El Dragon Negro (house of the dragon)

CAPITULO 16

Futuro Lord de Driftmark

Después de esa cena con la reina y sus hijos, Rhaella fue a llevar a sus hijos a sus aposentos, luego se fue a tratar de dormir pero por mas que trato no podía dormir por lo que decidió ir a dar un paseo nocturno como en los viejos tiempos, pero cuando iba a salir vio a Rhaenyra que venía, llevaba puesta ropa para dormir y encima la cubría una bata negra, cuando se acercó pudo ver qué tenía los ojos rojos he hinchados por llorar, la hizo pasar a sus aposentos y se sentaron en la cama una junto a la otra.

- preciosa que paso - se acercó más a ella y la abraza.
- tía estoy cansada de que todos me quieran sabotear para que no me siente en el trono de Hierro solo porque soy mujer -dice llorando nuevamente frente a ella.
- Nyra, cariño te entiendo es una carga muy pesada y difícil de llevar, pero debes ser fuerte porque no solo eres tú, recuerda que tienes cinco hijos que no puedes dejar, toma fuerza de ellos y de Daemon, el te va a proteger y a ayudar, también me tienes a mi, recuerda que te dije que siempre te voy a proteger.
- ya lo se, pero es que es muy difícil y más cuando atacan a mis hijos.
- bueno, entonces debes defenderlos cómo el Dragon que eres preciosa.
- tienes razón, soy un dragón y mis hijos también lo son.
- así se habla - Rhaella se levanta de la cama y toma la mano de Rhaenyra levantándose también - ven conmigo, debes distraerte un poco.
- a dónde me llevas - pregunta Rhaenyra después de caminar por un rato - estoy cansada, falta mucho.
- no pero ya verás que valdrá la pena.
- bien, confío en ti.
- lo se preciosa.

Después de caminar un rato llegaron a fosa dragón y Rhaenyra saco a Syrax y Rhaella llamo a Drogon.

- daremos un paseo como en los viejos tiempos querida mía - Rhaella sonrie.
- si, eso me gustará mucho y tal vez me de paz.
- ya no somos tan jovenes cómo en ese entonces, pero seguimos queriendo mucho la una a la otra.
- mucho, querida tía.

Drogon llegó y se puso detrás de Rhaella a lo que Rhaenyra retrocedió un poco.

- que pasa sobrina, no quieres acariciar a mi bebé - Rhaella hacia caricias a Drogon.
-tia te quiero pero aún quiero seguir con vida y por eso no me acercare mientras drogon este a tu lado.

Las dos rieron como en ese entonces.

Ambas subieron a sus dragones y empezaron a volar por el oscuro cielo, disfrutaban de la vista, sentir el aire en el rostro era relajante y sentir de nuevo esa libertad era magnífico, las pocas personas que estaban afuera sonrieron al ver a los dragones nuevamente por los cielos, pasaron algunas horas volando y casi amanecía por lo que decidieron regresar para dormir un poco.

Ese día antes de que fuera la audiencia del reclamo de Driftmark Rhaella fue a ver a Viserys junto a sus hijos como lo prometió.

- hermano querido cómo estás - dice acercándose a la cama donde estaba acostado el rey.
- hermana, que bueno verte y trajiste a los niños, que bueno.
- si, tu querías verlos y aquí estan.
- hola, majestad - saludan los tres.
- nada de majestad, soy su tío Viserys, díganme así - habla con dificultad.
- tío, te duele mucho - pregunta Alyhra mirando que no lleva su mascara solo vendas en el rostro.
- casi no, solo cuando me muevo mucho, pero los maestres me atienden bien al igual que mi esposa.

Hablaron un rato más y despues se fueron al salón del trono donde sería la audiencia, cuando llego pudo ver a Otto sentado en el trono lo que la molesto mucho pero al ver la mirada de su sobrina se calmo, vio que la reina le pedía ponerse a su lado al igual que Daemon, Rhaella sonrió a ambos y junto con sus hijos se acercó a su prima Rhaenys y s su sobrina Baela que estaban más atrás, lo que indicaba que no estaba en ningún bando, se saludaron y dio comienzo la audiencia, Vaemond Velaryon comenzo a hablar, Rhaenyra trato de defenderse cuando el insinuó que Lucerys no era Velaryon siendo callada por la reina, después de que esté terminará de hablar, Rhaenyra iba a comenzar a hablar cuando fue interrumpida por anunciante que presentaba al rey que iba llegando, Rhaella lo miro con una sonrisa pero se sintió mal al verlo caminar con tanta dificultad y cuando comenzaba a llegar a las escaleras ella se acercó a ayudarlo al ver qué esté se negaba a qué los guardias le ayudarán.