Costumbres (Higuel)

Capítulo 3

En el primer descanso que tuvo, fue al aérea de fumar cerca de robótica para ver si encontraba a Hiro.

Kubo no había llegado a la primera clase y Mirabel se había quedado preguntando unas cosas al profesor, le dijo que la esperaría allá.

Una vez ahí, vio que Hiro también estaba llegando.

—Heeeey, ¿cómo andas? —Preguntó Miguel sacando un cigarro y ofreciéndole otro a Hiro.

—No me quejo, Miguelín, ¿tú qué tal? —Hiro aceptó el cigarro con la ligera sonrisa mezclada con su cara neutral de siempre. Todo un enigma para Miguel descifrar eso.

—Súper, creo que comienzo a adaptarme a la vida de foráneo. —rió un poco y Hiro también.

—Es difícil pero se puede, yo vivo con mi tía, pero a veces siento que también soy foráneo.

—Oye, ¿vas a ir a la fiesta de bienvenida del sábado?

—Mmm, unos amigos ya me habían comentado pero creo que no, tengo otros compromisos. —Miguel no estaba acostumbrado a que alguien fuera tan inexpresivo, siente que Hiro tiene un muro enorme para las personas, un muro que Miguel pensó impenetrable, pero así le caía bien.

—Yo sí voy a ir, leí en internet que las fiestas de esta escuela están chingonas. Un poco de desmadre a veces cae bien.

Hiro le sonrió como siempre y solo asintió mientras terminaba el cigarro.

—Bien Miguelín, nos estamos viendo, volveré adentro. —Chocaron el puño y Hiro se fue al edificio donde eran sus clases.

Miguel lo vio alejarse y antes de que pudiera ponerse sus audífonos, su nada entrometida amiga apareció asustándolo por la espalda.

—Vaya, vaya, ¿quién es tu atractivo amigo? —Dijo Mirabel con una sonrisa pícara.

"¿Atractivo?" Pensó Miguel, y sí, no se había detenido a pensar que Hiro era bastante guapo, pero su poker face no dejaba que eso se hiciera notar tan fácil.

—Se llama Hiro, estudia robótica. —Sonrió Miguel a su amiga, y notó que alguien más la acompañaba.

—Se ve muy 'papi', Papi Hiro. —Miguel se sonrojó mientras su amiga se atacaba de risa. —Y se ve que le agradas, eh. —Mirabel seguía riéndose para hacer sonrojar más a su amigo.

—¡Mirabel, silencio! No le digas así, suena extraño, y y y solo somos amigos. —Miguel no podía con lo fácil que se sonrojaba.

Segundo día de conocer a Mirabel pero ya se habían contado sobre sus orientaciones sexuales. No fue la gran cosa, Mirabel era heterosexual, Miguel gay, fin de la conversación.

—Bueno, bueno, te quiero presentar a mi guapísimo amigo Kyle. —Dijo Mirabel restándole importancia a la reacción del mexicano, mientras jalaba del brazo a un chico alto, de tez blanca, cabello negro y desordenado, con un suéter negro que parecía ser muy suave, jeans y converse negros.

El chico de nombre Kyle estaba sonrojado debido al comentario de Mirabel.

—Hola, yo soy Kyle, estudio gastronomía ¿también estudias música? —Preguntó con una sonrisa amigable pero con semblante algo intimidante.

—Yo soy Miguel, y sí yo...

—Somos compañeros y ambos tocamos el acordeón. —Interrumpió Mirabel que parecía tener mucha energía ese día. —Kyle también nos acompañará a la fiesta de bienvenida, ¿verdad? —Mirabel usó el tono de voz de mamá cuando te dice que harás algo sin preguntarte si quieres o no, a lo que Kyle asintió con una pequeña risita.