Juan tuvo un accidente luego de haber estado practicando con su magia donde se lastimo no de manera grave pero no podía hacer demasiadas cosas por si solo así que sus amigos se turnaron para cuidarlo por un tiempo, pero todos comenzaron a dejar de a...
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Luego de un par de horas más el que despertó esta vez fue Spreen el cual se levantó un poco moviendo las orejas por los pequeños ruidos que podía percibir, uno indistinguible de su querida pelusa y otro de la respiración del hechicero que dormía al lado suyo, lo cual se tomó unos segundos en captar lo que había pasado esa noche por lo que se tomó un tiempo para organizar todos sus pensamientos los cuales iban como una bruma inundando su cabeza que desaparecieron en un chasquido al notar los ruidos que hacia el castaño los cuales indicaban que estaba despertando se por instinto alsó sus orejas de oso mirándolo sintiendo como un sentimiento de comodidad lo inundaba sonriendo levemente.
"¿Uhm? ¿Spreen que hora es? "
juan se había despertado casi. Por completo sobando se los ojos intentando buscar sus gafas para dejar de ver todo borroso mientras recobraba el sentido despues de haber dormido por tanto tiempo.
"¿E-eh? Aaah bueno no se pibe probablemente... "
spreen se quedó mirando hacia la ventana de su oficina notando como el día parecía desaparecer por el orisonte notando al sol ocultarse lo que le género una idea para la ocasión.
"Che, gafas ¿quieres salir un rato? Vamos"
antes de que Juan pudiera responder con una notable confusion por el repentino cambio de la conversación no tuvo tiempo de responder antes de ser jaloneado por el oso el cual lo saco de la oficina rápidamente mientras sostenía sus gafas intentando que estas no se cayeran ya que apenas tuvo tiempo de ponerse las correctamente.
"¡Spreen! ¿Podrías ir más despacio? Casi me haces romper mis lentes pendejo"
El castaño intento arreglar su cabello rebelde que se formaba cada vez que se despertaba mientras que el pelinegro rodaba los ojos con leve molestia por las quejas que estaba recibiendo, algo que ignoro luego de unos minutos empujando lo para que se sentará en el césped recibiendo otra queja antes de hacer lo mismo intentando tener la paciencia para soportar todas las quejas del hechicero.
"Ya boludo callate un rato y mira"
Hizo una seña para que volteara a mirar el cielo viendo en el horizonte como el atardecer apenas empezaba a formarse por las grandes colinas dando paso a un anochecer lleno de estrellas brillantes.
Juan se quedó unos segundos confundido por lo que el pelinegro le dijo que hiciera pero al voltear se sorprendió un poco al ver el atardecer no porque fuera algo que no había visto antes tenía una muy buena vista de casi todo desde su templo, pero había algo diferente en el echo de estarlo precensiando junto a Spreen tal vez el echo de que la escena era demasiado romántica y pensar que el pelinegro lo llevo hasta ahí solo para presenciar eso hacia que su corazón latiera de emoción e ilusión por algo tan simple.
