Arrestadas con hijos

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Tanto los policías como nosotras nos habíamos quedado en estado de shock, nadie se movía, ni decía nada, todavía no asimilaba toda esta locura. Para ser sincera nunca imagine que la locura de Aless por su comida nos llevara a un nuevo nivel.


Después de casi 10 minutos uno de los policías reaccionó.


- ¡Que están locas, creen que nosotros tenemos tiempo para andar con jueguitos! - Grito el policía, mientras los otros dos comenzaron a reír.


- Haber con mí comida nadie se mete - respondió Aless - Y ella me la quemo - apunto hacia mí.


- haber, haber... no fue mi culpa sola tu quisiste asesinar a dos de mis pijamas favoritas.


- Ya pero fue porque tú me dijiste que alza...


- Ya cállense - interrumpió el policía gritando


- A mí nadie me hace callar - lo fulmino con la mirada.


- A mí tampoco, peor en mi casa - grite.


- Yo soy la autoridad - dijo el policía.


- Yo soy Courtney y no digo nada - le saque la lengua como niña pelona y Aless se comenzó a reír.


- Hey Martin, dime que se hace con las niñas peleonas, resabiadas y gritonas - pregunto al otro policía mientras tenía clavada su mirada en mí.



- Se les da tas tas en la colita - dijo en forma de pregunta a lo que los otros dos policías se lo quedaron viendo con cara de sorprendidos ante su respuesta.


- No, se las lleva a dar un paseo de una noche a la estación de policía ¡LLEVENSELAS!


- Quee - Dijimos las dos .


- No pueden llevarnos, mis bebes están aquí no tienen a su padre - decía Aless.


- Y Orpencio no puede dormir sin mí, Panchita aunque es la mayor todavía no está apta para cuidarlos..


En eso vimos salir por los pasillos a los conejos de Aless.


- Armagedón, Chabelita, por favor no vean esto entren al cuarto, juro que regresare sana y salva, coman temprano y lávense los dientes, no hagan conefiesta durante nuestra ausencia - comenzó a decir Aless mientras los policías le ponían las esposas.


- No hagan cosas indecente Orpencio y Panchita confio en la buena educación que les eh dado - el policía se nos quedaba viendo , mientras que en su cara aparecía una sonrisa malvada.


- Asi que esos son sus hijos.


- Si, por favor no les haga nada.

Nuestro Mundo Llamado Saturno #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora