Las lunas de Baekhyun ✯ 𝟚ℂ𝕙𝕒𝕟𝔹𝕒𝕖𝕜

El inicio de un caos

Baekhyun sentía su respiración agitada, la noche no le daba la suficiente claridad para saber por donde iba con exactitud y él ya no se sentía el mismo joven confiado que una vez fue. No sabe realmente como fue que cambió tanto de un momento a otro, pero cuando se tiene un hijo es difícil no sentir esa clase de miedo.

Temía todo el tiempo que a su bebé le pasara algo, el mismo que hipaba entre sus brazos después de haber llorado tanto. Su garganta debía doler y él solo podía reconfortarlo al abrazarlo con fuerza contra su pecho.

Los ojos de Baekhyun observaban paranoicos su alrededor, las plantas de sus pies ardían y aún así no era capaz de detenerse, incluso cuando había lloriqueado levemente aterrado por cómo serían las cosas de ahí en adelante.

Un rayo iluminó el cielo causando que saltara en su sitio y apretara más a Yo-han esperando que al menos su bebé pudiera sentirse seguro.
La intemperie estaba fría, a medida que más pasaba más helada se hacía y él no encontraba un refugio para pasar la noche, aquello solo aumentaba más su ansiedad.

El silencio de la penumbra por la que vagaba se perturbó por voces, el grito del comando de lo que parecían ser tropas lo alarmó y no tuvo más elección que correr hasta los matorrales altos y esconderse, sin importar que algunas espinas en las ramas se fuesen a incrustar en su piel.

Baekhyun temblaba, de frío y de miedo, miró hacia abajo viendo a su pequeño dormitar y de no ser por la situación hubiese reído porque incluso en esas circunstancias él podía descansar. Al sentir el trote de caballos cercanos contuvo la respiración esperando que no lo encontraran, el lugar estaba oscuro y las plantas habían crecido mucho en esa parte como para que solo lo vieran.

— ¡No pudo haber ido muy lejos!¡Si no lo encuentran antes de la madrugada, sus cabezas serán entregadas a los príncipes! — oír la voz de JongIn causó que todo su cuerpo se erizara, acurrucando a Yo-han entre sus brazos para asegurarse que ninguna espina lo tocara, se giró levemente para asomarse solo un poco y ver a los hombres que lo perseguían.

Eran al menos unos quince montados a caballo haciendo que se cuestionara quienes habían venido en dragones. Una de sus manos fue a parar en su boca ahogando un bajo grito cuando vio a KyungSoo encadenado y siendo tirado por uno de los jinetes mientras caminaba tras el grupo, tratado como si fuese un animal. Sus ojos escocieron, porque no era justo, él no debía estar en esa situación.

Un sonido acostumbrado llegó a sus oídos un par de segundos después, era ese mismo que creaba pánico en unos y alivio en otros. El fuego pareció encender una fogata en el cielo cuando los dos dragones ondearon entre el mar de estrellas que se veía ahí arriba.
Los ojos de Baekhyun se desviaron y sus rodillas se sintieron débiles, estático en su sitio observó como las siluetas cruzaban ahí arriba, extendiendo sus alas y siendo tan majestuosos como siempre.

Sus piernas se mancharon más de tierra cuando cayó en el suelo, el corazón del omega parecía estar a punto de salirse de su pecho y un suspiro lastimero salió de su boca cuando el par aterrizó finalmente en tierra.

Las posturas de todos los hombres flaquearon, algunos se irguieron más, otros se pusieron incluso más tenso y Baekhyun no podía apartar su mirada de ellos.

El primero en bajar había sido Chanyeol. Su cabello ondeaba suelto, salvaje y sin orden como siempre había sido, su quijada enmarcada estaba tensa, todo su rostro en sí lo estaba y desde su lugar, el pelinegro no podía decir si estaba más enojado que preocupado. A él le secundó Yeolchan, su habitual coleta de batalla estaba ahí, con los costados de su cabello a ras y algunos mechones sueltos en su rostro. Estaba serio, no era típico de él, pero ahí estaba caminando tras su hermano y pareciendo dos copias exactas a pesar de sus distintos estilos.