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Las gotas caían sonoramente por la ciudad de Seúl, golpeando los paraguas y ventanas a su disposición

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Las gotas caían sonoramente por la ciudad de Seúl, golpeando los paraguas y ventanas a su disposición.

Chan se estremeció al sentir una fría brisa recorrer las partes expuestas de su cuerpo, que únicamente era su cara y manos.

Ahora mismo, él estaría felizmente acostado en su camita, abrigado por las cálidas sábanas. Pero no, ahí estaba caminando por las calles, dirigiéndose a un estudio que ni él mismo conocía bien.

Debía ser algo muy importante como para que Félix lo llame urgentemente. Si no era así, juraría que lo iba a tirar al río más cercano.

Una llamada entrante nuevamente se anunciaba en su celular, pero esta vez de su novio.

—¿Chan? ¿Dónde estás? —preguntó Jeongin por la llamada.

—U-Uh, es que... el novato que llegó ayer me pidió ayuda en un caso abierto de investigación. Ya sabes cómo son estos nuevos, por la mínima cosa ya se crean mil películas y no saben ni ordenar bien sus pistas —mintió. Lo único que era verdad es que había un nuevo compañero entre los detectives, pero no lo había llamado ni nada, ni siquiera estaba a su cargo.

—Pero, ¿no que Yoon era quien se encargaba del novato? ¿Por qué te llama a ti? —un pequeño detalle que quizás había olvidado el rubio: Su novio también era detective, y su compañero, el hábito de preguntar y recordar mínimos detalles estaba en su sangre.

—Sí, bueno. Pero, entre Yoon y yo, yo soy mejor. Lo sabes —pudo escuchar el chasquido que hizo Jeongin con su lengua. Podría apostar de que el mayor estaba negando con su cabeza—. Uh, ya llegué a la estación y el novato ya me espera. Debo irme.

—Bien. Solo, no tardes, ¿sí? La lluvia será peor en unas horas, y manejar en esa situación no es recomendable —aunque el tono de su novio era tranquilo, sabía perfectamente que estaba preocupado.

—Estaré en menos de dos horas, te lo prometo —tendría que apurarse con lo que sea que quería Félix.

Luego de un "te amo" y un "nos vemos luego", Chan cortó la llamada. Deteniéndose justo donde decía la ubicación que le mandó su mejor amigo, suspiró cansado y cerrando su paraguas amarillo.

Tomó el ascensor, subiendo al quinto piso del edificio donde, según le había dicho Lee, estaban los estudios donde le habían citado.

Apenas entró a la sala 18, vio a todos sus amigos sentados en el piso, mientras Félix les decía algo sobre unos pasos y decoraciones.

—Más te vale que sea algo importante, Lee —habló agotado y serio el recién llegado.

—¡Por fin llegó la persona más importante de todo esto! —alzó su voz Félix, sonando aliviado, por una parte. Chan solo rodó los ojos y miró a los demás presentes en aquella sala.

—¿Y ustedes qué hacen aquí? —preguntó pasando su mirada en cada uno de los presentes que estaban frente suyo.

Los demás se fueron levantando con una sonrisa en sus rostros. La primera persona en hablar fue Hyunjin en un tono tranquilo y alegre.

¿Qué tratas de ocultar, Bang? ☘ ChanInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora