Realidad

579 50 12
                                    


El sol de la tarde se filtraba por los enormes ventanales de la habitación, quizás eran las 4:00 o un poco más tarde,  no se acostumbraba a ello, después de la llamada de Ran había anotado todo en un papel y se había vuelto a entregar al sueño, pero al despertar Koko ya no se encontraba a su lado, seguramente se había ido y quizás no regresaría hasta la mañana siguiente o dentro de un par de días, siempre era así a pesar de todo.

No lo despertó y ni siquiera se molestó en escribirle una nota que reconfortara a Inui, a veces era así, siempre era así.

A pesar de decirle cuanto lo amaba, que estaba dispuesto a todo por él, cada vez que volvía Koko a la mañana siguiente siempre lo dejaba en la habitación...solo. La única vez que lo cuestionó por aquello su respuesta no había sido la que Inui esperaba.

-No te quite tu libertad para involucrarte en asuntos peligrosos Inupi...

-Eso no lo decidiste tú, estúpido Koko

Salío de la cama para tomar una ducha,

Estar en Bonten era muy aburrido, al menos así lo consideraba Inui, ver traidores y policías ser asesinados, los excesos y lujos de los miembros era algo que lo traia sin cuidado, odiaba ese sitio, sus miembros, sus negocios, todo, si pudiera a abandonar aquel horrible lugar lo haría, pero estaba ahí por Koko, por qué se había disculpado con él, por qué le rogó que se quedará a su lado y que todas sus palabras hirientes habían sido mentira, Koko lo necesitaba, Inui quería que lo necesitara, era lo único que tenía Koko, él debía volver siempre a su lado por que Hajime no tenia a nadie más, no podía dejar que tuviera a alguien que no fuera él.

No podía negarlo, siempre amó a Koko, desde pequeños, incluso antes de saber que el pelinegro sentía algo por su hermana. El ya sentía algo muy fuerte por el pelinegro; era responsable e inteligente, siempre estaba leyendo libros interesantes mientras que él sólo dormía y era un completo inutil,solo sabía pelar y ni siquiera era tan bueno en eso. Koko era tan diferente, lo necesitaba, necesitaba a Koko y Koko lo necesitaba a él...

-Basta Seishu- Su voz sonaba tan monotona, no recordaba si hubo un momento en el que no se escuchara de esa manera, salío de la bañera para vestirse con una bata de baño mientras cepillaba su largo cabello dorado... Estaba mal tener esos pensamiento, Inui era el primero en saberlo, pero incluso cuando estuvo con Draken no podía evitarlo, mentiría si se negara a si mismo que siempre quiso que Koko lo viera sólo a él, pero a veces sentía que Koko se preocupaba más por el trabajo que por su relación, por que eso tenían, ¿no? como podía describir aquello...

Escuchó la puerta de la habitación abrirse, ahí estaba Ran. El peli lila entró como lo más normal del mundo a la habitación del rubio y se sentó en uno de los sillones, mientras Inupi se secaba si cabello envuelto en la bata de baño nada reveladora, preparado para escuchar la molesta voz del mayor.

-¿Que quieres?-

-Que hechemos un polvo

-Vete al demonio Ran- No lo negaba, cuando trabajaba con Taiju, quizás una o dos veces se había encontrado con el pelivioleta, había sido casualidad pero termino enrredandose con el mayor, no se arrepentía, no tenía nungún compromiso y su corazón estaba roto, pero a veces parecía que Ran si lo hacía, o si no se arrepentía quería volver a experiementarlo. 

-Era broma aunque si no quieres no es broma, en fin vengo por ti. Tenemos problemas con algunos socios comerciales que se niegan a cooperar, lo más fácil sería matarlos pero al parecer son importantes-

-Eso no tiene nada que ver conmigo

-Lo sé, pero Mikey quiere que te encargues

-¿Por qué yo?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 20, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Somnífero [KokoInu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora