Sueño

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-.... Ge ...... Me he corrido dentro.-

-Mucho...-

-Se siente como si tu vientre fuera a agrandarse por mí ...-

Xie Qingcheng despertó agitado, con su sueño muy vivido aún en su mente, esas palabras las recordaba muy claramente, fue lo que dijo el pequeño demonio en el teatro universitario de Shanghai aquella vez tras bambalinas.

Esas palabras fueron dichas hace ya varios años pero aún las tenía muy frescas en la mente, con la respiración agitada se dio cuenta del brazo que rodeaba su cintura y de la lenta respiración de la persona que se mantenía a su lado.

El brazo se apretó alrededor de el y una voz que contenía aún somnolencia dijo:

-Ge, duerme un rato más, ya traeré la comida en un rato.-

La persona de atrás terminó la frase dándole un beso en la cabeza pera luego acomodarse en el hueco del cuello de se pareja y seguir durmiendo.

Xie Qingcheng sabía lo que vendría, ya conocía lo suficientemente bien al pequeño demonio como para saber que se quedaría dormido una hora más y que no iba a traer el desayuno, pero eso no le importaba, estaba totalmente dispuesto a cocinar el.

Quien sabe que puede llegar a hacer el chico que no sabe ni como hervir agua sin quemarla sin un muy detallado tutorial.

Al intentar levantarse, aquel pequeño demonio no solo no le dejaría levantarse, sino que también le obligaría a dormir mientras el mismo se levantaba a hacer el desayuno, totalmente seguro que lo lograría esta vez, y que no quemaría al pobre huevo como las anteriores veces.

Sorprendentemente un delicioso aroma llego desde la cocina hasta la habitación pero Xie Qingcheng no estaba prestando atención, pues en ese momento se encontraba en un muy profundo sueño debido al cansancio del día de ayer.

Una semana paso desde que trataron de tener su propio hijo, los dos esperaban algo expectantes a tener siquiera un signo de que lo habían logrado. He Yu era el que más emocionado por la situación, sabía muy bien que nadie puede quedar embarazado de la noche a la mañana, pero si tenía la esperanza de que empiece a mostrar signos de existencia en un tiempo.

Xie Qingcheng por su parte, estaba completamente tranquilo por fuera para tratar de no dar esperanzas a ese pequeño dragón, pero por dentro estaba emocionado, aunque su posibilidad de quedar embarazado era  casi nula el tener un poco de esperanza no le hacía daño a nadie.

Tres semanas pasaron pero seguía sin haber ni un solo signo de embarazo, He Yu estaba algo triste pero se lo esperaba, lo que no esperaba era que su Xie Ge se sintiera fastidiado con que lo toquen, pues justo en ese momento se encontraban en su habitación y He Yu le estaba besando tratando de dar un consuelo silencioso, los besos se hicieron caricias pero justo cuando las caricias se fueron para otro lado Xie Qingcheng se molesto y lo empujo para luego ir a quien sabe donde en la enorme casa.

No era la primera vez que Xie Qingcheng se fastidiaba con ser tocado, y He Yu estaba preocupado.

Xie Qingcheng por su parte estaba en la gigantesca cocina molesto sin una razón aparente, solo sabía que no quería que lo toquen de esa manera. Ya iba rechazando a He Yu varias veces por la incomodidad que le provocaba que lo toque con otras intenciones, pero mientras sea un abrazo, un beso, o tomarse de las manos, lo hacía sentirse de manera reconfortante y seguro.

Xie QingCheng se calmo primero y volvió a la habitación encontrando a He Yu sentado al borde de la cama pensando seriamente en algo. El pensamiento profundo no le duró mucho porque apenas  sintió que alguien entró volteo a ver y al notar que era Xie Qingchen lo llamó:

-¡Ge!-

Después saltó de la cama y se acercó con intención de darle un abrazo, pero por temor a que Xie Qingchen se enojara se retracto y bajo los brazos.

Para Xie Qingchen en estos momentos He Yu le parecía un perrito con los ojos llorosos en la lluvia, esperando ser recogido y acariciando por alguien, la idea le pareció tierna pero no lo dijo en voz alta, al final solo se acercó a He Yu y lo abrazó.

Llegó la noche y los dos estaban en la cama cada uno en un dispositivo eléctrico, uno terminando su trabajo y el otro creando un sticker de una medusa sacando la lengua.

Xie Qingchen estaba ocupado y He Yu ya terminó su obra maestra de sticker, viendo que ya era tarde se acomodó en la cama y abrazó por la cintura a Xie Qingchen que se encontraba sentado en el respaldar de la cama escribiendo en la computadora.

-Ge... es tarde, debemos ir a dormir. Mañana terminas tu trabajo, yo te ayudo.-

La voz de He Yu salía cansada y melosa, pero estaba llena de amor, al final Xie Qingcheng cedió y fueron a dormir.

El sueño no duró mucho ya que Xie Qingcheng despertó con sed, y por más que intentara volver a cerrar los ojos e ignorar la sed, no podía.

Al final se terminó levantando y fue por un vaso de agua, en el camino se sintió mareado, pero no le tomo importancia, pues no era la primera vez que al levantarse se sintiera mareado o que su visión se vuelva algo borrosa, en su entendimiento era porque los ojos que tenía ahora no mandaba una señal de manera rápida y al final eso causaba la visión borrosa o mareos.

Cuando finalmente llegó a la cocina y pudo tomar el bendito vaso de agua se sintió mejor, cuando bebió lo suficiente para estar satisfecho y estaba a punto de irse de vuelta al cuarto, algo en la cocina llama su atención.

Se trataba de una canasta de frutas, se veían frescas y apetecibles pero solo las vio un momento pero luego se retiró a su cuarto.

De vuelta en la cama la imagen de la canasta llena de frutas apareció en su mente y una fruta en especial llamaba su atención, el mango.

El era completamente alérgico a esa fruta y si la había probado en el pasado fue porque He Yu le dio un mousse de mango hace años, de ahí no lo a vuelto a probar, y solo había esa fruta en la casa porque He Yu la comía de vez en cuando, pero siempre procuraba que el no comiera mango.

Pero específicamente quería mango, las ganas de probar esa fruta eran inmensas.

...

He Yu al despertar y tantear por la cama buscando a su Ge sin éxito abrió los ojos que aún contenía una capa de neblina y se levantó para buscar a su pareja, la encontró, pero estaba sentado en una silla durmiendo sobre el meson de la cocina y a su lado el canasto de frutas que estaba lleno la noche anterior se encontraba vacío a excepción de dos mangos que aún se encontraban dentro.

A He Yu le pareció extraño y divertido a la vez, se dispuso a hacer el desayuno sin antes llevar a su pareja a la sala y acostarle en el sillón con una manta tapándole.

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Hiiiiii 

Se que me extrañaron :p pero no se preocupen porque su servilleta ya regresó del mismísimo infierno, bueno, solo paso a hacerles actualización porque me voy a hacer la desaparición otra vez hasta que actualice mis otros fics xq. 

Tomen awa, coman rico, duerman bien y récenle a papito Xie Lian.

Esta venerable se despide con un gran beso en la cola.

Bye!

¡Xie Ge, hagamos un bebé!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora