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Los desordenes alimenticios no son un show, por favor busquen ayuda si están pasando por algo de lo que es mencionado en esta historia.
No están solos.

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-Algunos desordenes alimenticios nunca llegan a desaparecer por completo, pero aprenden a ser controlados. Lo siento Tyler, pero en un caso como el tuyo aprenderás a controlarte pero algunos hábitos van a seguir.

Se hizo un silencio.
El psicólogo seguía hablando pero me era imposible escucharlo.

"Aprenderás a controlarte pero algunos hábitos van a seguir."  En mi cabeza solo se repetía esa oración.

Había estado tanto tiempo, tantos años buscándole una cura a algo que jamas iba a poder curar, me destruía por dentro el hecho de que todo esto era únicamente mi culpa.
Yo me había restringido las comidas.
Yo me había comparado con otras personas.
Yo me había puesto en este hospital.
Yo estaba acabando conmigo.

Estaba tan cansada de intentar y fallar, y ahora veía todo como perdido. ¿De que me iba a servir terminar un almuerzo? Si mas adelante por alguna razón u otra iba a volver a recaer. Todo el esfuerzo que hiciese era en vano.
Nada nunca iba a ser suficiente.

Salí del consultorio, aturdida, e hice el mismo camino que había hecho los últimos meses.

Piso 3 habitación 1101
Piso 3 habitación 1101

Trataba de concentrarme en otra cosa, trataba de proyectar una vida en mi cabeza distinta a la que tenia. Intenté imaginarme a mi misma con mi familia, con mis tíos y mis primas riéndonos de alguna anécdota.
Pero nada sirvió.

Levantaba la mirada y lo único que veía era el pasillo de un hospital lleno de recuerdos.

Pase por la recepción, donde fui registrada las veces que fui ingresada.
Pase por el baño, donde tuve un ataque de pánico cuando fui notificada de que iba a tener que quedarme internada.
Pase por el laboratorio, al que concurría seguido para sacarme sangre y que puedan analizarme.

Y me detuve en seco cuando vi la sala de espera del piso 3.
Recordé a Maxxine.

Recordé los momentos juntos y una de nuestras ultimas promesas.
"Lucharemos juntos y sanaremos juntos"

Sentí como me faltó el aire.
Yo sabia que el estaba mintiendo, y apostaría lo que sea a que el estaba seguro de que yo también mentía.

-Estas mas pálida que de costumbre. - Su voz me hizo volver a la realidad, por un momento olvide todo lo que estaba pensando. Voltee a verlo.

-Me maree, supongo que me levante muy rápido. - Dije intentando que mi voz suene firme.

-Siempre que te veo tienes algún problema nuevo, ¿Cuando vas a curarte?- Emitió mirándome con gracia mientras cruzaba los brazos.

Esa ultima pregunta me hizo recordar.
Lo mire incrédula, ¿Como podía ser que Timothée estuviera tan alegre todo el tiempo si se supone que tiene el tiempo contado? Le estimaban cinco años mas de vida, ¿Como puede estar en paz?

Me enoje con el, y también me enoje conmigo.
Si bien yo tenia posibilidades de morir, eran menores a las que Timothée tenia. Yo estaba llorando porque me habían dicho que mi trastorno me iba a acompañar toda la vida, pero Timothée tenia una fecha de muerte estimada.
¿Por que yo no podía estar igual de tranquila que el?

Era increíble, en otro ámbito de mi vida volvía a compararme con otra persona.
Esta destrozada, cansada y ahora enojada.

Quería irme de ahí, quería alejarme de el.

-Probablemente tu ya no estes aquí cuando yo salga. - Dije fríamente y seguí mi camino, intentando ignorar la culpa que sentí al ver como se transformaba la expresión de Timothée.
Borrando por completo la sonrisa que tenia segundos antes.

𝙲𝚊𝚗𝚜𝚊𝚍𝚊 |𝚃𝚒𝚖𝚘𝚝𝚑é𝚎 𝙲𝚑𝚊𝚕𝚊𝚖𝚎𝚝.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora