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— ¿Ocupado? — el padre de Magnus llamó a la puerta y al escuchar un asentimiento entró — Tenemos que hablar — se sentó en el borde de la cama, cerca del contrario.

— En realidad no tenemos nada de que hablar — siguió mirando su celular, indiferente. Sabía de lo que su padre quería hablar, era obvio que lo sabía todo.

— Escúchame — le arrebató el aparato y lo miró serio — Ella me lo contó

Magnus rodó los ojos y suspiró cansado, era agotador escuchar sermones todo el tiempo, ahora tendría que soportar a su padre decir que no podían gustarle los chicos. Como si uno eligiera esas cosas — No hagas un drama por esto, no es la gran cosa. ¿En realidad te afecta en algo? — dijo con molestia

— ¿Que no es la gran cosa? Tienes una relación con ese chico y me pides que haga como si nada sucediera, ¿qué pasa contigo?

— ¡Esto no es mi culpa! , tú decidiste estar con ella sin siquiera preguntar mi opinión, eres tan egoísta — gritó molestándose — ¿Se supone que me siente y deje de lado mi vida por ti? Nosotros tenemos más derecho que ustedes

— ¿Eso es lo que crees?

— Realmente lo creo

El contrario asintió sin creer en sus palabras, lo que había querido que fuera una calmada conversación donde ambos expusieran cómo se sentían, se convirtió en una pelea por quién merece y quien tiene más derecho.

— ¿Vas a decirme que está mal porque ambos somos chicos? — negó molesto — Sal de aquí, por favor

— No puedes culparme por estar molesto, ¿qué tanto lo conoces? Dime

Magnus lo miró desconcertado, podía pelear miles de veces con el sobre cosas triviales, pero cuando alguien mencionaba a Alec su corazón dolía, él no merecía ser tratado así.

— Olvídalo, yo seré quien se vaya — tomó su mochila y salió de la habitación completamente molesto, ignorando los gritos del contrario.

Shadow - MALECDonde viven las historias. Descúbrelo ahora