Izuku, el héroe nacido con el don A.F.O. [AU con OCs. LN]

_Comienzo_Capítulo 3_All For One_

A unas cuadras de la residencia Bakugo.

Un hombre rubio de cuerpo demacrado, y rostro esquelético camina a plena luz del día. En una sociedad como la de hace 200 años casi toda persona que viera al poco particular hombre se le hubiera quedado mirando, u observando de soslayo, especulando decenas de cosas acerca de su vida y su forma de ser, sin mediar una palabra; mas, en estos años, ciertamente nadie le pone especial atención a dicha persona, sobre todo sabiendo que se está en un país como Japón, un país con particularidades que suelen salir de lo "normal" con respecto al resto del mundo, algo de sentido común.

De cualquier modo, el frágil y poderoso héroe incógnito dobla una esquina, estando ya a solo dos cuadras de su objetivo, mientras va vestido con una playera blanca muy holgada, y unos azul marino pantalones cortos igual de holgados; una apariencia bastante simplona. Detalle que no concuerda con la expresión en exceso sería que carga en toda su picuda cara, aunque quizás se deba a su natural e inevitable ultra ceño fruncido... Ñe, detalles.

|---Narra All Might---|

Okey..., estoy a dos cuadras de la casa del joven Bakugo... Sería un buen momento para llamar refuerzos, ¿no? No, no, espera... no. Ahg, ya hablé de esto conmigo mismo hace rato; es imposible que el chico esté relacionado con un villano, y menos uno como A.F.O. Aunque... aunque quizás puede que todo esto haya sido una trampa, una coartada perfectamente planeada mediante el sacrificio de un subordinado prescindible, permitiendo la irrupción del lacayo estrella en la vida del héroe número uno al verlo obligado a convertir al joven en su protegido, y no haber otra opción para el símbolo de la paz debido a que (el chico) conoce parte del secreto de su quirk...

Maldita sea... Yo y mi mente toda paranoica por años de trabajo. De por sí para que eso fuera verdad toda la familia Bakugo tendría que estar formada por gente que en nada se parece, como suele estar formado cualquier grupo de insensatos villanos que haya hoy en día, vaya...

No obstante, pensándolo bien, es un poco conveniente que el joven Bakugo sea adoptado; así se permite que prácticamente cualquier persona, sin importar rasgos físicos, forme parte de la supuesta familia "Bakugo". Además, también es bastante conveniente que ayer, al ir a la escuela del chico peliverde a darle una especificación extra del trato, que al final no se la dí, me haya topado con la señora Bakugo por las cercanías de la zona, según porque venía a recoger a su hijo, a pesar que el joven dice que siempre se va solo. Y no queda menos conveniente el que a pesar de ser un total extraño, ella entablará una conversación conmigo, y, encima, al mentirle diciendo que era un ex-héroe (aunque dentro de poco lo seré... así que no sería tanto una mentira, sino una verdad adelantada), no dudará en negociar conmigo para contratarme para ser el entrenador personal del joven Bakugo hacia el camino de heroísmo...

Mierda... Bueno, ¡no importa! De por sí ya estoy frente a la casa del joven Bakugo, y en caso de que ocurra un ataque, o se dé una situación peligrosa, podré repelerlo, como siempre he hecho durante los últimos años..., ¿no?

Mis últimos pensamientos fueron cortados cuando, sin previo aviso, justo a medio metro de mí se abre la monótona, pero elegante puerta, y ahí aparece la señora Bakugo: una mujer esbelta, de un poco rasgados ojos rojos anaranjados, de pelo rubio cenizo, corto y disparejo, al punto que es dudable que siquiera se pueda peinar; actualmente va vestida con una blusa azul turquesa, un suéter color lavanda encima de ello, una falda ajustada (¿eso no es incómodo?), y unas pantuflas sencillas. En definitiva... nunca habría pensado que ella es madre del joven Bakugo si tan solo ella no me hubiera mostrado una foto suya con el peliverde.

Sra. Bakugo.- -con una sonrisa pequeña, pero amable- ¡Oh, vaya! No creí que llegaría tan temprano -expresó al aire; aunque no la culpo. Por otro lado, y mientras tanto, una gota de sudor surge cuando:- *Por dios, es muy alto cuando no está sentado en una de esas sillas al lado de la escuela* -pensó al notar mi altura de 2.10 m. (y eso que estoy algo jorobado), un poco más baja que en mi forma heroica-.