XLII. Tom y sus cosas

262 18 1
                                    

Pasaron unos cuantos días desde la visita al zoológico muggle samara dormía plácidamente en su habitación cuando sintió la respiración agitada de un hombre al girarse vio a Tom con el pequeño Daemon en brazos

Samara: ¡¿TU QUE HACES AQUÍ?! -Pregunto exaltada a Tom que suspiro y siguió meciendo a Daemon-

Tom: Daemon lloraba y tú dormías muy plácidamente no quería despertarte así que tome la Red Flu y vine para calmarlo

Samara pasó sus manos por su rostro mientras suspiraba no había dormido en días ya que Daemon había estado inquieto

Samara: tienes razón me quede profundamente dormida, gracias por cuidar de Daemon

Tom: soy su padre sam no debes agradecerlo, la verdad es que se calmo cuando cambie su pañal y di la leche que tenias en el buro supongo que es extraída así que se la dí

Samara: muchas gracias Tom enserió lo salvaste de que se rozara con su pañal

Tom: descansa un poco más si lo deseas, Daemon y yo iremos de compras

Samara: es un bebé Tom ¿que se supone que lo lleves a comprar corbatas y trajes?

Tom: no pero se vería tierno, en tu despensa faltan algunas cosas así que iré a comprarlas también para preparar tu desayuno supongo mueres de hambre por cómo suena tu barriga

Samara: ¿me harías ese favor?

Tom: por supuesto que si sam dime que más te falta y lo traeré

Samara: falta helado a Daemon le encanta - por supuesto era mentira el helado era para ella -

Tom: si por supuesto -soltó de forma divertida- ¿que más te falta?

Samara: ranas de chocolate, Caramelos de café con leche, Plumas de azúcar, Varitas de regaliz,varitas de chocolate,
Diablillos de pimienta,Pirulíes con sabor a sangre, Bolas de chocolate, grageas de todos los sabores por supuesto que para Daemon

Dijo con cierta pena Tom soltó una carcajada y asintió había anotado todo más unos cartones de huevos leche de almendras y otras cosas

(...)

Tom estaba comprando todo y al ver todas las bolsas que llevaba dijo

Tom: a la mierda Daemon compremos el puto supermercado para tu madre y para ti

Tom se acercó al aparente dueño del supermercado y con una mirada despectiva puso tres bolsas con monedas de oro el dueño miró con cierta incredulidad a Tom

Tom: ¿es suficiente para comprar todo este puto lugar o hace falta?

Dueño: ¿cuanto dinero hay señor?

Tom: cada bolsa contiene un millón de galeones le estoy dando tres millones de galeones por el puto lugar con todo lo que este tiene si necesita más dinero dígame

Dueño: una bolsa más y cerramos el trato señor -claro no se opondría era mucho más de lo que ganaba en un año y cuatro millones de galeones pasados a dólares era muchísimo más dinero- se lo daré sin problema alguno

Tom saco otra bolsa de galeones y se la dio el dueño le paso las escrituras Tom las reviso por completo hasta las letras más pequeñas y asintió cerrando el trato

Tom: ¿ves Daemon? El dinero si compra la felicidad y tu y tu madre son mis dos adoraciones por ende mi dinero es tuyo nadie jamás te humillara por eso hijo mio

Tom busco quien le ayudara con las bolsas y el encargado le entrego otra bolsa más

Tom: ¿yo para que quiero otra bolsa?

Destinados Tom Riddle y Tu (continuación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora