06 (⚠+18⚠)

7K 402 685
                                    

—¡deja de reírte tarado!— Juan intento alejar al oso que estaba encima suyo dándole una patada en el pecho pero el contrario lo atrapó del tobillo antes que pudiera darle el golpe.

¿Que pasa capo? — El pelinegro sonríe levemente divertido sintiendo emoción por los nervios que estaba generando en el castaño.

—¡¡SPREEN!! ¡Pendejo alejate! — Juan siente un escalofrio recorrer su cuerpo al notar la mano del contrario subir por su pierna lo que lo puso en alerta intentando retroceder.

—¿porque? ¿Que podrías hacer para detenerme boludito? — El oso soltó un gruñido al sentir el intento de alejarse del más pequeño sosteniendo lo con más fuerza arrastrando lo para tenerlo debajo suyo acorralandolo.

Spreen no estaba demasiado seguro de porque estaba tan desesperado por mantenerse cerca del contrario tal vez era el alcohol lo que hacia que sus instintos más primitivo reaccionara o simplemente el aroma atrayente que  el castaño tenía al estar exitado era lo que realmente lo tenía así, quizás una combinación de ambas cosas.

Juan y Spreen chocaron miradas en algún momento entre los jaloneos y empujones de cada uno, justo en ese momento ambos se detuvieron, como si el tiempo se hubiera detenido entre los dos en ese preciso momento

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Juan y Spreen chocaron miradas en algún momento entre los jaloneos y empujones de cada uno, justo en ese momento ambos se detuvieron, como si el tiempo se hubiera detenido entre los dos en ese preciso momento.

Y como si fuera una cuerda de la que vas tirando ambos comenzaron a acercarse hipnotisados en la mirada del otro que los llamaba sin decir palabras para estar juntos, cuando llegaron al punto en el que sus labios se rosaban volvieron a quedar se quietos casi con temor de hacer algún movimiento, solo se necesitaba que alguno se arriesgara o se arrepintiera para cambiar el destino de ambos.

Juan fue el primero en reaccionar casi saltando sobre los labios del contrario y es que aunque se negó al principio por un poco de orgullo y vergüenza  de la situación no podía desaprovechar una oportunidad de solo una vez en la vida como esa y el alcohol que aún se mantenía en su cuerpo le dieron la confianza suficiente para dar el primer paso.

El pelinegro se sorprendió un poco al principio pero rápidamente correspondió el beso comenzando a tomar las riendas de la situación sujetando a Juan de la cintura jalando lo haciéndo que se acomodara más cerca suyo.

En ese momento Juan bajo la mirada un poco y se dio cuenta que la toalla de spreen se había caído desde hace un tiempo, nervioso trago saliva y desvío la mirada rápidamente sonrojado dándose cuenta que no solamente las orejas era del tamaño de un oso.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝘾𝙪𝙞𝙙𝙖𝙙𝙤 𝙥𝙤𝙧 𝙪𝙣 𝙤𝙨𝙤 - (Spruan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora