capitulo 2

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Una falda negra con puntos blancos en el borde, una blusa corta blanca, unas botas a media rodilla y una coleta alta

Siempre he querido teñirme el pelo, pero mi mama dice que las chicas perfectas no se tiñen el cabello y deben ser naturales, siempre le hago caso cuando esto fresca, es decir, por la mañana, el resto del día quiero que le caiga un rayo en la-

—¡Diana! ¡Baja rápido! —. Me grita desde abajo, cojo mis maletas y bajo—. ¿Llevas el violín? Bien, voy a pasar por tí esta tarde, vamos a buscar tu vestido para la presentación de violín—. Me escanea—. ¡Párate recta te he dicho! —. Grita

—Me duele la espalda—. Me quejo

—Entonces iremos con alguien que arregle eso, ve a con James, te está esperando—. ¡Púdrete, mierda! ¡¿Me oíste?! Obvio que no, si lo estoy pensando, que mierda, no lo haría ni porque Jesús bajara del cielo a darme permiso de decírselo.

 Camino derechito a la puerta, escoltada por James; quiero un jodido helado, me duele horrible la boca, eso de que me venga a buscar sólo para lo del vestido no me lo creo, seguro me irá a poner algo más.

Llego al colegio y al no ver a mis amigas, decido practicar yo sola, no voy a regresar a el tejado, tampoco a debajo del árbol, en realidad voy a ir a un árbol pero cerca de la orilla del lago que hay detrás del colegio, por eso me gusta este lugar, camino a través de árboles y lodo, cuando llego saco mi violín y me pongo a tocar "Elements" de Lindsey Stirling, mi ídolo, sigo las melodías grabadas en mi memoria y de repente oigo un quejido, miro a todos lados y un chico rubio de ojos azules (muy típico) con un libro en la mano dice.

—Tocas muy bien, pero interrumpiste mi lectura—. Me escanea de arriba a abajo—. Diana Codorety, ¿no? —. Frunzo el ceño.

—¿Cómo lo supiste? —. Pregunto.

—Tú familia es muy rica e importante, tu postura y apariencia me lo dicen todo—. Se sienta bajo un árbol más cerca de mí y abre el libro—. Puedes seguir tocando si quieres, la primera vez no sabía que estabas aquí por eso me sorprendí—. Dijo y yo asentí.

—Disculpa, ¿cómo te llamas? —. Pregunto interrumpiéndolo de nuevo.

—Gabriel—. Contesta sin levantar la mirada.

—Que nombre tan bonito—. Le di una sonrisa, es un chico un poco distante, regresa a su libro y yo continúo tocando la canción de antes

elegí la canción por la forma en la que ella baila y se mueve en el vídeo ¡dios! De verdad me encanta verla tocar el violín, sería un sueño conocerla para mí. Después de un rato, decido irme, ya han de haber llegado las chicas, con mis cosas camino al interior del colegio.

—¿Se puede saber dónde estabas? Te hemos buscado por todos lados pedazo de cabeza hueca—. Kate me reprende.

—Cierra la boca, la pobre tendrá suficiente con el torbellino de su madre, seguro estaba practicando, faltan 4 días para su presentación ¿tienes compañero o puedo tocar yo? —. Pregunta Trish.

—Toca tú, mamá quería poner a un chico que me pasaba mirando el trasero—. Frunzo el ceño, veo a el idiota de Jace bajando de su moto, con disimulo lo observo, es un imbécil de verdad.

—Dia, sin que pienses mal, déjame decirte ¡estas buenaza! —. Le doy un golpe en la cabeza—. Vale, ya.

—No me interesa estar buena o no, es una putada—. Refunfuño y ahora la que me golpea es Trish.

—No digas groserías, es fuera de lugar—. Le asesino con la mirada—. Sólo te ayudo, imagina que un día estés hablando con tu madre y se te salga una grosería, seguro nos asesina y dice que somos mala influencia para ti y nos separa—. Tiene razón, voy a darle la razón, pero siento como me empujan y se cae el cuaderno de partituras que tengo en la mano y las hojas vuelan... no era de esperarse que fuera la persona que yo creo que es, lo miro con rabia.

The Perfect Girl (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora