JungKook cayó de rodillas dentro de la habitación, aún con el arma en mano y algo alterado por el brusco movimiento. Se irguió y vio en todas direcciones, buscando a SeokMin, hasta encontrarlo sentado al borde la cama.
- ¿SeokMin? - habló, viendo a la figura levantarse y acercarse, dejando ver que si era él.
- JungKook. No pensé que fueras a venir. - murmuró, elevando la mirada, encontrándose con los oscuros ojos contrarios.
JungKook lo observó, viendo lo pálido que estaba, como había sangre seca en la punta de sus dedos, sus ojos que tenían las venas muy sobresalientes, además de que parecía que en cualquier momento se saldrían, además de sus labios resecos.
- ¿Estás bien? - preguntó, por más tonta que fuera la pregunta debido a su aspecto.
- He estado mejor. - sonrió levemente - Muero de sed, me pican los brazos, y esta mierda me arde. - bufó, levantando su camisa y dejando ver una fresca mordida en el área abdominal, de la cual salía un poco de sangre.
- ¿Qué fue lo que pasó?
- Cuando YongSun llegó aún habían muchos infectados, y varios la persiguieron hasta aquí, tocó la puerta desesperada para que le abriera, eso hice, pero uno de esos intentó atacarla, así que salí y la metí a ella, cuando por fin pude entrar yo también noté la mordida, pero no le dije, ya después me preguntó por ti, y empezó a llamarte hasta que respondiste, pensaba decirle que me habían mordido apenas terminara la llamada, pero comencé a sentir dolor y una sed insoportable, así que ella por fin la vio y me encerró aquí. - explicó, tomando asiento nuevamente en la cama y siendo seguido por JungKook - No quiero ser uno de esos. - musitó, asustado.
- Lo siento. Esto no debería de ser así. - murmuró, poniendo una de sus manos sobre el hombro de su roomie.
- Lo sé. Es una mierda. - se recostó en la cama y cerró sus ojos unos instantes.
JungKook lo contempló unos instantes, si no supiera de la mordida creería simplemente que SeokMin no había estado durmiendo bien los últimos días, pues se veía totalmente normal.
Pero cuando abrió sus ojos nuevamente aquel pensamiento se desvaneció, debido a que sus ojos ahora eran totalmente blancos, además de que se puso de pie y comenzó a moverse manera errática y gruñir, parecía ser que ya era uno de ellos.
Al notar a JungKook solo se le acercó a olfatearlo, pero no consiguió nada, así que siguió dando vueltas por la habitación.
Algo confundido por aquella acción, JungKook se puso de pie y caminó hasta la puerta, dando dos suaves golpes a ésta, esperando a que alguno de todos estuviera allí.
- Ya se convirtió. - dijo, al no recibir respuesta.
- ¿No te atacó? - escuchó, identificando la voz como la del militar.
- No, solo me estaba oliendo, por ahora esta dando vueltas por la habitación. - expuso con voz cansada - Hay que sacarlo.
- Bien, busca algo con que cubrirle la cabeza, cuando vayas a salir toca la puerta dos veces y te dejaré, abriré la otra puerta y lo sacas del dormitorio, ¿bien? - dijo, con aquel característico tono autoritario.
- Bien. - accedió y se alejó de la puerta.
Vio a SeokMin dar algunas vueltas más, como si buscara la forma de salir, así que fue hasta su armario, tomó una camiseta verde, la enrollo en ambas manos y se aproximó a él, haciendo los que el militar le dijo, cubriendo así toda su cabeza, escuchando gruñidos y recibiendo algunos arañazos.
Pateó dos veces la puerta y SeokJin abrió, ante la mirada de todos los fue sacando a la fuerza hasta que abrieron la puerta del dormitorio y lo tiró fuera con todo y camisa, para luego, nuevamente, cerrarla.
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Stay Alive «KookMin» •COMPLETA
AçãoDe la noche a la mañana todo puede cambiar, y fue justamente eso lo que pasó en el campus de la conocida universidad Central de Seúl, cuando una rara y letal enfermedad apareció, siendo atacada desde adentro en sus dormitorios hacia afuera, poniendo...