Escapar contigo

VII

Llegaron al parque de diversiones, compraron varias cosas, como comida y tickets de pases para los juegos de este.

El pelinegro dejo su mochila en un locker y empezaron a ir a diferentes juegos.

El primer juego fue tranquilo fue un viaje en tren, salieron de este discutiendo en si todo lo que relataban tenía razón o no.

Luego vieron una atracción de agua, pero no tenían ropa para cambiarse, de hecho Jeongin si, pero Hyunjin no así que si Hyunjin no subía el tampoco lo haría.

El siguiente juego fue la rueda de la fortuna, Jeongin no quería subir, según el podía atascarse y quedarían arriba y no planeaba morir allí.

—Vamoooooos~ no te vas a morir— le dijo Hyunjin con un puchero, este se le hizo tierno al menor pero de todas formas negó.

Luego de tanto insistir se subió.

—bajaste sano y salvo— dijo Hyunjin una vez fuera de la atracción.

El juego que fue exigido por Jeongin fue la montaña rusa, si, tenía el mismo miedo que con la rueda de la fortuna, pero era a propósito.

—A ese no me subo— dijo Hyunjin retrocediendo —¿Le tienes miedo a las alturas?— le pregunto Jeongin —No, tengo traumas, cuando tenía cinco la cosa se trabó y me quedé ahí como por cuatro horas...— el menor pestaneo varias veces —wow, bueno esta vez no pasará, además yo subí a la rueda— se cruzó de brazos —ES UNA RUEDA, esto va a diez mil kilómetros por hora— el pelinegro bufó —Bueno tampoco va tan rápido... ¿O si?— saco su teléfono, ahora necesitaba saber si o si.

— Ves, no es tan rápido, 240 kilómetros por hora, según Google — volvió a guardar su teléfono —Sisi no es tan rápido— Hyunjin pensó un rato y la verdad le pareció justo subir así que lo hizo.

Ya arriba de la montaña rusa, eligieron los últimos asientos, se pusieron los cinturones de seguridad y esperaron a que comience.

—Si de acá no salgo vivo me vas a pagar vos todos los trámites de la obra social— el menor rió por lo dicho anteriormente y solo miro al frente cerrado sus ojos.

La atracción comenzó lento, ya que el carril era plano, Hyunjin se sintió más aliviado de no empezar de golpe.

El menor no termino de suspirar por la paz ya que se encontraba con el mayor a los gritos pidiendo bajar.

—¡Hwang Hyunjin! Ya callate no puedes bajar ahora— dijo el menor con mucha tranquilidad que hasta a el mismo le asombró.

Pasaron varias curvas y el mayor se había callado y por más que le gustaba el silencio al menor, se preocupó.

abrió los ojos y miro a su costado y gracias a Dios seguía bien.

En el medio del silencio del mayor, tomaron una curva algo brusca.

—Si vuelve a girar así se me va a salir la prótesis.

El menor se giró de golpe —¿Que prótesis?— cuestionó

—No se, pero algo se me va a salir.

—Trata de que si se te sale algo sea el corazón, dicen que es lo más caro, aprovecharé y lo venderé en el mercado negro— Mientras decía todo esto el mayor lo miraba de reojo, ya no quería hablar.

—Mejor me callo para que no se me salga nada de mi interior—  y prosiguió a sostenerse fuertemente del seguro hasta lo que quedaba de las vueltas infernales.

Pocos minutos después, que para Hyunjin, fueron siglos, bajaron.

—Me siento mareado— dijo el mayor tambaleándose mientras Jeongin se reía a carcajadas detrás de él.

—Ya vamos a comer algo.

Fueron a un puesto de comida, piedron algo para comer y también unas bebidas.

Se sentaron en una mesa de por ahí y comenzaron a comer.

—Alguien tenía sed— dijo el menor viendo cómo prácticamente la gaseosa de Hyunjin desapareció en un pestañear de ojos.

—Me faltaba el azúcar, creo que se me bajo la presión, muchas vueltas.

—Mira el lado positivo, esta vez bajaste sano y salvo.

—Y con la presión por el subsuelo.

Ambos empezaron a reír.

Por más que no hacía mucho que se conocían, se la pasaban bien juntos y sentían que se conocían de toda la vida.