"A veces no hace falta ser iguales para ser una para la otra,talvez no seamos iguales pero te amo,Merlina Addams"
"Cuando llegaste a mi vida fue como fuego en invierno,Aitana White,tambíen te amo"
Dondé Aitana White se enamora perdidamente de Merlin...
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Ahora me dirígia hacia Xavier,iba a reclamarle.Yo me iba a disculpar con él,pero cambio de planes,voy a reclamarle ¿Era algún tipo de venganza?.
―Ay Aitana,no creo que sea necesario―dijo Ajax detrás.
―Lo es,creemé―comente para acercarme al ojiverde.
―Pero a quien tenemos aquí―habló.
―¿Porque lo hacés Xavier? No era necesario hacerlo―me cruzé de brazos.
―Bueno,no lo sé,pensé que querrías ir con Ajax―me imitó.
―Xavier ya te dije qu...―fui interrumpida.
―Aitana,mejor vamonós―me tomó del brazo así arrastrandomé con el.
―Si Ajax,vete con ella y verás como terminarás como yo,solo y lastimado.Eso es lo que hace con los chicos,juega con ellos,es una perra―dijo burlón.
Escuché como todos a mi alrededor se empezaron a burlar.Podría decir que estaba insegura de lo que estaba apunto de hacer,pero no era así yo estaba segura. Me safé de todo tipo de agarre que Ajax tenía sobre mí.
―¡Ay no,no,no,no!―escuché a Ajax quejarse.
Me acerque un poco al rubío lentamente entrecerré los ojos para acercarmé aún más,cerré mi puño con fuerza y lo elevé en el aire así haciendoló terminar en su nariz.La sangre corría y corría mientras el rubío tocaba su nariz,el ojiverde me dio una mirada mortal para así proceder a golpear mi mejilla.
Todo estuvó en silencio un momento,mi mejilla ardía al igual que mi coraje.Solté un último grito de guerra para abalanzarmé hacia el chico.
Y así comenzó la guerra de golpes.
...
―Lo que hicieron esta mal,muy mal,pelear por una chica y meter al pobre señor Petropolus cuando el no tenía nada que ver―regaño.
―¡El se metío solo!―se quejo mientras ponía una bolsa de hielo en su ojo.
―Como sea,señor Thorpe como causante de todo esté problema,tiene suerte que los señores Petropolus no presentaron cargos―un suspiró salío de parte de mencionado―Pero por parte del señor White...esperen,ha devuelto la llamada―tomó el telefono―Hola,señor White―fue lo último que escuchamos antes de salir.
―¿Desde cuando tienes fuerza?―me miró el rubío.
―Desde que idiotas greñudos me llaman Perra―lo miré mal.
