"No hay ni una sola historia de amor real que tenga un final feliz. Si es amor, no tendrá fin. Y si lo tiene, no será feliz"
-¡Maia!-su mejor amiga se abalanzó para abrazarla.
-Hola Mar-hace mucho que no hablaba con Margaret o con alguno otro de sus amigos.
-¿En dónde te has metido? Te vas de lo más rápido acabando la jornada.
-Oh, es solo que he tenido cosas que hacer, ya sabes, mi mamá me está pidiendo que vea cosas de la universidad y todo eso.
-Sí, te entiendo, mi mamá igual-concordó con su amiga mientras giraba sus ojos de forma exagerada-.Pero oye...te veo diferente.
-¿En serio? Me siento igual, solo un poco agobiada y ya.
-¿Has llorado?
-No ¿Por qué lo dices?
-Maia, te conozco.
-Solo es un poco de insomnio.
-Por favor no me ocultes nada ¿Qué pasó con la confianza que siempre nos hemos tenido?
-Mar, no te preocupes, intentaré dormir mejor y no seas tonta, la confianza nunca se irá- le dedicó una sincera pero apenas visible sonrisa.
-¿Estas segura?
-Claro, por cierto ¿no has visto a Blake?-mientras, se paraba sobre las puntas de sus pies para poder ver por encima de su amiga y así encontrar algún rastro de su amigo.
-No, últimamente no lo hemos visto, justo cuando te dejamos de ver, él desapareció de nuestra vista.
-Oh, está bien, un poco raro...
-Oye, por cierto- interrumpió los pensamientos de Maia- ¿Quieres venir de compras con Ava y conmigo hoy por la tarde?
-Sí, está bien. Me parece muy buena una salida solo de chicas.
-Si, hace mucho tiempo que no estamos sólo las tres, y ahora menos con lo de Ava, ¿sabías que ella y Finn están saliendo?
-Sí, ya lo sabía-sonrió sinceramente, felices por sus amigos, se les notaba el enamoramiento a miles de kilómetros.
-¿Y tú? ¿sigues sin nadie? Porque Eric está libre.
-Mar, de hecho si estoy saliendo con alguien, deja de intentar emparejarme con Eric.
-¿Qué? ¡Maia! ¿por qué no me llamaste y me lo contaste? Eso es algo que las mejores amigas se cuentan.
-Lo sé Mar, he estado distraída y con mi cabeza en otro lado, lo siento.
-Está bien, te entiendo- respondió aún no convencida por la actitud de su amiga-.No te perdono aún, pero me interesa saber del chico ¿cómo se llama? ¿lo conozco?
-Se llama Evan, es el chico de la tarde de mi cumpleaños, ¿recuerdas?
-¿Qué? ¡se ve más grande que tú! ¿Cuántos años tiene?
-Solo es cuatro años mayor, no es mucho la diferencia.
-Tienes razón, supongo, además es muy guapo y estoy segura que debajo de esa ropa debe tener un cuerpazo...
-¡Margaret!
-Lo siento, pero acéptalo- le sonrió con una cara divertida que hizo que Maia por fin pudiera sonreír hasta mostrar los dientes.
-Bueno, quizás si-dijo sonrojada .
-¿Quizás? ¿acaso no lo has visto sin camisa? ¿no ha paso algo, ya sabes, algo más?