¿Hasta la mente mas sana puede mancharse de odio y sed de venganza?, ¿Hasta donde la mente puede aguantar sin corromperse? y por ultimo... ¿Hasta donde estas dispuesto a llegar para poder matar a alguien?.
―¡Ari!― volteo a ver a valentina que venia corriendo a mostrarme unas flores que había encontrado cerca de un tobogán, habíamos venido con Valen a pasar el tiempo en una plaza no tan lejos de casa. ―Son muy lindas, pero ya sabes que no me gusta que las arranques.
Valentina me hace una mueca,―Perdón, es que es muy hermosa.
Sujeto la flor y la miro nostálgica, como si fuera un recuerdo doloroso, ―Igual, por mas hermosa que sea la flor no deberías porque arrancarla.
―¿Por?.― Valentina es un ser algo preguntón, pero prefiero que sea así a un ser que se queda en la ignorancia
Revoleo los ojos, ― Porque en el momento en que la arrancas ya pasa a ser un objeto momentáneo, porque pronto se marchitara, perderá su encanto y eso Valen es el precio de ser egoísta.
―¿No estas siendo algo dramática?― me pregunta ella con su entre cejo fruncido.
―¿Dramática?, no. Simplemente hay cosas que para mi son importante y que para el criterio de los demás es insignificante. ―Dejo escapar un leve suspiro y retomo la conversación. ― Las personas somos diferentes por ende tenemos necesidades distintas en fin, ¿Vamos a la casa?.
Valentina asiente con la cabeza mientras enrolla su brazo con el mío y a su vez una sonrisa de inocencia se asoma.―¿Que tal te va en la universidad Ari?.
La miro y mi comisura se eleva,― No me quejo, a veces es aburrido y otras interesante.
De camino a casa con Valen todo siempre es mas placentero y tranquilo, como hermanas realmente somos muy unidas a pesar de la diferencia de edad, siempre vamos juntas o nos contamos todo, al igual que a veces suelo ser sobre protectora con ella pero las experiencias es lo que forja una personalidad o carácter. Hay procesos que son necesarios pasar para poder crecer, Valen siempre fue de ser algo introvertida aun que depende mucho de su círculo de personas, ahí ella analiza si ser extrovertida o no. Naturalmente valen es una niña muy dulce, sonriente, sensible valiente aunque a veces el miedo le gana pero cuando eso pasa siempre voy a estar para ella, siempre cuidándola.
Ella siempre va a ser mi motorcito de serotonina.
El brillo que ella desprende es único, esa nobleza, amabilidad y amor es lo que la hace especial.
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Un enorme cansancio sentía sobre el cuerpo realmente había dormido muy mal en la noche.
Los ojos me pesaban como si tuviera atado un par de lingotes de hierro, no se por que había dormido tan mal en la noche, ¿será por el viento?, ¿el ruido de los arboles?. Mi sueño era extrañamente ligero por lo que me despertaba por cual quier cosa, pero lo que mas me perturbo toda la noche haciendo que no pudiera pegar un ojo, fue que sentía que me observaban desde la ventana, tenía la duda de qué hacer sí levantarme y mirar o simplemente ignorar mi presentimiento, intenté cerrar los ojos y dormir pero los minutos pasaban como si fuesen segundos y cada vez sentía la necesidad de asomarme por la ventana y ver si había alguien o simplemente era mi imaginación, en un momento no aguanté me senté sobre la cama apoyo los pies en el piso y por un momento me había arrepentido pero ya estaba sentada así que camine con a pasos cautelosos hasta la dicha ventana pero al asomarme no había nadie quede extrañada, me pose sobre la ventana y me puse a mirar en detalle desde el segundo piso me quede observando por varios minutos el denso bosque pero no llegue a nada, solo podía ver la oscura noche. Nada era extraño, todo se veía muy normal volvía a la cama pero el sentimiento seguía de que alguien me estaba viendo, me obligue a cerrar los ojos hasta poder conciliar el sueño.
