— ¡Tía Chaeyoung, tía Chaeyoung!
—¡Mamá, Mamá!
Dos pequeñas niñas de unos cinco años
entraron corriendo por la puerta de la
pastelería. Una era rubia y alta, con mejillas regordetas y con una sonrisa enorme a la que le faltaba un diente. La otra era más menuda, pelicastaña y también con unas grandes mejillas que la hacían verse como una pequeña cosita adorable. La omega que estaba detrás de la caja salió a su encuentro y abrazó a las pequeñas con dificultad, le costaba trabajo hacerlo con su prominente embarazo.—Hola, niñas. — Saludó sonriéndoles con
dulzura.—¿Puede venir Jen a jugar esta tarde a mi casa?
—No sé, Lisa, ¿le has preguntado a tus
Padres?— Papá Baek me ha dicho que sí, ahora voy a preguntarle a papá Yeol.
—¿Y qué ha dicho tu madre?— Le preguntó
Chaeyoung a su hija.—Que tú mandas.
Chaeyoung rió y negó sonriente, su esposa no tenía remedio. En ese momento, un alfa sonriente salió de la cocina con una bandeja cargada de pasteles recién ordenados.
— ¡Papi! Esta tarde va a venir Jen a jugar a casa. – Anunció Lisa emocionada.
Chanyeol sonrió y dejó la bandeja sobre el
mostrador.— Eso es genial, peque.
Cogió a su hija en brazos y le besó la mejilla, mientras Jennie abrazaba cariñosamente la pierna de su Madre y ésta le hacía mimos en el pelo.
La campanilla de la puerta sonó, anunciando la llegada de dos personas al local. Aunque ni Chanyeol ni Chaeyoung habrían necesitado aquel sonido para saber que sus parejas habían Ilegado.
Baekhyun entró tan sonriente como
siempre.— Estas dos pulguitas se nos han escapado, ¿ya les han contado sus planes malignos? — Preguntó el omega, revolviendo el pelo de su hija y dándole un pico a Chanyeol, que lo tomó de la cintura y la estrechó en un abrazo, dejando a la pequeña Lisa en medio.
—¡Ay, me asfixian!– Se quejó la niña y la pareja rió, besando cada una las mejillas de la pequeña.
La familia sonrió feliz.
Jisoo se habría detenido a contemplar la dulce escena, de no ser porque a ella la esperaba una muy similar. Su omega la esperaba sonriente, con una mano sobre su abultado vientre y con su hija mayor abrazada a su pierna.
— Mamá...
El niño que Jisoo cargaba entre sus brazos se revolvió y se estiró en dirección a la omega, que lo recogió y lo apoyó sobre su cadera, con cuidado de no lastimar su vientre.
Chaeyoung besó la cabeza del niño de un año recién cumplido, y éste abrazó su cuello.
—Ey, Jaemin déjame un poco, que yo
también quiero. —Dijo Jisoo acercándose a su familia y besando a Chaeyoung.—¿Cómo estás?
— Hinchada.
—Llevas ocho meses embarazada, Chaeng, ya deberías estar acostumbrada. — Bromeó Jisoo y ambas sonrieron.
Los clientes de la pastelería ya veían aquello como algo normal, la mayoría incluso acudían al local por el ambiente familiar. Muchos eran clientes habituales que acudían religiosamente a por el café y el trozo de pastel de las cinco. Que Chaeyoung cocinara como los ángeles también ayudaba, además de que Chanyeol era un camarero ejemplar que alegraba a la clientela con sus sonrisas kilométricas. Chaeyoung se había negado a dejar de trabajar a pesar de su estado, no quería defraudar a sus clientes, por eso, todo el mundo en el vecindario en el que vivían y en el que se encontraba la pequeña pastelería le tenía un gran aprecio a Chaeyoung y a su familia.
—Oye, guapo, te apetece un picnic esta
tarde?—Byun Baekhyun, ¿me está proponiendo usted una cita? – Bromeó Chanyeol, haciéndose el sorprendido.
— Puede, ¿qué me dices?
—No sé, pregúntale a mi jefa.
Chaeyoung rodó los ojos.
— Ey, bolita gigante, ¿por qué no cierran hoy antes y nos vamos todos de picnic? — Sugirió Baekhyun.
—¡Si, picnic! – Exclamaron Lisa y Jennie al mismo tiempo.
Chanyeol se unió al coro.
—Como si ahora pudiera decir que no. Le partiría el corazón a tu alfa grandote, y a los niños tampoco les haría gracia.
— Cómo me conoces, Chaeng. — Dijo Chanyeol.
Los cuatro adultos rieron mientras los niños seguían celebrando el cambio de planes.
—Podríamos avisar al tío Jihoon. –
Propuso Jennie.— Claro, luego lo llamamos. Aunque a lo mejor está ocupado, el último año de instituto es el más difícil.
—Hablas por ustedes dos, ¿no?— Dijo
Baekhyun .Jisoo rió y abrazó a Chaeyoung por la espalda, frotando su barriga con amor y besando la marca de su unión. Se sentía plenamente feliz con su gran y bizarra familia; con la omega de sus sueños a su lado, con sus dos pequeños hijos y el que estaba en camino, con sus dos mejores amigos. Y sonrió, porque todo era perfecto y porque no tenía que observar a Chaeyoung desde la distancia para apreciar lo perfecta que era.
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intocable» chaesoo
Romance𝗰𝗵𝗮𝗲𝘀𝗼𝗼. 𝗼𝗺𝗲𝗴𝗮𝘃𝗲𝗿𝘀𝗲 ◦끝◦─ Tras meses de silenciosa observación, ¡llegó la hora de pasar a la acción! Jisoo es la alfa más temida y respetada en todo el instituto, pero no ha podido evitar caer por la dulce omega de cabello rubio y...