Siempre quise ser esa chica atrevida, que no teme a nada ni a nadie. Esa chica que ves pasar por la calle y te quedas mirando no porque tenga un cuerpo perfecto o una cara bonita, sino por el simple hecho de ser ella.
Esa que por no preocuparse no se preocupa ni por la hora, y esa es la causa de que llegue tarde a todos lados.
Esa que baila en la ducha y canta frente al espejo, esa que hace ángeles de arena porque opina que los de nieve están ya muy vistos.
Esa que te sostiene la mirada hasta que no puede contener la risa y termina montando un escándalo, un bonito escándalo.
Esa que tiene un diente torcido pero que aun así sonríe e ilumina el mundo como nadie.
Esa que te cuenta chistes malos en mitad de la madrugada porque no consigue dormir, esa por la que sonríes a pesar de que te haya despertado y le respondes "deja de llamar a la puerta de una vez, no voy a abrir" y terminais con una guerra de emoticonos absurdos.
Esa por la que estás colado hasta los huesos, pero que no eres capaz de decírselo y descubrir que ella te ama de la misma forma.
Esa que decidió darle la espalda al mundo porque este se la dio primero.
Siempre quise ser esa chica.
Siempre quise ser mi polo opuesto.
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Sin título.
RandomHe llamado 'sin título' a esta obra pues no puedo etiquetar mi vida entera en unas pocas palabras. Sí, como se intuye en la frase anterior aquí contaré mi vida, mis sentimientos y mis pensamientos más profundos. Por supuesto estáis en todo vuestro d...
