¡Eres Mi Otra Mitad! (Minsung)

Capitulo 2

—Me niego a aceptar que
Te iras lejos de mí...💫

Admirar de lejos es todo lo que puedo hacer, ver como se te ilumina el rostro cada vez que sonríes y es que ¿como es posible que estés tan cerca y la vez tan lejos?

—Sentir el olor de tu perfume pigmentado en mi ropa cuando me abrazas, es como una droga de la cual me volví adicto.

Tú bella cabellera morada, te sienta bien con el pálido color de tu piel.

Tus labios de un tono rosa tierno se ven jodidamente provocativos, tan provocativos que apenas me aguanto las ganas de besarlos, quiero probarlos y saber si son tan suaves como lo imagino.

Perderme en el brillo de tus ojos ya se me hizo costumbre y es que tienes esa mirada que me encanta, ese brillo en tus ojos que me hipnotiza o mejor dicho, hace que quedé completamente idiotizado y rendido a tus pies.

Tú dulce voz, pronunciando mi nombre es mi debilidad y es que ¿como iba a evitar enamorarme de ti, cuanto tienes todo lo que busco?.

—Hannie, llegaste tarde ¿Que pasó? ¿Te quedaste dormido otra vez?— Me paralice por unos segundos al tenerle tan cerca.

—Claro que no Lee, esta vez fue culpa de mamá— Respondí tragandome, el remolino de emociones  que provocaba en mí.

—Oh esa excusa es nueva— Se burló

—No es excusa, te estoy diciendo la verdad idiota— golpeé su pecho con mi puño.

—¿Sabes lo que me costo sobrevivir la clase de matemáticas sin ti?, estuve a punto de llorar— Es un dramático.

—Tampoco exageres Amigo— "Amigo", esa palabra duele.

—No exageró Hannie, sabes que mis neuronas no funcionan en matemáticas, soy pésimo en esa clase, pero para mi suerte mi mejor amigo es super inteligente.—

—¿Debería cobrarte por las tutorias?
A Veces siento que te aprovechas de mí— 

—¿Cobrarme? ¿En serió serías capaz de cobrarle a tu mejor amigo?— Dramatizo llevando su mano al pecho.

—Oh claro que sería capaz, Eres millonario, no creo que te quedes pobre con solo pagar mis tutorias—

—okay, te pagare con amor, con mucho—  Quiero besos también.

—Jajaja eres un caso perdido Lee, mejor vamos a clase— Rode los ojos.

—No te hagas yo se que tú me amas
Hannie— Minho coloco su brazo sobre mi hombro haciendo que mi corazón se acelerara al punto de sentir que se me saldría del pecho y escuchar esas palabras hizo que mi rostro se sonrojara peor que un tomate.

—Oh el pequeño Hannie se sonrojo— Le encanta burlarse de mí.

—Cállate idiota— Cubrí mis mejillas con mis manos.

—A caso hice que se te acelerara el corazón?— Si idiota y no me gusta que lo hagas cuando no te harás cargo de lo que provocas dentro de mí.

—Si sigues hablando te callaré la boca con...

—Un beso Hannie, vamos a reforzar la amistad— Minho lanzó  un beso al aire, haciendo que mi rostro se ruborizara mucho más.

—Lee, ¿que mosco te picó? Estas un poco raro, ¿acaso anoche te secuestraron los extraterrestres y te lavaron el
cerebro?— No era normal que él se comportara de esa manera, solo lo hacía cuando quería hablar conmigo de algo serio —Hay algo que tienes que decirme ¿verdad?— Cuestione y la verdad tenía un mal presentimiento.

—Hannie yo...

—Lo sabía, sabía que algo ocultabas Lee, siempre te comportas extraño cuando me ocultas algo, ya suéltalo dime.—

—Hannie yo, me voy a mudar
Estados Unidos— Lanzarme del techo del colegio hubiera dormido menos.

—¿Qué?—

—Mamá quiere que siga mis estudios allá—

Sentí que mi corazón se paralizó por unos segundos para luego volver a latir exageradamente ¿Como podía irse y dejarme? Quería llorar, quería salir corriendo y escapar de mi dolor, quería hacerme pequeñito y meterme en el bolsillo de su camisa para que me llevara con él.

—Lo siento me duele la cabeza me tengo que ir. —Fue lo único que logre decir antes de salir corriendo derramando muchas lágrimas.

—"Hannie espera"— Gritó.

Escuché que dijo pero no volteé la mirada, no quería que me viera en este estado, no quería que se diera cuenta que es mi debilidad.

Llegue a mi casa, casí ahogándome, Mamá estaba en la cocina y escucho mis pasos fuertes.

—Cariño ¿que te pasa?— Preguntó mi madre al verme en ese estado, tan hecho mierda.

—Nada mamá solo me duele la cabeza— Le dije mintiendo, sabiendo claramente que lo que me dolía era el corazón.

Subí a mi habitación cerré la puerta y al instante me deslice sobre ella abrazando mis rodillas y dejando caer innumerables lágrimas.

—Han cariño ¿que paso?— Pregunto mi madre, sabía que a ella no le podría ocultar nada. —Sabes que puedes confiar en mí, y si no quieres que te vea esta bien no habrás la puerta me sentaré del otro lado y puedes contarme lo que pasó.

—Ss-se va a ir madre, Ya no lo vere más— Dije sintiendo aquel nudo en mi garganta apagar mi voz.

—Cariño, a veces tenemos que aprender a dejar ir a las personas que amamos y si él se va a ir deberías confesar tus sentimientos antes de que sea tarde—

—Mamá no puedo decirle que me gusta, si él me rechaza entonces arruinare los últimos días que me quedan con él—

—Bebé, yo se que tienes miedo de ser rechazado pero a veces tenemos que arriesgarnos, ¿qué tal si él también siente lo mismo que tú?—

—Tengo miedo madre, no quiero perder su amistad.— No quiero perderlo a él.

—Entonces pasa todo el tiempo posible con él mientras está aquí, no huyas, no te encierres aquí, que eso no hará que se quedé por qué seguramente sus padres ya tienen todo planeado.
—Así que sal de esta habitación y ve a consolar a tu mejor amigo que seguramente esta igual de destruido que tú, Crecieron juntos así que la separación también le afecta a él— Mi madre siempre sabe que decir.

Gracias por leer ♥️