Marilyn Thornhill One-Shots [Solicitudes cerradas]

𝐿𝒶𝓊𝓇𝑒𝓁 𝒢𝒶𝓉𝑒𝓈 𝓍 𝑅𝑒𝒶𝒹𝑒𝓇 • Prohibido P2

Descripción: Continuación de la primer parte

Advertencias: manipulacion, sobreestimulación, castigo sexual, bofetadas, ataduras, tonos dominantes, angustia

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Mientras sollozabas sentiste la mano de Laurel apretarse más fuerte en el puñado de tu cabello haciéndote gritar e intentaste a tientas liberarte de su agarre desesperadamente en busca de alivio.

"P-por f-favor.. sueltame, duele.."suplicaste a la pelirroja y ella te ignoró.

"Deja de resistirte o será peor para ti, te mereces todo lo que te tengo que hacer"dijo y te arrastró hasta su habitación para luego tiraste sobre la cama, gemiste por el impacto de la caida.

Ella se acercó a ti y te obligó a incorporarse y comenzó a sacarte la ropa violentamente, sin importarle si rompía los botones de  tu camisa o rasgaba tus jeans, ella se detuvo cuándo te tuvo completamente expuesta a sus ojos. Tu la miraste en silencio cuando ella fue hasta su cajón y tomó un par de esposas.

"Dame tus muñecas"ordenó abriendo las esposas.

Negaste con  la cabeza"Por favor.. no lo hagas.."pediste y te estremeciste cuando ella te dio una fuerte bofetada en el rostro haciendo que tu rostro diera un giró, llevaste tu mano libre hacia tu mejilla intentando que no picara tanto.

"Dije que me des tus muñecas"volvió a decir esta vez peligrosamete en un tono bajo.

Parpadeaste con  lágrimas furiosas callendo por tus mejillas sonrojadas y congestionadas y decidiste no decir nada, estabas paralizada, habían pasado meses desde que Laurel decidió castigarte severamente,  últimamente se conformaba solo con un par de bofetadas y tiempos muertos como si fueras una niña pequeña.

"¡Te dije que me des tus jodidas muñecas! ¡Ahora!"gritó la pelirroja furiosa.

Temblando le entregaste tus brazos a Laurel y ella los tomó bruscamente, apretó el metal de las esposas lo más fuerte posible haciendote jadear por el dolor en tu carne viva. Arrastrándote por la cama mientras agarraba las cadenas de las esposas y escuchaba tus quejas ató las cadenas en la cabecera de la cama.

Cuando estuviste en la posicion que ella quería que estuvieras se subió a la cama y sin previo aviso comenzó a jugar con tus pezones dolorosamente erectos ahora, resististe las ganas de gemir y te mordiste la lengua hasta sentir el sabor metálico en tu boca, no le ibas a dar el gusto a Laurel de saber que tu cuerpo respondía pecaminosamente a su castigo.

La pelirroja continuó jugando y pellizcando tus pezones mientras dejabas caer lágrimas desesperadas sobre tu rostro.

"Bien, si no vas a responder con esto supongo que tendré que probar con algo más.. estimulante"sonrió con malicia y abrió tus piernas sin ningún aviso previo haciéndote jadear y  dejó tu sexo exitado expuesto.

Laurel comenzó a jugar con tu clítoris furiosamente mientras tus piernas sedían y se sentían masilla ante su toque extremadamente estimulante, rodeó tu clítoris con su pulgar en círculos y sin poder resistirte más soltaste un gemido lujurioso, notaste como los ojos de Laurel se oscurecían ligeramente por su propia lujuria creciente.

"Vamos, déjame oirte... mami quiere escuchar esos exquisitos sonidos salir de tu boca"gemiste con sus palabras y te retorciste cuando la pelirroja llevó sus dedos a tu centro expuesto.

Ella juntó tu obvia exitación y la arrastró hasta tu clítoris palpitante y siguió sobreestimulándote desesperadamente mientras gemias.

"Ya no eres tan desafiante ahora, ¿eh?"se burló la pelirroja.

"Y-yo.."susurraste.

La mujer de ojos marrones incertó dos dedos sin previo aviso en tu sexo húmedo y arqueaste la espalda jadeando por la tensión  en tus muñecas y eso hizo que envie escalofríos a tu abdomen.

"¿Qué dijiste? No te oí"se burló la mujer pelirroja mientras bombeaba sus dedos dentro de ti.

"... mami.. oh m-mierda"jadeaste por las embestidas perfectamente ingeniosas de tu novia que tocaban tu punto exacto.

"¿Te gusta cuando mami te folla duro con sus dedos?"preguntó divertida y asentiste furiosamente.

"S-sí mami..."moviste tus caderas para sentir sus dedos mejor.

"Oh, pequeña niña descarada... tan necesitada para mamá"sonrió y usó su mano libre para sobreestimular tu clítoris.

"M-mami..."gemiste"estoy.. estoy tan cerca"dijiste sintiendo tus muslos temblar, tu orgasmo se acercaba.

"Aguanta, nisiquiera pienses en correrte"ordenó y tragaste saliva para luego asentir.

Obligaste a tu cuerpo a resistirlo, quería más, tu cuerpo pedía más y se arqueaba necesitado por el permiso de Laurel, querías correrte desesperadamente.

"P-por favor.. ¿p-puedo correrme?"suplicaste con los ojos vidriosos.

"pídelo amablemente y tal vez mami te deje correrte"dijo la pelirroja de ojos marrones.

"Ow.. por favor mami, por favor, ¿puedo correrme?.. lo necesito tanto.."dijiste.

Inmediatamente, cuando estabas tan cerca de tu clímax, Laurel retiró sus dedos de ti centro dejándote vacía y sobreestimulada.

"No. Sólo las niñas buenas tienen permitido correrse y tu no fuiste buena, cariño.."habló y sollozaste.

"P-por favor.."volviste a suplicar.

Ella te miró con seriedad"No. Sé una buena chica para mamá y acepta tu castigo, T/N"regañó la pelirroja.

"S-sí.."dijiste susurrando tus palabras.

"¿Sí, qué, cariño?... vamos, dilo para mami"dijo mientras acariciaba tu cabello.

"Sí, mami.."respondiste inclinandote a su toque maternal.

"Mami quiere que te disculpues por ser tan mala hoy, cariño"habló mientras te liberaba del agarre metálico de las esposas y suspiradas de alivio.

"Lo siento por haber sido tan mala hoy, mami... no quería que te enfadaras.. no lo hice con esa intención"hablaste como si fueras una niña pequeña siendo regañada por su madre.

"Lo sé, bebé.. pero sabes que no deberías haber salido, rompiste las reglas de mami y por eso te tuve que castigar.. sabes que odio hacerlo pero no me dejas otra opción"dijo en un  tono triste, como si no hubiera querido tenerte rogando por su toque.

"Lo siento.."dijiste.

"Todo perdonado, cariño..."dijo con una sonrisa tranquilizadora para luego cambiar a una expresión mucho más seria y sombría que te hizo estremecerte  ligeramente"Pero no vuelvas a desafiarme así nunca más porque el castigo que te esperará no será como este y aunque llores, grites y supliques no me detendré hasta que comprendas por una vez por todas que tú no eres quién manda aquí y que debes obedecer a mami, ¿me escuchas, cariño?"preguntó escupiendo sus palabras venenosamente y te sorprendió la facilidad que tenía la mujer para cambiar de personalidad tan rápidamente.

"S-sí mami... te oí.. prometo no volver a hacerlo.. no quiero que te enfades conmigo"contestaste en un tono infantil y Laurel inclinó tu cabeza con sus manos para besar tu frente.

"Esa es mi buena niña"sonrió y sentiste como tu corazón se calentaba por sus elogios.

Te encantaba ver la mirada de orgullo en ella.

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Holaaaa!!! que les pareció? algunas solicitudes con Laurel? tengo inspiración para la literatura gótica!