Sonrío ante su halago, une su frente con la mía antes de suspirar
- no quiero que me tengas miedo... porque yo te amo, Dia – no perdemos el contacto visual, pero la sorpresa es evidente – eres la única persona que necesito y deseo a mi lado, aunque no parezca, créeme que lo lamento todo; te he observado desde tanto, siguiendo a Katherine pude ver lo hermosa que eres, Dia, solo necesitabas soltarte, dejar de ser ese pájaro en jaula de oro – se acerca lentamente
No estaba molesta... aprendí a vivir con los acosadores, siempre me seguían y tomaban fotos; sus labios se conectaron con los míos, esta vez experimentando, sintiendo, anhelando, y degustando nuestra conexión
-¡oh! ¡Pero qué bonito...! Hora de irnos – Trish alarga las palabras tocando el reloj invisible de su muñeca
- yo me quedo – dice Jace ahora mirándola, rápidamente le tomo la mano
- ven con nosotras – le pido, empieza a hacer calor aquí dentro
- tienen que irse, Sara está quemando el lugar- abre la puerta, "Paula" o "Sara" o como sea que se llame; lo mira y abre los ojos como omoplatos
- volviste a cometer otro grave error, Jessey Holland – me mira con odio, veo como Jace levanta el brazo en reflejo deteniendo el golpe de un fierro que ella traía - ¡¿Por qué haces esto?! ¡Fuimos felices juntos! ¡Podemos revivir eso! – el fuego comienza a iluminar el pasillo, por el rabillo del ojo veo a Trish sacar algo de su pantalón, lo apunta con discreción a "Sara" causando que dos cuerdas salgan disparadas al brazo que sostiene el fierro, la chica cae al piso convulsionando
- no tenemos mucho tiempo, vamos – dice sosteniendo a Kate por los hombros, camino de ultima con cuidado, miro a tras cuando escucho un golpe... no hay nada, sigo caminando como si nada, de repente algo me jala el pie haciéndome caer, gruñe arrastrándose hacia mi
- te dije... que no te metieras... con mis cosas – gruñe tirando de mi pie hasta que quedo a su altura, trata de golpearme con el fierro
- ¡Jace! ¡Kate! ¡Trish! – grito en auxilio, el humo comienza a ahogarnos
- nadie vendrá a ayudarte, suficiente ayuda tuviste en tu vida, perra maldita – sisea, un grito a lo lejos nos hace levantar la mirada, trato de diferenciar la figura que se acerca, pero tanta distracción nunca es buena... recibo un golpe en la sien, todo se vuelve oscuro y nublado...
(...)
Abro los ojos lentamente, no sé dónde estoy, no recuerdo nada ¿Qué sucedió? La habitación tiene una luz demasiado blanca que me deja ciega; veo a mi madre hablando con un doctor en la puerta, ellos se percatan de mi, mi madre empieza a llorar de repente, el doctor se acerca a hacerme unas pruebas
- Hola, soy el doctor Patterson – sonríe... es el padre de Kate - ¿recuerda usted como se llama? – pregunta y asiento ¿Por qué no lo recordaría?
- Diana Codorety – sonrío victoriosa
- ¿sabe por qué está aquí? – Busco en mi memoria algo, pero no encuentro casi nada - ¿Sabes quién es ella? – señala a mi madre
- Marissa Codorety, mi madre – afirmo, asiente, anota unas cosas en su tablero y me mira
- ¿Cuál es tu ultimo recuerdo? – pregunta
- recuerdo estar saliendo de la academia de danza el 16 de julio... en primavera... - frunzo el ceño - ¿Qué estamos hoy?
- 22 de septiembre, llevas 19 días en coma – me petrifico de inmediato... tiene que ser una broma...
(...)
Caminaba por los pasillos del hospital con Trish, ella dijo que tenía que presentarme a alguien, lo cual es raro ya que conozco a todos y cada uno de sus amigos
ESTÁS LEYENDO
The Perfect Girl (Editando)
Teen FictionLa perfección no existe, sin embargo, ella debía serlo... llegará quien le demuestre lo contrario