Capítulo veintitrés: El café no acaba con el cansancio.

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🌺Narra la narradora🌺Los días de vacaciones de navidad fueron pasando, el tiempo corría rápido, las vacaciones ya estaban a punto de acabar

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🌺Narra la narradora🌺
Los días de vacaciones de navidad fueron pasando, el tiempo corría rápido, las vacaciones ya estaban a punto de acabar. Por fin el último día en aquel pueblo costero había llegado, debían de marcharse de allí para poner rumbo de vuelta a su acogedor apartamento, debido a que volverían a la universidad en apenas un par de días.

Los trabajadores del servicio del habitaciones aporreaban la puerta de la habitación del hotel, en la cual los jóvenes estaban durmiendo plácidamente. Apenas eran las nueve de la mañana. Los golpes resonaban por toda la habitación, consiguiendo que la joven T/N se despertara sobresaltada y alarmada por aquellos constantes ruidos sordos que provenían de la puerta, los cuales no cesaban al no obtener respuesta. Agitada, se levanta apresuradamente de la cama, tropezándose con las sábanas en el proceso, las cuales antes cubrían su cuerpo, aportándole calidez. El golpe que produjo el cuerpo de la chica al caer al suelo hizo que Kuroo se despertara, algo adormilado y con los ojos entrecerrados se asomó-aún tumbado en su cama-para mirar a la chica, la cual se mantenía en el suelo, peleándose con las mantas que tenía enredadas en las piernas, las cuales parecía que se aferraban a ella.

El chico de cabellos zainos se levantó-aún algo aturdido por la cantidad de luz que entraba a través de las cortinas de la habitación-para acercarse a la joven, ponerse de cuclillas a su lado y ayudarle a liberarse de aquellas molestas sábanas color café. La joven le agradeció, susurrándole un suave "gracias" para después encaminarse a la puerta, y entreabrir la puerta-no sin antes sacudir su pijama, tratando de lucir medianamente presentable para aquella visita tan imprevista-mientras se frotaba los ojos. Delante de ella se encontraban una joven rubia y un chico de cabello grisáceo, ambos llevaban el uniforme de los encargados del servicio de habitaciones y tras ellos se podía ver un gran carro que portaba materiales de limpieza, toallas, sábanas y demás objetos.

-Muy buenos días-Saluda la pequeña rubia, su tono de voz era suave y aterciopelado.
-Buenos días-Responde T/N, devolviéndoles la sonrisa, algo confundida con la presencia de aquellas dos personas allí.
-Veníamos para avisarles de que deben de desalojar la habitación, pues su estancia aquí termina hoy, y la habitación debe de estar vacía-Informa el joven de cabellos grises mientras habla en un tono tranquilo. Viendo la expresión de sorpresa de la joven y leyendo el ambiente se dio cuenta de que aquellos jóvenes no se acordaban de que debían de irse-Si así lo prefieren les podemos dar media hora para que guarden sus cosas-Añadió en un tono educado y cordial, compadeciéndose de aquel grupo de chicos olvidadizos.
-Claro, muchas gracias, en media hora la habitación ya estará vacía-Responde la chica para a continuación cerrar la puerta tras dedicarles una sonrisa nerviosa.

Aquello le había despertado por completo, bueno, a ella y a los demás, los cuales se habían despertado al escuchar voces y ruidos, si en aquel momento tenían algo en común eso era la sorpresa y la incredulidad, ¿cómo que media hora? Aquello les había tomado completamente por sorpresa. Akaashi se encontraba sentado en el borde de su cama, mirando su teléfono con una expresión furiosa, la alarma tampoco había funcionado hoy, se ve que era el único que se acordaba de que sus estancias ahí terminaban hoy, y cuando quiso poner una alarma ni siquiera funcionó. Bokuto se encontraba de pie, al lado de su cama, mirando a la chica-la cual permanecía inmóvil en la puerta, aún sin creer que se hubieran olvidado de algo así-con una expresión confusa, rascándose su nuca, algo incómoda por el repentino silencio que se había formado en la habitación, resultado de aquella noticia. Kuroo se había levantado de la cama, encaminándose a donde se encontraba T/N, puso una mano en el hombro contrario para luego acariciarlo con tranquilidad, tratando de reconfortar a la joven, la cual seguía sin creer que se irían hoy de aquel lugar vacacional, las vacaciones se le habían hecho extremadamente cortas. Kenma en cambio miraba a cada uno de los jóvenes, primero a Akaashi, luego a Bokuto, luego a T/N y por último a Kuroo, pudiendo apreciar las expresiones de sus compañeros de habitación y amigos, mantenía una expresión cansada en su rostro, él lo único que quería era seguir durmiendo, detestaba que le despertaran pronto.

Them[Haikyuu] (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora