One Shots ~⚡Harry Potter ⚡~ Chicas💕

Bellatrix Lestrange.

Bellatrix Lestrange & Tú

Marzo 1998, guerra en curso.

¿Como llegué a este punto? Me preguntaba constantemente ¿cómo pude enamorarme de ella? Bellatrix Lestrange de soltera Black era la mujer de la que estaba enamorada y me preguntaba ¿cómo? ¿cuándo? ¿por qué?

De todas las personas en el mundo mágico y muggle tuve que enamorarme de una psicópata, loca y asesina.

Y lo peor de todo es que no me asusta su oscuridad ni mucho menos su pasado.

La conocí en 1981 cuando tenía ocho años y ella treinta por las fotos en los diarios de su captura luego de torturar a los aurores Frank y Alice Lombottom, aunque yo sé que eso es una mentira.

Bueno en realidad supe quién era por los periódicos por que de hecho la conocí en persona días antes cuando me salvó del fuego cruzado en una de las redadas de los mortifagos en el callejón Diagon. En ese entonces solo conocía su cara, por que a ella nunca le gustó usar mascara como el resto de los mortifagos.

Sí, impresionante y difícil de creer pero así fue, no sé qué habrá visto en mi pero me salvó de una muerte segura. Por eso cuando me enteré de su encarcelamiento una parte de mi se negaba a creer que ella era realmente así siendo que me salvó sin siquiera conocerme.

Ahora diecisiete años después de eso aquí me encontraba en una cabaña lo suficientemente alejada de mi casa esperando la llegada de esa pelinegra con cabello rizado.

Estaba perdida en mis pensamientos y desperté de estos gracias a los suaves labios repartiendo besos en su cuello y manos suaves que me acariciaban desde atrás.

Narrador Omnisciente.

Bellatrix:Hola cariño, no tienes idea de lo mucho que te extrañé.— dijo rozando sus labios en su oreja haciéndola estremecer.

—Hola mon amour por un momento pensé que no ibas a venir, por cierto también te extrañé.— respondió dándo media vuelta para besarla.

Bellatrix:Últimamente hay mucho trabajo querida, no hemos podido localizar a Potter.— comentó con disgusto, el lord estaba cada vez más irritable.

—¿Podemos no hablar de Potter, el señor oscuro o mortifagos solo por hoy? Lo único que quiero es estar contigo, olvida que hay una guerra solo por hoy, por mi.— pidió entrelazando sus manos.

Bellatrix:Sabes que eso es imposible cariño, para que la guerra termine Potter tiene que morir.— respondió tercamente, la soltó y dió media vuelta.

—...¿Sabes? Creo que fue una mala idea quedar hoy, búscame cuando quieras hablar de mi o alguna otra cosa que no tenga que ver con lo antes mencionado.— dijo comenzando a guardar sus cosas en su bolso.

Bellatrix:Ya sé que quieres que el mocoso gane y derrote a mi señor pero sabes que eso no pasará— dijo sonando molesta.—¿Por qué no entiendes que esto es lo mejor para el mundo mágico?

—¿Enserió quieres saberlo? Pues bien te lo diré Bellatrix, lo único que tú jefe quiere es matar a un adolescente que lo único que ha hecho es sufrir desde que era un bebé por culpa de una estúpida profecía, supongamos que gana ¿y después que sigue? ¿Acabar con los sangre sucia, esclavizarlos?— preguntó irónicamente— Nisiquiera él mismo sabe lo que quiere, si él gana el mundo mágico británico se irá a la mierda Bella entiendelo. Por favor déjalo y huyamos, larguemonos de aquí.

Bellatrix:¿Tú como sabes que todo se irá a la mierda si él gana?— preguntó negándose a creer que todo por lo que ha luchado es en vano.

—...Por qué tuve una visión y sabes que nunca fallan.— respondió la chica con seriedad.

Bellatrix no podía negarlo ella sabía que la chica decía la verdad pues hace años cuando ella la salvó la niña le advirtió que no fuera a buscar a los Longbottom por que terminaría muy mal, claro que en esos tiempos ella solo la ignoró y gracias a eso terminó catorce años en Azkaban.

Pero ella le era devotamente fiel a Voldemort y creía en su causa pero al mismo tiempo creía en la chica frente a ella.

En esos momentos se sentía agobiada, confundida, acorralada entre lo que cree y lo que es mejor.

La chica frente a ella estaba enamorada de ella y lo sabía. El hecho de que estuviera dispuesta a convertirse en una criminal fugitiva con ella hizo que su frío corazón se calentara y se llenará de alegría.

Bellatrix:Déjame pensarlo bien por favor, por ahora lo único que te pido es que por favor me abraces y me mimes.— pidió como una niña pequeña.

La ojiverde asintió, la tomó de la mano de la mujer de cabello rizado llevándola escaleras arriba asía la habitación que habían compartido ya varias veces.

La chica dejó sentada a la mayor mientras iba al baño a llenar la bañera/tina pues quería consentirla, sabía que Bella no se cuidaba mucho y eso la preocupaba siempre.

Mientras ella estaba en el baño preparando todo Bellatrix en la habitación pensaba en todo lo que había vivido a lo largo de su vida.

Su triste infancia, su irritante adolescencia, su horrible matrimonio forzado, la agraciada muerte de sus padres, el unirse a los mortifagos, salvar a la que se convertiría en el amor de su vida, su estancia en Azkaban, la fuga de Azkaban, su reencuentro con la chica y todo hasta el día de hoy.

Extrañaba a su hermana Andrómeda y lo que nadie sabía es que a pesar de haber sido obligada a odiarla y repudiarla siempre la cuidó desde la distancia por que para ella siempre serían más importante sus hermanas que los demás.

Estaba perdida en sus recuerdos y en los posibles buenos y malos escenarios que se darían si llegaba a abandonar la causa de Lord Voldemort que no se dió cuenta en momento en que la chica estaba enfrente suyo.

No hasta que esta puso sus manos en ambos lados de su cara acariciandola para llamar su atención.

—Vamos cariño, te quiero consentir el día de hoy y no hay pero que valga, así que vamos.

Bellatrix sonrió, no recordaba la última vez que alguien la había tratado con tanta devoción, amor y delicadeza.

Nisiquiera su marido en su luna de miel o en su matrimonio la llegó a tratar así.

Haciéndole caso a su ojiverde caminó detrás de ella asía el cuarto de baño y se despojó de sus ropas hasta quedar totalmente desnuda.

No le daba pena o vergüenza que la chica la viera, después de todo ya lo había hecho innumerables veces y siempre se encargaba de besar y acariciar cada una de las cicatrices que la primera guerra y las torturas le habían dejado.

Por su parte la más joven se encargó de lavar, acariciar y besar a la mujer. La parte que más le gustaba era lavar su cabello pues aunque tuviera una cabellera aparentemente indomable ella siempre conseguía dejarla hermosa y brillante.

Por eso Bellatrix la amaba profundamente con locura, _______ nunca la juzgó, siempre la escuchó y buscó entenderla. La cuidaba y sobretodo le daba eso que siempre anheló, amor.

El repentino pensamiento de perder a su ojiverde chica la hizo estremecer, no lo soportaría, mataría sin dudar a quién se atreviera a siquiera tocarle un solo cabello.

La menor notó el estremecimiento de la mujer y se extrañó pues ella sentía que el agua aún tenía una buena temperatura.

—¿Estás bien mon amour, el agua te molesta?

Bellatrix:¿Eh? Oh no, todo está bien solo estaba pensando.— le restó importancia.

—Pues deja de hacerlo y relájate cariño, te lo mereces, olvida todo y déjate llevar.— dijo dándole un beso y volviendo a su trabajo con el cabello.

Y fue entonces que Bellatrix lo entendió, esa chica valía la pena, siempre lo valió. Y por fin tomó la decisión correcta.

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