Pansy Parkinson/ Luna Lovegood 3/3

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La rubia al ser también heredera de casa tenía que tener mínimo dos hijos para que su apellido no se perdiera por lo tanto tenía que darle también dos a Pansy así lo estipulaba el contrato que habían firmado sus padres hace años.

Actualmente tenían dos niños de 5 y 4 años respectivamente, herederos de ambas familias, los próximos quedaron en concebirlos cuando los niños tuvieran al rededor de 8 años.

Al llegar a su hogar Pansy rápidamente se dirigió a la habitación donde estaba el árbol genealógico de la familia Parkinson.

Daphne no dijo nada de la actitud de la ojiverde pues sabía que cuando eso pasaba tenía que darle su espacio.

Tomó sus cosas y se dirigió a su habitación, en el camino pasó por la habitación de sus hijos y los vio jugando tranquilamente siendo cuidados por el elfo doméstico.

Dio un solo vistazo y siguió su camino, más tarde hablaría con su esposa por ahora solo quería descansar.

Mientras tanto Pansy estaba atónita pues  en su respectiva rama del árbol había tres más en lugar de dos, justo debajo de ella estaba el nombre de una niña Diana Parkinson Granger por un momento se sintió feliz de ver su apellido en el nombre de la niña pero después reaccionó que tal vez su madre no se lo puso y solo era la magia familiar del árbol que reconoció a la pequeña como una integrante más.

Suspiró, estaba feliz de saber que tenía una hija con el amor de su vida pero sabía que él acercarse a su hija y conocerla sería realmente difícil, la madre era una Gryffindor muy testaruda y necia, sabía que haría de todo por negarse a dejarla acercarse a la niña.

Ella podría ser una sangre pura pero eso le iba a importar relativamente poco a la castaña.

No sabía que hacer y eso la tenía frustrada, necesitaba pensar con claridad para saber cual sería su próximo movimiento pero para hacer todo eso tenía que estar relajada.

Por lo que se encaminó a su habitación  entró y sin decir nada besó con hambre y  desesperación a su esposa, la cuál le respondió con la misma intensidad.

Daphne nunca dejaría con ganas a la ojiverde.

(. . .)

Unos días después Pansy ya había pensado bien las cosas, ciertamente él sexo con su esposa siempre la ponía de buen humor.

Con un tembloroso suspiro aliso su impecable traje y se encaminó a la que sabía era la residencia de la Ravenclaw que era la actual pareja de la castaña.

Al llegar tocó la puerta de la casa, la que a pesar de no ser muy grande era ciertamente bonita y tenía ese aire hogareño que tanto anheló.

La puerta fue abierta por una rubia sonriente que al reconocerla cambió su semblante a uno más serio.

Luna:¿Qué quieres en mi casa Parkinson?— preguntó con frialdad.

Pansy:Buenas tardes Luna yo...— dijo nerviosa.

Luna:Es señora Granger para ti Parkinson, soy una mujer casada y no eres mi amiga para que puedas tutearme.— dijo remarcando el apellido de su esposa con orgullo.

La ojiverde asintió ignorando el dolor de escuchar que no sólo era pareja de la castaña sino también su esposa —Buenas tardes señora Granger, quería saber si podría hablar con su esposa un momento ¿por favor?

Luna la observó y la analizó —Le preguntaré si ella quiere puedes pasar de lo contrario no te quiero ver cerca de mi propiedad.— respondió cerrando la puerta mientras iba a buscar a la castaña.

Pansy no sabía si con propiedad hablaba de su casa o de su esposa pero lo mejor era no hacer enojar a la rubia.

Unos minutos después cuando comenzaba a desesperarse la puerta nuevamente se abrió mostrando esta vez a la mujer que había ido a buscar.

La que alguna vez fue una joven con facciones delicadas e infantiles había cambiado con el pasar de los años. Ahora en su lugar se encontraba una mujer hecha y derecha con facciones aún delicadas pero más afiladas que le dirigió una mirada llena de frialdad y molestia.

La ojiverde reconoció que la maternidad le había sentado muy bien, ojalá hubiera estado con ella en el proceso.

_______:¿Qué se le ofrece en mi hogar señora Parkinson?— preguntó seriamente de brazos cruzados.

Pansy:Eh, ¿puedes tutearme, por favor?— la mujer negó— muy bien entonces iré directo al grano, hace unos días regresé a Inglaterra y fui al callejón Diagon cuando a lo lejos te vi.

La ojimarron se estremeció ella solo esperaba que no mencionara a la niña.

_______:¿Y qué con eso? Que yo sepa el callejón es un lugar público, no una propiedad privada de los Parkinson ¿o si?— se hizo la desentendida.

Pansy:No, pero sé que sabes de lo que he venido a hablar.— respondió mirandola fijamente —La niña que estaba contigo me llamó mucho la atención y desgraciadamente cuando algo se me mete a la cabeza no paro hasta encontrar una explicación.

_______:No, no quiero escucharla ahora le pido por favor que se retire.—dijo dando media vuelta dispuesta a entrar a su hogar.

Pansy:Al llegar a casa inmediatamente fui a la habitación del árbol genealógico de mi familia y confirme mis sospechas ________.— explicó haciéndola parar en seco.

________:Pues tu árbol genealógico está mal, deberías arreglarlo ahora fuera de mi casa y de mi vida.— soltó molesta.

Pansy:¡Es mi hija! Diana es mi hija y lo sabes, tengo derecho a conocerla, verla y tenerla.— exigió de mala manera.

_______:¿Tu hija? No fue tu hija cuando estaba embarazada y decidiste casarte con otra e irte ¿verdad?— preguntó encarandola —No lo fue cuando nació y no lo es ahora Parkinson, Luna a sido más madre para Diana que tú.

Pansy:Si no me dejas verla tendrás que atenerte a las consecuencias ________.— siguió con firmeza.

________:¿De verdad quieres irte por ese lado? Muy bien adelante hazlo pero no creo que tus padres, hijos y esposa estén bien con eso ¿o si? Por que si nos vamos a lo legal todos ustedes salen perdiendo, tus hijos aunque no tienen la culpa también sufrirían las consecuencias.— dijo encarandola— Por qué sus mismas leyes escritas por sangre puras pasados dicen "los primogénitos de cada familia son los que heredarán la próxima jefatura de casa dependiendo la familia a la que pertenezcan"— recitó lo que había leído varias veces por si algún día pasaba esto— así que no creo realmente que quieras que la comunidad mágica sepa que la jefa de la prestigiosa familia Parkinson tuvo una aventura con una sangre sucia a la que dejó embarazada de su primogénita mestiza ¿verdad? Así que sinceramente por mi puedes hacer esto público pero la que saldrá perdiendo eres tú.— finalizó restandola con la mirada.

Pansy no sabía que decir por que muy a su pesar sabía que lo que la castaña decía era cierto, demonios ella misma sabía las leyes impuestas por sangre pura y por segunda vez en su vida odio ser una de ellos.

_______:No puedes obligarme ni a mi ni a ella a que te vea, deja que sea lo suficientemente mayor y que ella misma decida si quiere tenerte en su vida o no.

Asintio y sin decir nada más tomó su bolso y salió de la casa de la mujer que alguna vez fue el amor de su vida pero que ahora había vuelto a hacer su vida, esta vez con una mujer que realmente la merecía.

Esperaba que su hija no la odiara y que no tardará en decidir verla, ya la había conocido y se negaba a volver a dejarla.

Ya habría otra oportunidad para hablar con su madre y llegar a un acuerdo para mínimo ayudarla con los gastos económicos, es lo mínimo que podía hacer.

One Shots ~⚡Harry Potter ⚡~ Chicas💕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora