Capítulo tres: Promesa

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Capítulo tres: Promesa

Tanto Sonic, Amy, Knuckles, Tails y Shadow anteriormente vivían en una aldea con mucha diversidad animal, la aldea empezó a crecer y otras especies de animales se unieron, al igual que los humanos, la pequeña aldea con el tiempo se hizo una ciudad. Ahora los amigos de colores vivían en una casa con varias habitaciones, excepto Shadow, pues a él le gustaba su privacidad y de cierta manera detestaba a Sonic como para vivir en el mismo lugar.

Habían tenido varias aventuras, no solo en proteger a la aldea, sino que también habían viajado al espacio para acabar a aquellos enemigos que querían atacar a planetas inofensivos y a buscar esmeraldas de poder para que sus enemigos no las obtuvieron y realizarán el caos sobre el universo. Al acabar con la mayor amenaza y dejar a sus nuevos amigos proteger sus propios planetas regresaron a su propio planeta y vieron que su aldea ahora era toda una ciudad.

Ya era de noche y tanto Sonic, como Amy y Knuckles se encontraban en la sala de estar esperando a que Tails apareciera, pero nunca lo hizo.

Vale, ya está bien- dijo Knuckles levantándose del sofá

¿Knuckles?- preguntó Amy

Iremos a buscar a Tails- dijo Knuckles

Knuckles...-decía Sonic sin despegar su mirada del suelo

¡Ya estoy harto!- dijo Knuckles agarrando el paliacate dorado de Sonic llevando así su rostro hacia él

Todo esto es tu culpa. Tails es fuerte e inteligente, no le importaría que alguien mas le dijera fracasado o fenómeno, pero desgraciadamente se lo dijo la persona que él más ama y le tiene confianza... así que ahora tu arreglas esto- finalizo Knuckles dejando a Sonic


Sonic con cuidado agarró su paliacate dorado. Anteriormente usaba uno de color cafe, pero al pasar el tiempo y cuando el peligro de Eggman y otras amenazas empezaran a calmarse, no solo en su planeta sino por todo el universo Tails le dio un paliacate dorado. Tails le dijo que el color dorado representaba él en su forma dorada, en su forma máxima para proteger todo aquello que le importa, pero también le dijo que él había estado aprendiendo a coser y que esa prenda la había hecho solo él, sin ayuda, cuando se la dio, tenía todos sus dedos vendados, le había dicho que le quería dedicar algo especial a la persona que mas quería y le deposita toda su confianza, que la prenda significaba valor y heroísmo, pero sobre todo amistad, como una amistad de oro, irrompible y la más valiosa de todas. Ante las palabras de Tails, Sonic lo abrazo con mucho cuidado y cariño, le prometió que jamás se la quitaría.

Sonic aprieta su paliacate y se levanta del sofá.

Vamos- dijo Sonic


En el momento que los tres iban directo a la puerta su televisor quedó prendido con Eggman en ella. Los tres muchachos dirigieron su mirada a la loca transmisión del loco villano.

¿Acaso se olvidaron de algo? - preguntó Eggman haciendo aun lado de la pantalla


Sonic se acercó a la pantalla y cayó de rodillas con lágrimas en sus ojos, nadie de los presentes se imaginaban ver aquella escena, jamás en su vida les habría gustado ver una escena como la que estaban viendo.

En la pantalla del televisor, en la transmisión del super villano, estaba Tails sentado en una silla metálica, atado por sus muñecas y tobillos, sus colas y cuello tenían un collar metálico, que le impedía subir la cabeza o mover sus colas, el pequeño zorro amarillo se había vuelto casi carmesí por toda la sangre que estaba derramando en el momento, su cuerpo estaba lleno de moretones y cortes.

"Te lo prometo Tails... ire por ti"- pensó Sonic aun sin creerse lo que veía



Paliacate DoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora