Hefesto renacido en un mounstro

Forzar..

Hefesto ya había llegado a su destruida forja, su antigua forja ya hacía echa escombros carbonizados y hechos cenizas.
Este miraba indiferente lo que le había pasado a su forja, en estos momentos ya no tenia que preocuparse por cosas tan triviales, y una de ellas era su forja, la que en un principio fue como un especie de refugio ante las constantes burlas y maltrato de los demás dioses no era más que un simple recuerdo de una vida horrible.

Ahora tenía otro objetivo, un objetivo completamente diferente a como era en un principio.

Tratar de conseguir la aceptación de los demás dioses como su esposa y supuesta madre, también era solo un mal recuerdo completamente olvidable.
Ahora con su nuevo cuerpo, podría conseguir su meta, la meta con la que fue impuesto desde el día que el universo no era más que nada, exterminar toda la vida . . . toda creación . . .

Toda luz existente

Desaparecerá. . .pero no podría concretar su plan sin antes tener que reclutar un ejército, con el cual navegara por incontables mundos con el fin de completar su meta.
Y para eso ya tenía unos ciertos seres los cuales lo ayudarían sin dudar, unos seres llenos de odio por los que los desterraron, seguramente lo ayudarían sin rechistar, eso lo tenía por seguro..

Ubicación: Tártaro

En lo más profundo del Tártaro se encontraban seres más antiguos que los mismísimos dioses, unos seres llamamos Titanes, unos seres de increíble poder capas de superar a los de un dios.
Pero había un problema, si llegabas a entrar en el Tártaro en estos momentos, estos seres tenían un sentimiento compartido . . . miedo . . .

Miedo por le que le estaba pasando a todos los Titanes o en resúmen a todos los encarcelados en el Tártaro, unas extrañas llamas de color gris estaban consumiendo a todo ser vivo dentro de esa prisión, provocando que los que fueran tocados por esa llama, le expresaban a los que no fueron tocados todavía por esa llama, un sentimiento de vacío, como un cascarón vacío, solo o ni siquiera la sombra de lo que fueron en una vida anterior en libertad fuera de esta prisión infernal..

Una vez todos los prisioneros fueron consumidos, todos exepto uno, el único el cual tuvo la suerte de no ser consumido por las llamas grises era un titán, mejor dicho el titán más poderoso que haya existido, su nombre era Cronos, el titán del tiempo, el anterior gobernante del universo.

Lamentablemente su suerte estaba por terminar las restantes llamas grises se encontraban rodeándolo, pero el parecía no importa le?.

Aunque tratara de resistirse sería completamente en vano, no serviría, después de todo el no podía utilizar sus poderes para poder salir de esa situación, no solo por el echo que de igual marena sería inútil sino también que la esencia de su poder divino provocaría que sus hijos vendrían aquí y el no quería eso, no solo por qué significaba una posible paliza para el sino también que ellos podían ser afectados por esas llamas...

Ya estaba arto, muy cansado pero sobretodo derrotado...ya no aguantaba estar encadenado en esta prisión, era desolador, y eso añadir que sus hermanos Titanes eran los más irritantes, aparte de los demás prisioneros mortales que fueron encarcelados aqui por la poca paciencia de sus hijos..

Soltó un último respiro antes de su inevitable final, por lo menos ya no tendría que. . . . .

Pero un suceso lo saco de sus pensamientos y fue que alrededor suyo comenzaron a cambiar las llamas grises a verdes con detalles de color negro, además de que estás llamas no solo eran diferentes en color sino también en intensidad y desprendimiento de un poder abrumador y aterrador casi como el de...

H

mmm, eres interesante Cronos - dijo una voz desconocida la cual era realmente intimidante - me preguntó - dijo nuevamente la voz desconocida para posteriormente aparecer al frente de Cronos una sombra de 1.98 m de altura, parecía tener dos cuernos retorcidos de cabra en su cabeza la cual se encontraba encapuchada con un manto negro con bordes verdes del mismo tono que las llamas que se acercaban lentamente hacia ellos - porque no te resistes?, por qué aceptas la muerte, tu eminente eliminación con los brazos abiertos?, sin tener por lo menos la mínima resistencia?

Cronos lo podía sentir, podía sentir dentro de ese ser, o bueno una realmente pequeña parte de el la escencia de su tercera hija, Hera, pero la demás escencia dentro de ese ser era diferente, era francamente horrible, desagradable, pero sobretodo desgarrador, como enterarte por las mismísimos destinos que tu final ya estaba sellado, pero además de eso multiplicamos por diez, si así realmente se sentía la restante escencia de ese ser..

Así que no me vas a contestar - dijo con una voz monótona el encapuchado misterioso - parece que lo tendré que hacer por mi cuenta - dijo para que posteriormente acercaría sus mano hacia la cabeza del titán más fuerte que aya existido..

Cronos diviso la mano del quien pensaba sería el le daría una paliza, después de todo el no podía hacer nada con casi todo su cuerpo se encontraba encadenado con unas cadenas especiales fabricadas por los mismísimos cíclopes más antiguos..

Cronos solo cerraría sus ojos aceptando su destino. . . . . . . . .

Fin del cap, espero que les aya gustado aparte de que les doy el permiso para que puedan hacer o tengan pensado en hacer un leyendo a mi historia, realmente me haría mucha ilusión eso, pero les pediría que me lo comentaran ya que quisiera ver esa historia..

Palabras: 920