Que importa (2)

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Todos tenemos demonios, pero creo que los mios son los demonios más descarados.

Todas las tardes estoy encerrado en un infierno sin salidas de emergencias.

Mis demonios no tenían límites, me había enamorado de una niña dos años menor que yo.

Pero era inevitable, su sonrisas escondidas, sus ojos chinos cuando reía.
Bueno reía  hace 1 año atrás , ahora sus sonrisas son sarcásticas, son crueles. 

Cada mañana la veía llorar con un cigarro en la mano, el cigarro se consumía solo, como probablemente ella, los 2 se consumían con el frío y sus cenizas se iban con el aire  de la mañana.

Todos los días en el mismo banco, sola con el cigarrillo en la mano.

No podía acercarme a hablarle es 2 años menor que yo y aparte de eso no quería involucrarla y llevarla por el mal camino, no la merezco, no la merece nadie.

Cuánto siento no haberla podido sacar de su infierno.

Otro año y ella se consumía más y más, todos los dias la llamaban por alto parlante a la oficina, siempre estaba sola.

Todos hablaban a sus espaldas.

《Todos, incluso yo》

Otro año , y la veia mucho más masacrada de lo normal.

Su rimel a veces estaba corrido pero le duraba menos de 2 minutos, ¿no le gustaba verse blanda?

Todas mis tardes trataba de buscar una forma de llamar su atención pero nada funcionaba, solo me ganaba miradas de desprecio.

Era como si para ella yo no existiera.

Trate de buscarla en las redes sociales, resulta que no tenia.

Ella era un caso perdido, no se veia como las típicas chicas rudas y esas cosas .
La verdad es que es muy difícil  descifrar  su estilo, algunas veces era muy colorida y al día siguiente, era un desastre de persona.

Empecé a mirarla todos los recreos, siempre que alguien se le acercaba salia corriendo,  me pregunto ¿por qué?
¿Era muy cruel su compañía? .

Su labio esta roto, todos en el colegio especulaban que estaba metida en la droga y el alcohol.

《Era cierto 》

Ahora todas las mañanas se le veia un porro en la mano, y aún seguía sentándose en el mismo banco, pero ahora no lloraba solo hablaba bajito.

Mientras tanto yo, tratando de olvidarla con novias, andantes y ligues pero nada .
Nada me sacaba de la cabeza sus -seré masoquista?- miradas de despreció. 

Este era mi ultimo año en el colegio y ella estaba aun peor , sus mangas la acompañaban a todos lados, me hice amigo de uno de sus compañeros de  clase y me dijo que era una loca sin remedio que estaba mal.
Pero yo no podia hacer nada , yo también vivía en un infierno.

También me golpeaban en casa, sali de ella a los 16 y ahora vivo con un tio borracho que aún que no me golpeaba me maltrataba psicológicamente.

Pero no creo que mi infierno sea lo mismo sin ella, ella es la reina de mi infierno.

Mi corazón se rompe cada vez que la veo pasar con un tipo diferente, lo cambia todas las semanas, a veces no duran ni el día.

Yo estaba haciendo lo mismo que ella.

Mi graduación se acercaba y yo ansiaba que ella me acompañará al baile, le deje una nota en su casillero que decía que nos juntaramos en la plaza a las 5.
Y lo firme anónimo, no queria que supiera quien soy, si se enteraba no iba a ir.

La vi cuando abrió su casillero y la nota salió volando al suelo, ella se agachó y la recogió, la leyó y la guardo en su bolsillo.

Estuve esperando 2 horas a que llegara pero nada, ella no apareció, me sentía mal, pero que le vamos a hacer si fui yo el que no puso su nombre en el papel y aún así si lo ponía no iba a venir,
quizás le dio desconfianza si tan solo tenia 15 y yo 17.

Me sentía mal, me pregunte que se sentiría ser ella por un día, que seria estar en su infierno?

《 lo voy a intentar》

Quizás asi  voy a saber como llamar su atención de verdad, y quizas le podre hablar y saldrá conmigo al baile.

Me metí en la droga, primero había dicho que era solo una vez para saber como se sentía, pero ya después no pude salir y ahi me di cuenta cual grande era su infierno,  y cual grande se estaba haciendo el  mio.

Fui a fiestas, la fiesta que estaba ella yo también estaba.
La veia bailar y tomar alcohol como si de agua se tratase, fumaba como condenada, y ahí si, todos la adoraban era el alma de la fiesta ,todos querían bailar con ella, ya no la  acompañaban sus largas mangas sólo miles de pulseras.

Me trate de acercar para bailar con ella pero se me fue denegada su compañía por unos de sus miles de acompañantes, me puse  al lado de ella y pude ver su brazo y estómago.
Sus brazos llenos de cardenales  y su estómago no se encontraba mejor.
No había reparado en que quizás ella no se sacaba su chaleco para que no se le vieran lo cardenales.

Estaba tratando de tener una vida similar a la que tenia ella, y lo estaba logrando me había metido en la droga y en el alcohol, pero me le había adelantado en algo, yo ya tenia esas marcas, ya tenia los cardenales, esos que me rodeaban todo el cuerpo,esas horribles marcas y cicatrices que me habían dejado mi pasado, o más bien mis padres.

El dia de mi graduación, se le veia como un huracán la llamaron a inspectoria unas 5 veces y no aparecía todos decían que anoche había intentado suicidarse , yo muy bien sabía que no era cierto, ya que habíamos estado en la misma fiesta.

Apareció a eso de las 2 de la tarde, y ni siquiera en el colegio, si no que afuera de esté, había vuelto a el cigarro y eso me tranquilizaba. 

Miraba atentamente al grupo de ultimo año quizás esperando a alguien, tenía la esperanza que me hubiera reconocido  en la fiesta y ahora venía de despedirse y a aceptar acompañarme al baile.
Pero no.
Sus ojos  fueron directos a un arbusto cerca de nosotros, se paro de su banco  y se dirigio al arbusto.

《 Esta drogada》 

Y ese fue el último dia que la vi, me entere por sus compañeros que seguía igual de rara, que se había dejado el pelo largo y de color castaño oscuro.
Se debe de haber visto preciosa.

Yo por mi parte empeore cada vez más, me vuelvo loco sin saber como esta.
Me acuerdo de todas las veces que la salve en algunas fiestas de que fuera abusada o cualquier otra cosa, cada vez que la tenía que ir a dejar a su casa por que estaba lo suficientemente borracha y drogada, como para caminar por si sola.

Claramente ella nunca supo de mi por que estaba en su mundo, recuerdo que en una oportunidad me confesó que amaba a alguien con todo su corazón, pero que nunca se fijaría en ella.
Yo le confesé mi amor, a lo que ella me respondió con un : Que lindo Perro morado.

Me estaba drogando todas las noches pensando en ella, en sus labios que nunca llegué a rozar, por el respeto que ella merecía, no quería ser uno de esos tantos que se aprovechan de su estado para besarla y llevarla a la cama.

Me estaba muriendo vivo, las drogas duras me estaban consumiendo vivo, tanto que no me di cuenta que mi infierno era mayor que el de ella.

Me metí tanto en su vida que ya teníamos la misma,
pero la mía corrio con menos suerte ya que los excesos me mataron.

Y desde ahí que nunca supe mas de ella pero igual la sigo queriendo.

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⏰ Última actualización: Jul 23, 2020 ⏰

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