VI

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Y si.

Jeongin quedó con la espalda dividida en dos.

Llego a su banco tirando la mochila al costado de este y sentándose, o más bien desplomándose.

-¿Y ahora que te paso?- la voz del castaño sonó.

-Me duele la espalda y para el como tengo sueño- explico el menor.

-aja...seguro te dormiste a las 5 de la mañana.

-...claro que no.

-En fin, Yang Jeongin, podré estar ciego, pero yo te vi con un chico ¿quién es?-

Ante la pregunta, Jeongin se puso estático, que pensaría, es decir, no es que sean algo ni nada, pero es norcoreano.

-E-es un a-amigo... si un amigo.

-no te creo.

-Kim Seungmin, tú- lo señaló -¿Estas dudando de mí?- y el castaño asintió.

-Pues si, si es un amigo- lo vió -no ves que no me estoy riendo- Seungmin lo examinó -Tienes razón, pero igual no me convence-

-Bueno ya que, el chico es el hijo de unos socios de mi papá, y... es norcoreano- Jeongin cerró los ojos con fuerza, no quería ver si reacción.

-¿QUE?- obvio se ganaron unas cuantas miradas -shhh ¿quieres gritarselo a toda la institución?-

-ya perdón, pero... ¿Tus padres no te dijeron nada?- el menor quedo en silencio -No les dijiste- y el menor asintio lentamente -Pero no somos nada- Seungmin lo vio -eso dicen todos- el menor lo vio confundido.
-¿que quieres decir?

-Digo que todos dicen eso y pum se vuelven pareja.

Seungmin siguió con lo que estaba haciendo, y Jeongin se quedo pensando, no quería aceptarlo pero era verdad, o bueno, en la mayoría de casos.

La clase transcurrió y Jeongin en narina, literalmente, mentía si decía que escucho aunque sea el saludo de la profesora.

Jeongin seguía es su nube hasta que lo distrajo el sonido de unos aplausos.

Al girar y ver de quién se trataba quería morir.

-Señor Yang, ¿Puede decirle a la clase lo que entendió?-

Efectivamente quería morir.

-Lo que entendí es que...- no, nada venía a su cabeza, no presto ni una pisca de atención.

Cuando la profesora ya le iba a poner un cero más grande que el agujero negro, lo salvó la campana, o parecido.

-Disculpen, Yang, te retiras- quedo analizado, quien iba a ir a buscarlo al colegio, nadie -Disculpe, ¿quien es?- preguntó -Un chico alto y castaño- pensó -dice que es tu tío-

Sip, ese era Hwang.

Genial, ahora se hace pasar por mi tío- pensó

Recogió todas sus cosas y salió del edificio, y ahí estaba, parado en el borde de la vereda.

El castaño lo saludo con la mano pero el menor seguía teniendo cara sería.

-¿Porque la cara larga?

-¿Mi tío? Es en serio

-¿Que? Fue lo único que se me ocurrió.

-¿Cuantos tíos quieres que piensen que tengo? En fin, ¿Porque firmaste para que me retiré?

-Tienes médico ¿Recuerdas?- Jeongin pensó -¿No me digas que dijiste que tengo que ir al médico?- hubo silencio unos segundos -Sip- respondió el mayor.

-Genial, ahora tendré que traer el comprobante de que realmente fui al médico, ¿DE DONDE VOY A SACAR UNO?

-Oye, primero, no me grites, te escucho bien, segundo creo que metí la pata y tercero, tranquilo, encontrarás la solución- palmeó el hombro del menor.

Jeongin pestaño varias veces y suspiro -Bien, entonces, ahora sí, dime porque me retiraste-

-Porque me aburría, además adivino, llegue en el momento justo- nuevamente silencio -... Si- el menor se cruzó de brazos.

-okey ya, vamos al parque de diversiones, ¿va?- el menor pensó y suspiro -esta bien-

Escapar contigo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora