Rin soltó un suspiro al ver llegar la pelota que había pateado hacia la red, acomodó la bufanda que tenía puesta mientras pensaba en cómo mejorar más sus goleadas.
Le había tomado tiempo, pero había encontrado un lugar tranquilo para practicar su fútbol, después de todo era Noche Buena y las personas estaban por todas las calles, haciendo mucho ruido que provocaba solo dolor de cabeza para él.
Salió de casa porque no toleraba cómo se ponían sus padres para esta fecha, solo buscando impresionar a sus invitados, y ni se diga el hermano que tiene, no llamaba ni una vez, aunque a él no le importaba eso.
De repente, recordó cierta sonrisa cariñosa que le daba aquella pelicastaña, la única que lo soportaba y siempre le decía en que mejorar.
Frunció el ceño avergonzado por recordarla. No entendía qué pasó, lo mejor era continuar entrenando.
Iba a volver a patear pero cierta voz lo detuvo de hacerlo.
—Tu sí que eres estricto con tus prácticas, Rin—
Al fijar sus ojos de color menta se encontró con esa pelicastaña que solo lo miraba con una sonrisa. Notó que sus pómulos y nariz estaban sonrojados por el frío que había, tenía una bufanda, su largo cabello estaba amarrado en dos coletas bajas y tenía un conjunto de ropa adecuado para la ocasión que solo la hacía verse más linda.
¿Uh? ¿Había pensado que se ve linda? ¿¡Qué demonios le pasaba!?
—¿Qué haces acá?— preguntó con su típico tono serio, pero Rebecca estaba más que acostumbrada a eso, sabía que él no estaba molesto.
—Vivo por acá, mi mamá me mando a comprar lo que faltaba para la cena y escuché a un loco entrenando en pleno frío, ya sabía que eras tú— rió levemente para después levantarse al estar en cuclillas mirándolo— supongo que estarás molesto por el ruido qué hay, ya acabará esto— dijo refiriéndose a la Navidad.
Rin solo desvió la mirada acomodando su bufanda para esconder el leve sonrojo que tuvo. Ella lo conocía demasiado bien.
Rebecca sonrió viendo al gruñón de su amigo, de pronto, ambos sintieron que comenzó a caer más nieve y que el frío comenzaba a ser peor.
Ella sabía lo que pasaba en la familia de Rin, o más bien se daba una idea, y como eran los tratos entre ellos así que no dudó en ofrecerle lo que se le ocurrió en ese momento.
—Oye capitán, ¿que le parece cenar conmigo y mi familia? ¿O prefieres enfermarte? Te recuerdo que si estás enfermo otro se convertirá en mejor delantero— bromeó haciendo que Rin frunciera el ceño pensando en esa posibilidad. No, el sería el mejor— mi casa está más cerca, ellos son ruidosos pero no tanto, te prometo que luego te acompañaré en tus entrenamientos— guiño uno de sus ojos de manera muy divertida.
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Blue Lock (One Shots)
FanfictionDistintos One Shots, drabbles o escenarios con los personajes de Blue Lock