Marilyn Thornhill One-Shots [Solicitudes cerradas]

𝐿𝒶𝓇𝒾𝓈𝓈𝒶 𝒲𝑒𝑒𝓂𝓈 𝓍 𝑀𝑜𝓇𝓉𝒾𝒸𝒾𝒶 𝒜𝒹𝒹𝒶𝓂𝓈 • Antiguos amantes

AU en el que Morticia y Larissa tienen una calurosa charla previa un poco acalorada antes de que Merlina sea aceptada en Nunca Más

Lo siento si no es la gran cosa, no se mucho como escribir sobre esta pareja

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Larissa Weems definitivamente no quería ver a Morticia Addams de nuevo, aquella mujer gótica le había roto el corazón sin piedad. Todos creían que Larissa estaba celosa de Morticia por quitarle a Homero, pero no fue así, odiaba que Homero le hibiese quitado a su amante.

Ahora, con Morticia en frente Larissa no sabía exactamente como sentirse.

"Larissa, que gusto verte"saludó la mujer pálida y Larissa contuvo las ganas de vomitar de repulsión.

"Mhm, lo mismo digo, señorita Addams"sonrió con los dientes apretados la rubia de ojos azules.

Morticia entrecerró los ojos ante las palabras de de la rubia y suspiró"Cómo sabrás.. vine aquí para hablar sobre mi hija, Merlina Addams"explicó.

La rubia asintió y se cruzó de brazos"Sí, vi su expediente, lo que me ha llamado la atención es que a Merlina la han expulsado de ocho escuelas..".

"Oh.. ¿eso?, es solo un malentendido, no saben apreciar el intelecto de mi hija, son unos imbéciles"dijo divagando más para si misma.

"Señorita Addams.. tengo entendido que Merlima ha sido expulsada por intento de homicidio.. Conociendo los antecedentes de su padre.. no sé si es coveniente para esta escuela que venga aquí"dijo la rubia.

"Deja las dormalidades, Larissa. Fuimos compañeras de cuarto no necesitas ser tan formal"se quejó la mujer pelinegra.

"Prefiero no hacerlo, señorita Addams. Estamos aquí para discutir sobre su hija, no sobre nuestro pasado"dijo la directora Weems intentando mantener la compostura.

"Tantos años compartimos juntas, tantos años de pasión.. de lujuria, ¿y lo vas a ignorar como si no fuera nada?, me decepcionas Larissa"dijo la mujer con los ojos llorosos.

"Tish.."susurró débilmente"No digas eso.."pidió casi dolorosamente.

"Cállate, Larissa. Ya has demostrado que no te importa nada de lo que nuestra relación significa"habló como si fueran puñales clavados en la carne.

"Yo te amaba Morticia, me dejaste por Homero. Todos creen que te odio por quitarme a Homero pero no es así, te odio por quitarte a ti de mi."

"Oh. 'issa, tu odio siempre fue tan grande e incontrolable"sonrió disfrutando del aguijón del dolor como si fuera un regalo preciado.

"Sólo tú has podido dominarme lo suficiente para perder mi orgullo y entregar mi sumisión, Morticia"dijo la rubia mirándola con un brillo de tristesa.

"¿Te.. te gustaría volver a eso, 'Issa?"habló la morena levantándose de su asiento.

Para Larissa, esa propuesta era muy tentadora. Extrañaba esas épocas en dónde saboreaba las marcas rojizas que le dejaba la fusta en la mano de la pelirroja cuando se dejaba someter, extrañaba los mordicos que marcaban su piel y la hacían sentir suya, las caricias, los besos, lo húmeda que se ponía cuando la pelirroja la castigaba por ser una chica mala para su señora.

"Tish.."suplicó silenciosamente la rubia a la pelinegra.

"Mascota, te hice una pregunta y espero que respondas"ordenó la mujer usando un tono extremadamente dominante y firme que hizo temblar a Larissa.

"L-lo.. siento, señora. Me gustaría volver a lo que teníamos antes.. extraño tanto tu toque.. extraño cuando me tomabas y me hacias temblar"dijo con los ojos oscurecidos ligeramente por la lujuria, la humedad se acumulaba entre sus muslos.

Morticia la miro de arriba a abajo, ahora Larissa había salido se su lugar anterior y se acercó a la pelinegra con la cabeza ligeramente baja por la sumisión.

A pesar de que la rubia de ojos azules siempre había sido tan extremadamente alta, su altura no definía su sentir, Morticia siempre fue la más dominante de las dos y no necesitaba una gran altura, su tono y su postura ya la hacia parecer una dominatriz.

"Bien. Si tanto me deseas, Larissa. Sé una buena chica para mí y arrodillate"ordenó con los brazos cruzados.

Larissa sintió las ganas de pelear, pero asintió con la cabeza y lentamente se arrodilló apoyando sus rodillas sobre el suelo de su oficina, había pasado un largo tiempo desde que lo había hecho, pero se sentía tan bien recuperar ese sentimiento de adrenalina que había sentido de joven.

La necesidad, las ganas, el deseo de someterse hacia Morticia fue fuerte. Saboreo cada sentimiento con orgullo y sonrió para sí misma en sus adrentos más oscuros de su corazón.

"Que buena chica eres para mí, Larissa"dijo la pelinegra y Larissa se sumergió en ella.

Oh, cuanto había extrañado ese sentimiento dulce lleno de éxtasis.