¿Cómo reaccionarias si de un día para el otro estás comprometido con una de las personas más importantes del país?
Tendrás que aprender a amar a aquella persona con la que pasarás el resto de tus días, y claro que las sorpresas continúan cuando te e...
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Era bastante tarde en aquella escuela para chicos ricos, el sol estaba apunto de ocultarse en el horizonte y las instalaciones ya se encontraba en casi completa soledad. En una sala específica del edificio un duo de adolescente trabajaban arduamente mirando, firmando o dándole luz verde a una infinidad de proyectos. Se trataba de la sala del consejo estudiantil en dónde al parecer solo dos personas trabajaban arduamente. La primera era una chica pelinegra que vestía un uniforme negro parecido a un vestido junto con un moño rojo y ojos del mismo color. El segundo era un hombre joven que vestía una versión masculina del uniforme de la chica.
—¡Estoy cansado!—el chico se quejo soltando un montón de hojas sobre el escritorio—.
—Deja de llorar y concéntrate en trabajar—le respondió la chica sin apartar la vista de sus documentos—.
—¡Oh! Vamos!, estuvimos trabajando todo el día!—le recordó a la adolescente—¿Porque no lo dejamos para mañana?
—Hmmm—la pelinegra pareció considerarlo—.
—Además a pasado bastante tiempo desde nuestra última cita!
La mujer casi se atraganta con su propia saliva, su rostro se enrojeció como un jitomate y juro ver humo saliendo de sus orejas.
—Q-que tonterías dices ¡tonto!...¡Es solo actuado!
—¿Acaso planeas dejarme vestido y alborotado en el altar querida Kagura~
—¡N-no! So-solo es que...
—Ya, ya, no te preocupes solo estaba bromeando.
El chico se levantó dejando un poco confundida a la ahora conocida como Kaguya. Comenzó a caminar en dirección a la salida dejando su alboroto detrás, ni siquiera se molestó en recoger todo su papeleo.
—¿Vienes conmigo?—se detuvo un momento para preguntarle a la chica—.
Está lo dudo un momento antes de finalmente aceptar la oferta dejando sus papales detrás. Ambos dejaron la sala del consejo estudiantil detrás asegurándose de cerrar bien la puerta. Ambos caminaron con tranquilidad atraves de los enormes pasillos de la escuela, la luz del sol entraba levemente atraves de las ventanas y las solitarias instalaciones le daban una extraña sensación de tranquilidad. La chica mira a su pareja con curiosidad, se trataba de T/n Tsurugi hijo de un hombre rico que había llegado a algún trato extraño con su padre para que ambos se casarán. Dicha noticia le cayó como un balde de agua fría y se dió cuenta que todos sus planes de salir alguna vez con el presidente se habían frustrado en ese mismo instante. De alguna manera aprendió a soportar a su nuevo "compañero de vida" y descubrió que de hecho, el tipo no era tan malo, ambos tuvieron un par de peleas y choques pero finalmente decidieron "darse una oportunidad", trato de novios en otras palabras aunque ninguno se consideraba realmente la pareja del otro, aunque si T/n se lo pidiera...
