Al encontrar un macdonals pidió una hamburguesa y se sentó en un lugar un poco alejado de la entrada, cuando vio entrar a un chico rubio bastante delgado, junto a otros tres, no le tomo mucha importancia hasta que vio como el chico rubio se levantó disimuladamente de la mesa y se fue directo al baño, cosa que no le hubiera importado, si no que cuando estaba caminado hacia el baño observo como la comida le provoco arcadas, los otros tres chicos no le tomaron mucha importancia, así que Estefanía con bastante precaución, se fue directo al baño de hombres, rezando que solamente estuviera el chico rubio, y no otros.
- ¿Hola? – pregunto mientras empujaba la puerta. Se empezaron a escuchar arcadas que le provocaron a la misma Estefanía arcadas. Se acerco a la puerta de donde provenían los sonidos, que le daban mucho asco, pero se armó de valor y golpeo.
- Te encuentras bien – le hablo en alemán
- No, si te diste cuenta de que estoy vomitando - dijo con algo de sarcasmo en su voz
- Si discúlpame por la pregunta estúpida, me llamo Estefanía quería saber si puedo ayudarte en algo.
- Si, que me dejes solo – le dice detrás de la puerta – te puedes ir estoy un poco ocupado aquí.
- Si me doy cuenta, pero quería saber si puedo ayudar
- Ya me dijiste eso – le dice mientras sale del sanitario para lavarse la cara, ya que no puede seguir con lo que estaba haciendo.
- Hola, me llamo Estefanía – le dijo mientras le estiraba la mano
- Em hola, yo me llamo Hans Fisher – le dijo mientras se secaba la mano para saludarla – creo que este es un momento tan incomodo.
- Ya lo creo, bueno aparte de la incomodidad que estamos sintiendo ahora – le dijo mientras se apoyaba en el lavamanos – te sucede algo, te puedo ayudar en algo.
Pero la conversación se detuvo, cuando un hombre entro bastante rápido, como para darse cuenta de que había una mujer dentro del sanitario de hombres. A los minutos se escucharon ciertos ruidos bastantes particulares del lugar donde entro el hombre.
- Creo que mejor hablamos afuera – le dijo Hans
- ¡Dios, no debí comer eso! – algunos gases con algo más se escucho
- Tranquilo chico que no creo que dios pueda venir a ayudarte – le dijo Estefanía mientras salía de prisa del sanitario
- Esa fue una mujer.... – dijo el hombre, pero no se pudo escuchar lo demás ya que salieron corriendo del sanitario aguantándose la risa.
- Estas loca
- Ya lo creo, me acabo de meter al baño de hombre solamente para saber si estabas bien – le decía mientras caminaban a la mesa que estaba antes sentada ella
- Era eso, o de chismosa – le decía mientras se sentaba delante de ella.
- Puede ser – se fijó que los chicos que estaban con él, no se habían dado cuenta que Hans no estaba con ellos.
Así pasaron el tiempo ella contándole su vida a un desconocido, y el contándole la vida a una desconocida.
- Sabes, tu vida es una mierda - le comentó el.
- Ya lo creo, pero la tuya no se queda atrás -
- Me caíste bastante bien, creo que seremos muy buenos amigos - Le dijo Hans.
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Ser Feliz Importa
Teen FictionElla es feliz, pudo sanar el dolor más grande que pudo haber sentido jamás, el de un corazón roto. Y ahora busca el amor y nada se lo va a impedir, aunque el causante de su sufrimiento la intente reconquistar.