Capítulo 32: Votos De Juramento

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Durante siglos, la humanidad siempre  fue menospreciada por los Demonios y los Ángeles caídos. A pesar de que fueron bendecidos con las sacred gear de parte de Dios seguian siendo los juguetes desechables de estas razas por su nuevo sistema. Este pensamiento se había hecho común en su sociedad hasta el punto de preguntarse, ¿Cuál era el motivo por el cual razas superiores como la suya tenían que esconderse de los humanos? Todos sabían del tratado de paz hacia la humanidad pero nadie sabía por qué existía....

Pocos eran los humanos dignos de superar a las deidades y esos pocos eran los portadores de una Longinus. Una fuerza equiparable a la de los Grandes Reyes Demonio y la cual era la salvación de los humanos. Parecía un gran recurso pero dicho recurso también cayó en manos de diferentes razas, los años pasaron y este pensamiento no cambiaba en ningún bando. Fue así hasta la caída de los Reyes demonio originales, cuando Sirzech tomó el control, incentivo a varios a ver a la humanidad como un igual. Aún así aún hay gente que los sigue viendo como seres inferiores.

En la actualidad todo aquel pensamiento había cambiado, todo había empezado desde el hallazgo de un pequeño joven con una voluntad inquebrantable. Nadie esperaría que este joven sería sólo una pequeña pizca de lo que tenía que ofrecer la raza humana. Actualmente no había dudas del potencial que tenían aquellos seres inferiores, y ahora dos seres arrogantes de diferentes razas temblaban de miedo ante.....

El mayor potencial de la humanidad

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El frío clima del monte fuji junto a la abrumadora presencia que imponía Tsuna era completamente agobiante para Kokabiel y Raiser, aquella figura sombría que se posaba detrás del castaño daba más miedo aún.

Mientras Tsuna seguía caminando aquella figura desapareció pero seguía sin ser un lugar seguro

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Mientras Tsuna seguía caminando aquella figura desapareció pero seguía sin ser un lugar seguro. Ambos sabían que no tenían que hacer nada para provocarlo pero el demonio del clan Phoenix no quería doblegarse nuevamente ante el.

—Sawada... Lamento informarte que llegaste tarde—Dijo Raiser en un intento  de retomar la compostura para no ser dominado por la presencia del castaño.

—Callate infeliz—Tsuna no sólo desprendía un poder descomunal, el mostraba plena autoridad con su voz y silenció a Raiser en segundos.

Kokabiel era otro ser arrogante pero incluso con esos aires de grandeza que tenía, sabía que estaba perdido. Era fácil de notar que Sawada no estaba en sus cabales y no serviría de nada decirle algo para calmarlo, mucho menos era buena idea provocarlo como lo hacía  Raiser. Lleno de miedo por la diferencia de poder y por los ojos aterradores que mostraba el mafioso frente a ellos, el Ángel Caído dio la vuelta y de un golpe partió en dos la pared trasera de la cabaña para huir....

—¡Raiser, puedes hacer lo sé te venga en gana!—Grito—Pero no estoy listo para morir, no en este lugar—Fueron sus palabras antes de marcharse.

katekyo Hitman Reborn DXDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora