The Perfect Girl (Editando)

capítulo 4

Pienso, Pienso, Pienso.,Bebo el agua y miro a Jace... Se ve tan... Tan... Tan ¡horrible! Lo lamento, luego de pensarlo mejor, decidi que no me gustan las chicos malos... Profiera a los caballeros, tiernos, dulces y morenos jóvenes adultos que trabajan para una empresa poderosa... Exacto. Describiendo a (re doble de tambores) ¡Dylan! Ese si es mi tipo

Veo que Jace empieza a retorcerse, me tiro en la cama cerrando los ojos, con lo poco que tengo abierto de los ojos veo como se levanta , la manta de antes se cae y veo sus caderas en V ¡oh dios! Cierro los ojos totalmente ¡diosssssss!. Abre y azota algún cajón o algo así, sin evitarlo, me levanto de golpe y hago como si recién despertara

- buenos días, Princesita - me saluda, veo unos jeans y una camisa negra en su mano, calzoncillos negros....

- buenos días.... - me tapó los ojos - ¿tu me cambiaste de ropa? - asiente poniéndose sus jeans - entonces... Tu y yo... No habremos...- se ríe entre diente y siento su peso en la cama

- princesa, te salve de ser violada o secuestrada por aquel tío y además no tienes nada que no haya visto antes... Menos - que no haya visto lo que yo creo... Que no haya visto lo que yo creo - aquel tatuaje de violín y zapatos de baile en tu cadera - es algo vergonzoso... Por primera vez eso es lo que eligió mi madre - ¿se puede saber? Quiero decir ¿dicen que tu madre es estricta? - asiento tapándome la cara

- significa la perfección que me hacen tener, en el violín y en la danza, se requiere perfección y por eso me lo tatuó... Para que no lo olvidara - explico... Fue algo horrible que nunca he expresado - hasta tengo que tener una memoria perfecta, es algo que me obligan a ser - digo, increíble, la primera persona con la que me abro, una persona intimidante... Pero por alguna razón, de repente me siento segura con él

- entonces... Eso de la postura perfecta, el cuello estirado y las faldas...

- nada me gusta, es obligación de mamá - murmuro levantándome de la cama para sacar la ropa que traía antes de llegar a la fiesta - detesto esto, es horrible, un asco, yo no soy la chica que ves todos los días con tacones y vestido, no tengo nada más que eso, siempre que compro pantalones o shorts ella los bota - miro mis botas a un lado

- ¿quieres tomar un baño antes? - asiento - por haya esta el baño, ahí hay toallas - señala una puerta al lado del ropero

Me encierro en el baño y tomo una ducha relajante, no me relaja, solo tengo coraje, porque me recordó ese estúpido tatuaje. Tengo que tocar el violín en una audición que yo no aprobé para entrar, solo me inscribió sin decir nada; no puedo hacer nada más que agachar la cabeza ante ella, por respeto a que me dio vida, por respeto a que gracias a ella sé muchas cosas ¿no?

Una vez ya vestida y limpia saco los lentes buenos para nada, me los pongo, miro el espejo y estoy horrible, no tengo maquillaje, con el vestido de rosas y aquel jersey blanco, de verdad parezco ir a una iglesia, salgo y Jace me mira de pies a cabeza, sus labios se curvan y comienza a reírse a carcajadas, ve mi cara de pocos amigo, se aclara la garganta y deja de reírse

- perdona... Te ves bien - levanto una ceja - ¿vas a la iglesia? - pongo los ojos en blanco

- voy a una puñetera audición de violín, me tengo que ir - hablamos a través de aquel gran agujero que hay en el muro - ¿quieres venir? - lo invito inconscientemente

- ¿tengo que ir elegante? - niego - no se... Esas cosas no me van... - se rasca el cuello

- es lo menos que puedo hacer, me salvaste de una tragedia - guardo la ropa sucia de ayer en mi bolso, saco el tonto cintillo del bolso y lo rompo, será mejor que piense que fue un accidente - así estás bien - digo, sus impactantes ojos plateados se encuentran con los míos - no lo creo compañero, no te ablandes - lo detengo y se ríe