Capitulo 9

586 56 6
                                    

Con los ojos aguados Pete entró a su habitación, su mano derecha ya se había posado sobre el adolorido golpe dado por vegas; el sentir del chico era incomprensible, sabía que estaba mal segir pensando en todo eso y que tenía que olvidarce de ese jodido loco pero algo en él se negaba a hacerlo.

Por lo que sacudió ligeramente sus cabeza y se dirigió a la cuna de venice la cual estaba perdida entre los brazos de morfeo, le dio una sonrisa y después se fue a su cama a intentar dormir, pero era completamente imposible, sus ojos solo estaban mirando el blanco techo.

Como disco rallado su mente repetía una y otra ves los momentos vividos con vegas, desde la primera vez que lo follo contra su boluntad asta cuando el estuvo de acuerdo y claro la reciente pelea "Devo de estar loco al pensar en tantas estupideces" mientras callaba la vida le hacía un recordatorio y cual era ese recordatorio, era nada más y nada menos que su pequeña hija y en que tenía que protegerla.

Que caprichosa era la vida, sin importa cuán bien o mal te portes esta siempre te lleva a situaciones de mierda poniéndote a un limite descomunal que va contra tus propios controles de planeación y es muy probable que a más de uno en este mundo le pase, claro esto severia mejor explicado en una típica gráfica y que tal vez pete sería parte de ese por sentaje jodido, en las llamadas vueltas de la vida.

-Jodete vegas...

Pete se cubrió por completo y se dirigió al mundo de los sueños pero le era imposible, no podía conseguir dormir y eso lo molestaba tanto que se obligó así mismo a ir por un vaso de leche tibia, eso siempre le ayudaba a dormir era ya una manía que le había dejado su abuela. Desde que se quedó con ella y no podía dormir su abuela le preparaba leche tibia y eso lo hacia dormir cual niño, era así que esto lo hacía cada vez que se encontraba así y como era de esperar al poco tiempo el sueño invadía todo su ser.

Con la pesadez de sus ojos los cerró lentamente y solo pudo pensar en que estaba jodido por vegas.

[°°°]

Con la rabia hasta la garganta vegas comenzó a golpear al tipo que se negaba a pagar sus deudas de juego, estaba claro que estaba desahogando su frustración al recordar los ojos cristalizados de pete. El hombre estaba casi muerto después de tantos golpes y Vegas solo continuaba con los golpes porque de pronto recordó las frías palabras del menor.

-Jodete maldita porquería... - al fin dejó de golpearlo, se puso de pie para mirarlo desde otro punto de vista -te advertí sobre el incumplimiento de tus deudas, así que esto es solo un simple recordatorio de tus malditos problemas...

-S-señor... vegas... t-tenga p-piedad de mí...

-Eres un maldito cínico, como te atrevió a pedirme piedad cuando tú no la tuviste con tu familia, maldito bastardo- vegas paeto el abdomen del hombre -será mejor que consigas mi dinero o de lo contrario terminarás bajo un puente todo tieso.

La frustración seguía en el cuerpo de vegas, sentía como la sangre le bombeaba tan fuerte, con la única alternativa que le quedaba fue hasta un viejo bar que solía visitar cuando era más joven y cuando su padre le recriminaba por algo que había hecho mal.

La barra era atendida por el mismo hombre de siempre solo que ahora se miraba más viejo y desgastado, el anciano lo reconoció de inmediato y le brindó una cálida sonrisa al mismo tiempo que le estaba dando el basó de whisky.

-Hace años que no te paras por aquí vegas, ¿que te trae hasta aquí?.

-Sabes que solo vengo aquí cuando los problemas me consumen y hoy es uno de esos días, sabes- dio un trago a su vaso y sintió el fuerte líquido en su boca.

-Lo sé vegas, pero creí que tu padre ya estaba muerto- sonrió ligeramente al recordar los problemas del menor con su padre -no me digas que es ese tipo de problema...

Vegas asintió y lo miró algo confundido -No solo es ese tipo loco si no también tengo un lío con mi hermanito... todo es tan complicado que solo quiero olvidarlos.

El hombre sabía muy bien lo complicado que podía ser vegas y más porque solía sobre pensar las cosas y se envolvía en situaciones poco fáciles de sobrellevar, y también sabía que no había poder humano que hiciera cambiar de opinión a tremenda persona como él.

-Vamos hijo no pienses mucho y solo has lo que te diga el corazón- ambos se miraron y vegas tenía carita de perro pateado -tu padre ya no está y ya no estas obligado a ser como tanto él quería que fueras, ahora tu eres el jefe de la segunda familia y eres capas de sobrellevar todo y es por ello que puedes resolver esos pequeños detalles que te hacen sentir así de frustrado.

-Pero Macao quiere buscar a esa escuintla que quien sabe si siga viva y tampoco sabemos si realmente es hija de mi padre.

Eso era algo que el anciano desconocía y no supo qué decir -Solo haz lo que creas mejor para todos.

-Creo que será la mejor opción para todos al final de todo esto soy yo quien manda- esa sonrisa característica se vegas se hizo presente de nuevo en su rostro.

-¿y no preguntaras por lo del chico?...

-No, eso ya se como carajos lo voy a solucionar así que será mejor que me valla a casa y gracias por tus tan buenos consejos- tomó todo su trago y luego saco un billete de su cartera -tío no olvides ir con cuidado a casa.

El hombre asintió y le sonrió ligeramente, vegas dio una ligera reverencia en señal de respeto y luego salió del bar, con su mente más clara y su estabilidad más relajada.

Ahora sabía que haría con Macao y su estúpida obsesión y claro que también sabía que iba hacer con él caprichoso de pete, tenía que aplicar un castigo ejemplar para el menor y hacerle entender quién es el que mandaba dentro de esta "relación" porque aquí el que llevaba el anillo de poder era el y eso le daba un gran poder sobre personas mortales como pete.

El era el diablo, quien se comía sus almas en un buen guiso y quien aborrecía a los enemigos así que como tal tenía que mostrar su verdadero poder para ser respetado.

Dulce Maldad (vegaspete) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora