𝐏𝐞𝐥𝐚 𝐥𝐚 𝐧𝐚𝐥𝐠𝐚

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                                                                   «────── « ⋅ʚ♡ɞ⋅ » ──────»


Hay mañanas bonitas, demasiadas, pero que lindo estaba aquel día, la cocina de la señora abuela de Hyunjin tenía una hermosa ventana que daba justico hacia aquella mañana pintada de rosado con un friito sabroso que tenía a cualquiera embojotado. Y ahí tenías a Minho preparándole una arepa con perico mantequilla y queso full a su futuro esposo que estaba enrollado en su cobija de cenicienta esperando la arepa y la de él.

¿Qué hacían despiertos tan temprano nada más ellos? Easy, iba a ir para un centro comercial a comprar unas cosas antes de irse, ya que la boda se les había empichado y aunque estaban desanimados igualmente sabían que eso se iba a hacer, y como no tenían mucho que hacer por allá, se iban a ir de vuelta a comprar unos recuerdos antes de irse junto a los demás que ya estaban cansados de no estar en su rancho.

— Que rico puerto rico — Esa arepa para era como tener la solución para que Venezuela se arregle en frente.

— Cómetela antes de que se enfrié es que Christofer, que no quiero que los otros se me peguen atrás y anden con su bulla.

— Pero cálmate vale — Tomo un chance pa' agarrar un buche de café con leche espesito — Si nos vamos todos juntos va hacer mucho mejor. Además acuérdate que hoy vamos a llenar la piscina para echarnos un baño antes de que nos vallamos, asi que seguro todos van a estar ocupados.

— Yo no — Felix venia entrando en la cocina igualmente enrollado en una cobija de Barbie — Además tengo que comprar unas cosas asi que me parece perfecto acompañarlos. Asi que me apartan mi lado.

— Éramos muchos y-... ¿Qué vaina es esa? — Como buenos chismosos se amontonaron en la ventana de la cocina que daba hacia a el patio para ver a Hyunjin caminando abiertote como un alicate por unas botas grandotas y pesadotas que cargaba, pero ven que te describo el outfit mejor: Unos pantalones más anchos que er coño, pasa un viento y se va volando, una camisa manga larga to' arrugada unos lentes que le tapaban la mitad de la cara, tremendo sombrero más grande que él, unos guantes gigantes, un balde, y las botas esas de parcelero.

— ¡Agarren a ese loco!

— ¡Cuidao' con el loco Yen!

— ¡Dejen el chalequeo que cuando tenga la leche nadie va a tomar! — Hyunjin siguió muy decidido su camino para ir a buscar la leche que el mismo iba a ordeñar. — Ellos creen que yo no puedo ordeñar una vaca como es.

Se puso a ver para los lados intentando ubicar una vaca, mientras los otros solo se salieron al porche de la casa con sus respectivas arepas y sus tazas de café con leche a ver como seguramente fallaba Hyunjin en su intento de ser parcelero.

— Apuesto un mordisco de arepa a que no lo logra — Chan por favor, se más positivo con el niño.

— Echo

— Yo creo que si va a poder — Felix gracias por tu apoyo.

Hyunjin aún no veía la vaca perfecta según él, entre tantas, hasta que diviso a una a la lejanía que según él era la indicada.

Se fue acercando poco a poco estar cerca del animal

— A hyunjij no se le ocurrira ha-..

— Shitooo, déjalo quieto — Si hay alguien a el cual el diablo le tiene miedo, ese es Minho.

Hyunjin puso su banquito y se puso en posición para empezar a ordeñar a el animal, tomo aire antes de empezar la labor y cuando ya estaba listo, tomo las tetas de la vaca y empezó a ordeñar como su abuela hace años le había enseñado.

𝐏𝐨𝐧𝐭𝐞 𝐚 𝐜𝐫𝐞𝐞𝐫 𝐞𝐧 𝐩𝐚𝐣𝐚𝐫𝐢𝐭𝐨𝐬 𝐩𝐫𝐞𝐧̃𝐚𝐨𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora