El Dragon Negro (house of the dragon)

CAPITULO 3

                 Debes ser fuerte

Rhaella ayudo a su sobrina a terminar de peinarse pues ya irían al funeral.

- preciosa debemos irnos, ya nos esperan - dice al ver qué la menor no se mueve del sillón donde la sentó para peinarla - se que es difícil pero debes ser fuerte yo estaré contigo.
- lo prometes.
- lo prometo, ahora debemos irnos.
- okey.

Rhaella toma la mano de su sobrina y se van a donde sería quemado el cuerpo de Aemma y el bebé.

Al llegar empezó la ceremonia, después de decir la oraciones necesarias esperaron pues el dragón de Rhaenyra sería el encargado de quemar ambos cuerpos.

- te están esperando - le dice Daemon a la menor pues todos la miraban.
- espero que con las pocas horas de vida de mi hermano mi padre allá encontrado por fin la felicidad - responde Rhaenyra quien aún seguía de la mano de su tía.
- tu padre te necesita ahora más que nunca - responde el y le da una mirada a su hermana que seguía sin decir nada.
- lo puedo hacer yo sí quieres - le dice Rhaella mientras acariciaba su mano.
- no yo debo hacerlo - camina un poco al frente y mira a su padre.
- Dracarys - da la orden a su dragona.

Al ver bajar a la dragona Rhaella jala a su sobrina y le da la vuelta abrazándola para evitar que vea como el cuerpo de su madre es quemado junto a su hermano.
La menor solo se aferraba a su tía mientras volvía a llorar.

Rhaella se despertó al escuchar que tocaban la puerta, con cuidado se levantó se la cama pues no quería despertar a Rhaenyra ya que apenas se acababa de quedar dormida.

- que pasa - pregunta al abrir la puerta y ver a un Ser.
- princesa, el rey pidio verla en la sala del trono dice que es urgente.
- bien dame un minuto para cambiarme y voy.
El Ser hace una reverencia y se va.
- pasa algo - pregunta la menor que se acababa de despertar.
- no lo sé es lo que voy a averiguar no tardó mientras puedes pedir algo para almorzar - dice mientras terminaba de cambiarse para irse.

Al llegar al salón ve a Viserys sentado en el trono de Hierro.

- hermana es bueno verte - dice cuando ella llega al inicio del trono.
- hermano que sucede para que me llamaste paso algo malo.
Viserys le cuenta lo que sucedió ella no podía creerlo pero conocía a su hermano y sabía que era capaz, cuando iba a responder fue interrumpida por los guardias que escoltaban a Daemon.
- hermanos - dice el al llegar.
- a partir de ahora te referirás a mi como majestad y a ella como princesa - dice Viserys levantándose y acercándose a dónde estaba Rhaella la cuál se mantenía callada e inmóvil.
- tu dijiste eso, el heredero por un día, en vez de acercarte a mí a Rhaenyra o Rhaella preferiste irte con tu putas y tus lame botas a embriagarse.
- todos estamos de luto a nuestra manera majestad.
- vuelve con tu esposa Daemon cumple con ella como se debe.
- como si te importará siempre me has enviado lejos a Valle a la guardia pero nunca a tu lado.
- de que hablas.
- nunca me nombraste tu mano.
- porque lo haría.
- porque soy tu hermano y la sangre de dragón es espesa, eres débil Viserys y ellos lo saben.
- quienes.
- todos los buitres que se sientan en la sala del consejo y buscan sacarte lo que sea para su propio bien, en especial ese que tienes como mano.
- Otto el tiene más honor que tú.
- no, el es un segundo hijo sabe que no heredará nada que no se consiga por su cuenta - dice y luego mira a Rhaella pero eso lo hace preocuparse pues ella lo mira con tristeza y enojo.
- ya vete Daemon - ordena Viserys para dar la vuelta en dirección a su hermana quien durante ese rato estuvo callada lo que lo preocupo.
- Rhaella porfavor.
- dime qué es mentira, que no dijiste eso y yo voy a interferir - al ver qué no habla ella se da la vuelta abrazándose con Viserys.