Escapar contigo

V

El menor se despertó de golpe al escuchar el grito de su madre diciendo que se levante, para sumarle al griterío, hay un chico esperándote.

En serio se lo tomó literal, ¿desde cuándo era tan puntual?

No es que hayan salido muchas veces pero en las pocas veces que salieron, nunca, pero en serio, nunca jamás en la historia de la humanidad, fue puntual.

Se puso el uniforme a como pudo, obvio sin planchar, pero esta vez no se le olvidó, solo que ayer por culpa de alguien que no vamos a nombrar, llego como a las tres de la madrugada.

Busco su mochila guardando algunos libros, o bueno, todos los libros que encontró, puso su mochila en su hombro y se dirigió hasta las escaleras, freno en seco y dio media vuelta, entró nuevamente en su habitación y agarró los auriculares colocándolos alrededor de su cuello, ahora sí estaba listo para irse.

Al bajar las escaleras agarró una tostada y saludo a sus padres, al salir vio al chico alto con la capucha del buzo encima de una gorra tapando su rostro.

El menor quedo analizado.

-¿Porque chuchas te tapas la cara?

-¿Acaso quieres que tus padres vean que su hijo se va con el hijo de sus empresarios oponentes?

El menor pensó aquéllas palabras dichas por Hyunjin -Buen punto-

Siguieron caminando y pararon en un café.

Ambos pidieron lo que iban a llevar, todo bien hasta el momento de pagar, la empleada miraba como ambos chicos se peleaban por quién pagaba.

-Te dije que pago yo- protestó el menor.

-Yo te invite.

-Pero quiero pagar, tienes que sentirte afortunado de que quiera pagar, ahora déjame a mi- se explico el pelinegro.

-Yo tuve la idea de invitarte, la próxima hazlo tu- se defendió el mayor.

-Pero es que-

-Shhh

-Pero-

-Que te calles.

Ambos miraron a la chica que tenia ambos vasos, los dos le dieron sus disculpas y termino pagando Hyunjin.

Llegaron hasta el instituto de Jeongin y se despidieron.

-Gracias por acompañarme... Y por el café.

-No hay de que.

-Y... ¿Que harás?

-Estare por ahí... hay muchos lugares que ver.

-Oh, bueno, entonces diviértete.

-Gracias.

-De nada, y ya me voy llegaré tarde a arte jeje.

-¿Arte? Entonces espero que veas cosas lindas- el mayor sonrió y el menor encaró una ceja.

-Ay mira, pareces la Roca- el mayor rió.

-No me parece chistoso- frunció el ceño -bueno ya que, me voy, nos vemos- saludo con la mano.

En serio se empezó a cuestionar porque tuvo que traer todos los libros, le estaba partiendo la espalda, al final del día iba a quedar dividido en dos.