Debo comenzar diciendo que no me suelen gustar las historias navideñas (no la navidad, esa está bien), pero Cuento de Navidad es la excepción, probablemente porque es más una crítica a la explotación del trabajador y a la acumulación de dinero que otra cosa. Nada mejor que poner a Bakugo en esto.
El KiriBaku es mínimo, desafortunadamente, pero espero que les guste de todos modos.
El plan es publicar un capítulo por día desde hoy hasta el 25, sin falta. Esta historia también está en AO3 y en fanfiction.net por si alguien prefiere usar estas plataformas; el título y nombre de usuario es el mismo.
BAKUGO EN UN CUENTO DE NAVIDAD
Capítulo 1: El espíritu de Todoroki
Para Katsuki Bakugo, detestar la Navidad no era una cuestión de principios, una afrenta a la compra desenfrenada de las personas de artículos que no necesitaban para una celebración sin la cual bien podrían pasar un buen periodo de todos modos; tampoco era un asunto de nacionalismo anti-occidental, encarnado en la negación de todo aquello que no hubiera surgido en Japón; menos aún tenía que ver con reaccionarias e infantiles emociones de rebeldía. Nada de eso, a fin de cuentas antes que otra cosa, Katsuki Bakugo era un hombre de negocios y las compras innecesarias, los préstamos y las tarjetas de crédito a tope le venían mejor que mejor.
No.
Detestar la Navidad —y detestar quizás era una palabra demasiado fuerte— provenía del simple hecho de que las personas se volvían menos productivas en aquellas fechas. La falta de luz solar decían algunos, pero Bakugo sabía mejor: demasiadas celebraciones a la vista, demasiadas cursilerías "sobre lo que en verdad era importante" en esas fechas llenaban la mente de las personas sin que él consiguiera entenderlo. ¿No sería mejor para ellos trabajar más duro en estas fechas y ganar más dinero ahora que lo necesitaban? ¿No convendría más aprovechar el desapego de otros trabajadores para hacerse con una mejor posición en estos tiempos difíciles? Al parecer no.
Este efecto estaba presente incluso en sus compañeros de la Asociación de Comercio, hecho que lo llevó a la situación en la que se encontraba en ese momento.
—¿Dónde están todos? —preguntó a la mujer de la recepción cuando, luego de asomarse al salón de reuniones, lo encontró totalmente vacío.
—¡Señor Bakugo! —respondió ella dando un respingo; a Bakugo no se le había pasado que estaba escribiendo algo en una hoja perfumada y con ilustraciones de listones dorados, probablemente algún regalo de último minuto. La mujer cubrió la nota con una pesada agenda y respondió temblorosa—. Hoy no hay reunión...
—¿Se canceló?
—No —titubeó ella, sin atreverse a dirigirle la mirada. Era claro que habría preferido estar en cualquier otro lugar y no sólo por el día—. Es sólo que es nochebuena y...
—¡Pero qué estupidez! —interrumpió, haciendo que la recepcionista temblara—. ¿Por qué no se me avisó?
—Lo lamento mucho, señor Bakugo, no recibí la orden de avisarle, creí que lo sabría, a fin de cuentas, como son las fiestas... ¡señor Bakugo!
Él ya no estaba interesado en seguir con la conversación, se había dado la vuelta para salir del edificio de la Asociación de Comercio como si se tratara de una ventisca invernal tan fuerte que la puerta de cristal del edificio crujió al cerrarse con violencia y la pobre empleada soltó un grito que Bakugo ni siquiera alcanzó a escuchar.
Por supuesto, era de esperarse que incluso ellos quisieran holgazanear, iba pensando Bakugo mientras atravesaba las concurridas calles del distrito comercial.
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Bakugo en un cuento de navidad
SpiritualBásicamente Bakugo como Ebenezer Scrooge. Luego de que su fallecido socio, Shoto Todoroki se le aparece en medio de la noche, tres espíritus más van a verlo para enseñarle a abrir su corazón. AU - Sin poderes, ambientado en los 90's.