Vísteme [HYUNMIN, MiniFanfic]

Parte cinco

Despierta con un té de hierbas caliente. Hyunjin tiene especial cuidado con él, no solo por los notorios rastros de la noche anterior; también por su débil corazón que aún duele. Reparte besos por su piel, le ofrece hacer todo por él, incluso vestirlo. Se siente como el mismísimo príncipe.

La casa de Hyunsuk es singularmente acogedora. El hecho de que hayan pasado tiempo allí antes, cuando solían divertirse solo siendo amigos, la hace mucho más especial. Es una mañana soleada, sin viento correr. Ninguno de los dos tiene ganas de volver al castillo para tener que ser parte de la rutina otra vez.

Sin embargo, se hace tarde, y no quieren que disparen alertas porque el príncipe parece no estar en ninguna parte. Ambos se suben al caballo que robaron la noche anterior y vuelven al castillo, intentando ser lo más disimulados posibles. No logran hacerlo, de todas formas. Hay gente en el establo que se levantó temprano para alimentar a los caballos; jardineros que arreglan el camino que los lleva a la seguridad del palacio; y dos guardias que están afuera de las puertas donde salen los sirvientes.

"Príncipe Hyunjin, buenos días. Lo buscan en el Consejo Real"

El nombrado asiente con la cabeza.

"Joven Kim, buenos días"

Se inclina ante el saludo. Ambos entran al castillo, y se despiden con un apretón de manos. Seungmin va a su habitación, se da un baño y parte hacia el taller de costura. Se siente demasiado relajado luego de la noche anterior y el baño caliente que se acaba de dar. Sus ropas están limpias y usa una camisa que le cubre el cuello lleno de marcas.

Entra al taller. En una esquina se encuentra el traje cubierto por una manta de seda blanca. Está casi terminado. Falta que el zapatero le entregue los zapatos, poner un par de decoraciones y que el príncipe se lo pruebe. Se verá precioso con una corona.

Y en la boda.

Suspira, haciendo lo imposible para empujar aquellos pensamientos a otra parte. Se dirige a la mesa donde tiene todos los bocetos pensados, y unas joyas que le llegaron hace poco. Se dispone a sentarse, cuando escucha la puerta abrirse. Da una mirada rápida, sorprendiéndose al ver a la reina entrando a la habitación.

Se inclina de inmediato, botando el taburete donde se iba a sentar.

"Reina Yoon, qué agrado verla por aquí..."

"Buenas tardes, joven Kim" Responde ella. Seungmin siempre ha sentido que su aura es algo pesada, e inspira respeto. Desde incluso antes de llegar al castillo se rumoreaba que ella era la que tomaba las decisiones, pero su marido daba la cara por ella "¿Seungmin era tu nombre?"

Asiente con la cabeza. La mujer da un vistazo al taller, con sus ojos cayendo en el traje en una esquina. Camina a pasos lentos hacia él, y su vestido rojo vino la acompaña con gracia. Seungmin se queda a la espera, quizás de aprobación.