Tras Las Líneas Del Amor

(2)

El silencio en el universo rugia como un lamento en las montañas. La tierra sintió melancolía y la música que alimenta la magia apretó con fuerza los corazones de todas las criaturas sensibles a su poder.

Algunos dicen que vieron a los astros apagarse y volver a encenderse para caer del cielo. Otros dicen que un eclipse ocasionó ese cambio en la tierra, pero de lo que nadie está seguro realmente es si de verdad sintieron lo que sintieron y si de verdad paso lo que pasó.
.
.
.
.
.
.
.
Era de noche, los grillos adornaban un poco el ambiente con su tonada y el aroma a pasto y tierra húmeda llenaba el aire del campamento de la revolución. De repente, todos los grillos se callaron al unisuno, como si sientieran que algo iba a pasar.

Rakan despertó sobresaltado y cubierto por una fina capa de sudor frío, noto un agudo dolor en su espalda que desapareció apenas recobro conciencia de que estaba despierto, respirando, rápidamente miró sus manos y tocó su abdomen verificando que no había nada fuera de lo normal.

Rakan: ¿estoy vivo?¿que paso?

Buscó con su mirada por los alrededores de su tienda, reconociendo que se encontraba en el campamento, con muchas dudas en su mente, pero principalmente una "¿sobreviví?".
Sus ojos empezaron a sentirse cálidos y picosos, señal de que se estaban formando lágrimas involuntarias que eventualmente recorrieron su curso resbalando por su rostro. Estaba por iniciar a sollozar cuando sintió movimiento a su lado, estaba un poco oscuro para identificar la figura que se incorporaba, lo cual lo puso alerta.

Xayah: cariño? Estas bien?

Tan solo escuchar su voz, el escepticismo se hizo presente, de la impresión Rakan cayó de la cama y busco la lámpara que brindaba apenas un poco de luz, regulado el mecanismo para que brinde una mejor visión a toda la tienda.

Su corazón empezó a latir rápido y con fuerza, sentía que podría escapar de su pecho en cualquier segundo, imágenes fugaces ya no tan reales aparecían en su mente como un flashback, la cueva, él duelo, la traición, la sangre...tanta sangre. Todo ahora parecía solo un mal sueño al ver los ojos de Xayah viéndolo con preocupación, pero sobre todo y lo más importante con luz y vida.

Rakan: Xayah...
Anonadado dejo la lámpara a un lado y con cuidado alzó su mano para intentar tocar el rostro de la chica con algo de miedo y alegría al mismo tiempo.
Era extraño ver a Rakan así, cauteloso, acariciando la mejilla de Xayah quien al tener esa conexión mágica con el, podía sentir que algo no estaba bien o lastimaba a su mieli, por lo que permaneció quieta y confío cerrando los ojos y dejándose llevar por el tacto ahora a dos manos.
Las manos de Rakan pasaron a acariciar levemente las orejas de su compañera y bajaron hasta las suaves plumas del inicio de su ala reconociendola, borrando todo rastro de duda. Fue acercando su cuerpo cada vez más calmo para finalizar abrazando con ternura a su rebelde, quien al separarse abrió los ojos, entrelazando las miradas celeste y ámbar.

Xayah: Estas bien mieli?

Rakan: Ahora si lo estoy

El encantador ya no recordaba la razón por la cual despertó tan alterado, talvez solo sintió miedo de perder lo más preciado para él. Talvez solo fue una pesadilla de la cual ya no se acuerda los detalles, pero si como se sintió.
La pareja se acomodo para dormir nuevamente, esta vez Rakan abrazando a Xayah por la espalda y juntandola lo más que podía. No quería perderla ni en sus sueños.
.
.
.
.
.
.
.

A la mañana siguiente el canto de los pájaros y la risa de algunos compañeros despertaron a la pareja.

Xayah: ya es de mañana mieli...
La ojiambar intentaba incorporarse de la cama sin éxito al sentirse atrapada en los cómodos brazos de su novio.

Rakan: solo unas horitas más

Xayah: los chicos ya se despertaron Rakan, hay que desayunar y entrenar.

Con el pesar del mundo dejo de hacer fuerza en su agarre permitiendo a la líder de la revolución levantarse de la cama y empezar a vestirse para iniciar el día.
Mientras, Rakan bufaba de flojera al momento que se sentaba cómodamente para tener una mejor visión de su novia, quien se envolvía sus piernas con sus habituales cintas.

Rakan: eres hermosa...

Xayah: no vas a escapar del entrenamiento

Rakan: jeje no lo dije con esa intención...
La miraba fijamente buscando en su cerebro una sola razón para separarse de ella y sonrió al confirmar que no había ninguna.
Levantándose de la cama, se desplazo hasta donde se encontraba Xayah y la abrazo por la espalda, deposito unos besos de mariposa por la extensión de su nuca y poso su mentón en su hombro descansando un momento. Xayah solo podía reír ante la acción.

Xayah: mieli...basta jajaja, que pasa si alguien nos escucha?

Rakan: pues que escuchen, no es un secreto que te amo

Xayah: puede ser...pero por favor comportate, me costo mucho que me percibieran como una líder fuerte.

Rakan: Esta bien, pararé, pero con una condición

Xayah: tu? Poniendo condiciones? Y que tipo de condición sería?

Rakan: Magdeh fie (unamos nuestras vidas)

La mirada atónita de Xayah fue el poema que esperaba, era la primera vez que le proponía matrimonio, extrañamente se sentía en calma, mientras esperaba una respuesta.
Xayah por su lado sentía como su corazón latía a mil latidos por segundo, jamás esperó esa pregunta, nadie nunca le había preguntado algo tan íntimo, tan lindo...mientras se formaba una sonrisa en sus labios, ella se preguntaba que debía responder. Su corazón le decía que debia responder que sí, más su mente tenía una idea parcialmente diferente...este sentimiento era demasiado hermoso como para sentirlo solo una vez...talvez podría extenderlo un poco antes de decirle que si y si, mil veces si.

Mirándose fijamente en la comodidad de su tienda Xayah agarro a Rakan por su cabeza y mientras jugaba con sus orejas, le proporcionaba un beso brusco y apasionado. Esto toma desprevenido a Rakan, pero no tarda en tomar ritmo y seguirle el juego encantado.

Cuando se separaron un fino hilo de saliva conectaba sus labios inferiores como única prueba del beso que acababan de compartir. Aprovechando que Rakan intentaba volver a respirar con normalidad, Xayah se decidió por la respuesta que le daría a su anterior pregunta.

Xayah: quiero que me vuelvas a hacer esa pregunta mañana.

Guiñandole el ojo al final, dejo al muy atónito de su novio sentado al borde de la cama, nuevamente procesando lo que acababa de pasar

Xayah: oh y una cosa más Rakan...no llegues tarde al entrenamiento

Dicho esto dejo la tienda para unirse al grupo de rebelión quienes se encontraban comiendo y charlando animadamente.

Por su parte Rakan solo podía pensar una cosa...
¿De que manera le pediré mañana que se case conmigo?
.
.
.
.
.