-Epílogo-

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Habían pasado varios meses desde el encarcelamiento, todos habían hecho lo posible por borrar su sola existencia de sus memorias y no haces siquiera mención de él frente a su víctima, quien por alguna razón no parecía satisfecho e intentaba sacar el tema hasta el hastío.

Cansado de ser infantilizado y visto como una pobre víctima, tomó el problema en sus manos y fue directo a buscar a la única persona que lo tomaba en cuenta, aquél que lo llevaría hacia donde deseaba, Ryuguji.

Lo interceptó en medio del trabajo en su local de motos, aprovechando que su empleado a tiempo parcial había ido a buscar algo de beber antes de cerrar.

"¿eh?" -miró entrar por la puerta al menor de los Shiba con una expresión difícil de describir- "Tu ...¿qué haces aquí?"

"vine a buscarte" -cruzándose de brazos, apoyado sobre el marco de la puerta-

"¿disculpa? " -alzó una ceja, eso no respondía nada- "¿y por qué me buscas? si es algo sobre Inupi entonces-

"¿irás a verlo?" -irrumpió bruscamente-

"...¿perdón?"- frunciendo levemente el ceño, esta vez prestándole la debida atención-

"te estoy preguntando si irás a verlo, no se qué es tan difícil de entender" -frustrado, casi apretando los dientes, no le tenía paciencia-

"qu-" -miró el reloj como buscando una vía de escape, sabía que no podía contar con Inui, él siempre tardaba en comprar ya que aprovechaba para darse un gusto y hacer una salida completa al konbini y nadie iría hacer mucho mas tarde, no tenía otra mas que enfrentar esa incómoda situación- "cgh...este chico" -entre dientes, poniéndose de pie- "¿por qué quieres saberlo?"

"¿acaso eres estúpido?"- se acercó para encararlo, pese a ser mas jóven era mas alto y robusto- "quiero que me lleves contigo"

-ese chico estaba completamente loco, ¿cómo podía exigirle algo como eso? ¿por qué querría verlo?- "...escucha, mires por donde lo mires es imposible, compórtate, ¿quieres?" -limpiándose el aceite de las manos con un trapo sucio-

"cgh, ¿tu también vas a tratarme como un niño? no me jodas" -pateó el motor en el que Draken estaba trabajando, sacando toda su frustración- "SOLO HAZME CASO Y LLÉVAME!!" 

-solo suspiró, esa patada le dolería mas a él que a su preciado motor, pero que molestia- "¿qué eres? ¿un niño caprichoso? compórtate y déjame en paz" -se tronó el cuello, ya cansado de lidiar con estudiantes de preparatoria-

"...cgh" -apretando los puños, llevaba ya casi un año soportando un trato desagradable, no le quedaba paciencia para tener que incluso escucharlo de quien creía que sería el único en tratarlo como se lo merecía- "¿por qué no quieren que me acerque?" -dejó salir lo que en principio era un pensamiento-

"¿eh?" -parpadeó varias veces, era una pregunta tonta, ¿no lo notaba?- "eres...Taiju, ese tipo se aprovechó de tí, te hizo cosas horribles y por eso está pagando, ¿en serio necesitas mas razones para que no te dejemos acercar?" 

"...mh" -se le notaba harto, como sin ganas de seguir peleando- "¿y?" -comenzando a mover el pie frenéticamente, intentando mantener el mínimo ápice de paciencia que le quedaba-

"¿y?..."- ¿qué rayos? ese chico no comprendía en absoluto, estaba completamente encaprichado sin comprender el daño que podría hacerle un deseo estúpido- "¿no comprendes lo grave que es?"

"son USTEDES los que no lo comprenden" -frunciendo el ceño- "ustedes decidieron que sería lo mejor para mí sin preguntarme, quería resolver esto por mi cuenta y lo arruinaron" 

"...debes estar bromeando" -respiró profundo, buscando fuerzas para soportar esos delirios-

"yo nunca...pude decirle como me sentía" -bajando el tono gradualmente, allí estaba su gran frustración, no podía olvidar lo que estaban hablando justo antes de ser interrumpidos- "no es algo que pueda decirle a la estúpida psicóloga o a la metida de mi hermana, es algo que solo podía hablar con él..."-chasqueó la lengua, resignado-

-Elógiame- (MitsuTai)- TokyoRevengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora