𝑳𝒂 𝒃𝒂𝒏𝒅𝒂 𝑨𝒏𝒆𝒎𝒐 [ᴀᴇꜱᴄᴀʀᴀ] 𝐀𝐍𝐄𝐌𝐎 𝐁𝐎𝐘𝐒

๑˙• 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟑 .˙⊹

𝐂𝐄𝐋𝐎𝐒 𝐃𝐄 𝐅𝐋𝐀𝐔𝐓𝐀
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El timbre resonaba por todo el pasillo del segundo piso, comenzaron las clases y Aether como era de costumbre llegaba tarde a ellas. No era la primera vez, incluso aunque su familia lo despertaba unas horas antes, este siempre encontraba la forma de llegar tarde.

Abrió rápidamente la puerta de su clase y se sentó en un pupitre cerca de las esquinas donde habían columnas que tapaban una pequeña parte de la mesa, un sitio perfecto para sacar el teléfono sin que nadie lo notara. Sonrió traviesamente y sacó su teléfono para ponerse a revisar las tendencias de Instagram y más cuando alguien detrás le arrebató su móvil a la velocidad de los pétalos sobre el viento o de las hojas al ser arracandas por una ráfaga de torbellinos agresivos.

— ¡Hey! Devuelve lo que es mío pedazo de idio.... ta... — Admiró la persona frente a él, que reía por lo bajo mientras agarraba el teléfono del rubio. — ¿Me decías a mi? Jajajaj... — Lo miró a los ojos sintiendo como este se ponía nervioso por su presencia lo que le hacia sentir una cierta sensación de diversión. — Scara por favor, devuelveme el teléfono. — Dijo suplicando como un cachorro a su dueño esperando su premio, entonces una tercera persona entró en escena y le quitó el móvil entre las manos. — ¡Vamos Scara! No seas malo con el señorito Aether. — Dijo riendo y devolviendole al contrario su preciado teléfono.

Aquella situación lo dejó descolocado ¿Quién era ese sujeto y por que sabía su nombre? — Disculpa, seguro te preguntarás quién soy y por que sé tu nombre, ¿no es así? — Lo había clavado, es como si pudiera leer su mente, entonces sin más asintió un poco nervioso.

— Mi nombre es Kaedehara Kazuha, me puedes llamar Kazu si gustas, soy el delegado de la clase y mi deber es saberme la lista de nombres de mis compañeros y sus roles en esta sala. — Respondió formalmente como un auténtico secretario, su voz con aquellas palabras eran pura elegancia encima de otra y eso lo hacía verse con más estilo, llegó incluso a sentir envidia. — Además de encargarme de las responsabilidades de la clase para mantener la convivencia saludable desde el minuto uno. — Eso solo lo hizó verse como un profesor aburrido y estricto pero era tan guapo que podías sentarte en tu pupitre y dejar que te diera clases de matemáticas, o te explicaría las normas de convivencia una y otra vez, e incluso obedecer sus órdenes sin decir nada al respecto y ser un alumno estrella.

(Menudo simp de mierda que eres.)

Tras aquella conversación agradable que terminó demostrando que Kazuha no sólo era un chico responsable y apañado sino también un buen amigo de confianza y que podías contar con el en las buenas y en las malas.

Resonó nuevamente el timbre, las clases habían acabado, por lo menos las del día. Tocaba descansar y tomar un desayuno agradable, saco de su mochila el poco dinero que llevaba suelto y se acercó a la cafetería, había un pequeño puesto parecido a un quiosco donde podías pedir chuches, golosinas, paquetes de patatas o incluso un bocadillo completo y nutritivo (para engordar como Ganyucita uwu) y todo a un precio "bastante bajo" un poco más y era gratis.

Tras comprar su almuerzo, marchó a las gradas donde pudo observar en el campo un pequeño partido interesante entre los equipos de Inazuma y Liyue. Aunque era un negado para los deportes no podía negar que le parecía muy interesante los juegos deportivos que ofrecía la escuela.