-Elógiame- (MitsuTai)- TokyoRevengers

-Incorrecto-

Sabía que la chica no tardaría mucho en llegar puesto que vivían relativamente cerca, lo mas lógico sería mover algunas cajas de lugar y acomodas lo que pudiese para disimular, claro que no le creería ninguna excusa si no había pruebas de algo que pudiera agotar a su hermano.

Un sonido repentino lo sacó de sus pensamientos, trayéndolo al mundo real; era el tono de su celular, uno de sus antiguos amigos le estaba haciendo una llamada, probablemente por no asistir a la reunión que tenían planeada por la repentina irrupción del menor.

Dejó las cajas a un lado, revisó el número, el cual correspondía a su viejo mejor amigo y se sentó en el sofá antes de atender.

"¿Draken?"

"Mitsuya" -respondió con cierto grado de molestia evidente- "¿qué pasó que no atendías? dijiste que estarías libre durante la tarde"

"ah, si...lo siento" -rió nervioso, creyó que podría safarse pero el silencio al otro lado de la linea lo llenó de culpa- "pasó algo imprevisto, pero ya me desocuparé en un rato"

"¿imprevisto?" -intrigado, en un inicio pensó que sería algo grave de no ser por el tono desenfadado con el que lo contó- 

"¿recuerdas a la familia Shiba?" -el rubio respondió afirmativamente con un sonido- "fui a verlos antes de la reunión y-

"espera" -lo paró en seco- "¿tiene que ver con ese niño que cuidabas cuando estábamos en preparatoria?" -por suerte no estaban frente a frente o Mitsuya habría notado el ceño fruncido de su amigo-

"siempre tan perspicaz" -rió por lo bajo, le hacía gracia que Draken fuese capaz de comprenderlo tan bien sin necesidad de decirle las cosas, o bueno, eso hasta que comprendió que PODIA COMPRENDERLO MUY BIEN- "b-bueno, el caso es que quiso venir a ayudarme a ordenar las cosas de la mudanza y se quedó dormido" -titubeó, le aterró la idea de ser descubierto con tanta facilidad-

"mh...es así" -monótono, como si no pudiera ver a través de sus palabras, él también tuvo sus sospechas en aquél entonces, pero tenía todavía menos información que la hermana del niño, aun así tenía una idea mas clara del tipo de persona que era Mitsuya en el fondo como para notar su fijación hacia cierto tipo de personas- "me sorprende que aun juegues con niños siendo un recién graduado de la universidad"- oyó del otro lado como tragó pesado, intentando hacerlo a cierta distancia del celular sin éxito- "pero como sea, si vas a venir-

"solo tengo que esperar a que Yuzuha venga a buscarlo" -desesperadamente buscando una salida retomó sus palabras sin cambiar de tono, ya estaba acostumbrado a actuar calmado cuando estaba en una situación límite como para flaquear en el peor momento; detrás de las voces sonó el timbre- "debe ser ella, hablamos después" -se despidieron cordialmente y colgó.

Dejando las cosas a un lado fue directo a la puerta para abrirle a la chica, la saludó amablemente y dejó que pasara, señalando la habitación en la que se encontraba el adolescente, pidiéndole que no hiciera mucho ruido para no despertarlo repentinamente y que pudiera alterarlo. 

Yuzuha seguía un tanto intranquila, el chico actuaba con normalidad, sumamente calmado y para nada sospechoso, entonces ¿por qué no podía evitar sentir que algo andaba mal?

Respiró profundamente para despejar sus inseguridades, dirigió su mano hacia la perilla y abrió con cuidado, encontrándose con Taiju durmiendo plácidamente sobre una cama desarmada por los movimientos bruscos del mismo; a simple vista no tenía nada fuera de lo norma, incluso revisó al rededor suyo por algun indicio pero nada, ¿será su imaginación?

"Yuzuha" -un susurro hizo sobresaltar a la chica, volteando hacia la puerta para encontrar al dueño de casa sonriéndole amablemente- "¿quieres un poco de té?"- luego del susto inicial esta aceptó-