Han a estado enamorado de Know desde el dia que lo conocio, pero tiene miedo de confesar sus sentimientos y ser rechazado y perder la amistad que hay entre Minho y él.
_Historia 100% mía
_No hacer adaptaciones sin mi previa autorización.
-contenido...
“A veces es necesario empezar De cero para ser más felices”
La luna estaba en su punto más alto, brillaba con intensidad, el cielo estaba lleno de estrellas y a lo lejos una melodía se escuchaba, dos corazones enamorados, dos corazones que se unían para ser uno mismo, dos personas destinadas a estar juntas.
—Es hermoso—Musito Jisung
—Tu eres hermoso, Han Jisung— Habló Minho con una hermosa sonrisa en sus labios y sus ojos brillando con intensidad.
Las luciérnagas iluminaban la hermosa noche, revoloteaban a su alrededor haciéndolos sentir que se encontraban en un bello cuento de hadas.
—¿En serio son quinientas veinte rosas?— Jisung preguntó con curiosidad al ver el enorme ramo de rosas en sus manos.
—Puedes contarlas si quieres— Respondió Minho robándole un beso.
Jisung se tardo más de una hora contando las rosas, las había contado varías veces ya que siempre terminaba contando 519, Minho había ido al restaurante por gelatina de limón y Pudin, cuando regresó Jisung se encontraba sentado en el sofá ya que había entrado a la casa por qué había frío, estaba con los brazos cruzados y sus cejas fruncidas, había un notorio puchero en sus labios.
—Te ves tierno cariño—
—Dijiste que eran 520 y solo hay 519 eso es un te amo a medias— se quejo refunfuñando.
Minho coloco sus dedos sobre la barbilla de su novio y levanto su rostro, le dio un beso al cual no pudo negarse.
—Hay 519 por que yo tengo la última— dijo Minho y al momento de decir eso mariachis aparecieron detrás de él y una chica se acercaba con una bandeja en sus manos la cual se la entrego a Minho y ahí estaba la última rosa con un anillo en ella..
—¿Que es esto?— Preguntó un poco confundió.
Minho colocó la última rosa en el ramo y tomó el anillo y se arrodillo frente a Jisung.
—Han Jisung ¿Aceptas Casarte conmigo?— Aquella pregunta lo tomó por sorpresa ya que años atrás ya se lo había pedido, ¿Por que lo hace de nuevo?
—Pero si ya estoy comprometido contigo, ¿Recuerdas?— contestó con su voz tierna.
—Eso fue hace mucho tiempo Hannie, desde que regresaste a Corea empezamos de cero nuevamente y quiero hacer todo bien.
—En ese caso ¡Acepto! Acepto casarme contigo Lee Minho— Terminando decir esas palabras y muchos juegos pirotécnicos fueron explotados dibujando luces de colores en el cielo.
Minho colocó el anillo en el dedo y luego sus labios acortaron la poca distancia y se besaron, poco a poco las personas que los observaban se fueron alejando, dejándolos solos.
—Te amo— susurro Minho y volvió a besar esos labios que tanto amaba besar.
—También te amo— Jisung respondió aferrándose más al delicado cuerpo de su prometido y fue aquella noche en la que renovaron su compromiso a luz de la luna y el canto de los grillos, ya que había salido de su hogar para poder observar mejor los juegos artificiales.
Y para cerrar con broche de oro, subieron a la habitación tropezando con los escalones ya que ninguno quería separarse de los labios del otro, esa noche las cuatro paredes de la habitación fueron testigos de la pasión y el calor de sus cuerpos, hicieron el amor, nos entregaron el uno al otro, ambos se pertenecían, eran almas gemelas, eran dos corazón completándose.
A la mañana siguiente Jisung se despertó primero abrazado a la piel desnuda de Minho y se deleitó con su olor a avellanas, se aferró más a su cuerpo haciendo que de su boca saliera un gemido.
—Buen día amor— Saludó Minho girando hacía Jisung quedando sus frentes unidas..
—Buen día cariño— respondió besando levemente sus labios.
—Quiero quedarme en sus brazos toda la eternidad— Ambos pensaron.
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