Adrián bebé

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Después de la semana de octubre, volvía a tener colegio, yo estudiaba en el horario de mañana por lo que tenía que levantarme a las cuatro de mañana ya que las clases empiezan a las seis.

Me levanto somnoliento, voy a la cocina en donde mi mamá está preparando café, siempre antes de empezar un día era habitual que mi familia tomara un tinto para dejar la pereza, tomo el café y voy organizo la cama terminada me dispongo a ir a ducharme.

Salgo de la ducha, me organizo me pongo el uniforme y alistó maleta, mi papá llega al cuarto y me trae el desayuno unos huevos, pan y chocolate, desayuno y posteriormente a eso me baño los dientes, salgo de la casa en donde al frente me esperaba el transporte que me lleva al colegio.

Llegó a la clase, aún no ha llegado el maestro de matemáticas por lo cual saco un momento mi celular y me pongo a ver Facebook, me aburro y decido ponerme a leer una historia ABDL, la empecé a leer hace poco y ya que no tengo con nadie que charlar pues soy una persona de pocas amistades, estaba interesante y me gustaba adentrarme en la historia y comprender lo que sentía el personaje en cuestión. Llega el maestro guardo el celular y empieza a explicar el tema del día.

En la hora de receso me dispongo a ir a la  cafetería, compro una arepa de queso con una gaseosa y unos dulces para comer en el transcurso del día. Me siento en una de las mesas y saco el celular, veo que me manda a la lectura pues cuando el maestro llegó no cerré la página, me dispuse a leer un poco más, estaba fascinado con tal historia me preguntaba si aquella situación por la que estaba pasando el personaje la vivían algunos chicos y chicas o solo es fantasía.

Suena el timbre lo cual indica que es hora de ir a clase, a las últimas tres, en el transcurso de estas no dejaba de pensar en la historia y el tema en si, debo admitir que no presté mucha atención a las clases. Terminadas empaco la maleta y me dirijo a la casa caminando.

En el trayecto vi una pañalera, pare y observé pensativo en si entrar o no, decido entrar y preguntar por curiosidad para averiguar si habían pañales como se describe en la historia, pañales para chicos grandes y adolescentes. Al entrar me recibe un señor ya de bastante edad y me pregunta que necesito, le contesto que estaba averiguando en las pañaleras del sector pañales para muchachos grandes, ya que mi mamá me mandó la encomienda, me mira todo confundido y me responde que él conozca ninguna pañalera tiene los mencionados pañales, aunque me invita a acompañarlo y saca un tipo de tableta en el cual tiene todas las marcas de pañales y para que edades sirve cada uno.

Me pregunto qué edad  tiene el niño o la niña en cuestión, yo sin pensarlo tanto mencioné 13 pues no quería darle mi edad, sospechara que de pronto fueran para mi, ve en la tableta y había un pañal de bebés, que era de tres a seis años, aunque este especificaba que también servía para preadolescentes, un solo pañal de este tiene un costo de 2000 pesos mencionó, doy las gracias y me marcho pensé que ni loco me iba a probar un pañal, solo era para saber si habían pañales como el de las historias.

Llegó a casa y lo primero que hago es saludar a mi mamá y subir a cambiarme el uniforme y colocarme ropa normal, después de colocarme ropa normal baje ya que el almuerzo había estado a tiempo apenas llegué. Nos sentamos en la mesa y nos disponemos a comer, ya habíamos terminado el almuerzo y mi mamá me preguntó cómo me fue en la escuela, le contesto que me fue bien, que no había sido un día tan atareado, aunque si nos habían dejado tarea de dos o tres materias.

Me retiro del comedor para ir al cuarto y empezar a realizar la tarea, luego de un rato me da pereza y me dispongo a dormir una siesta. Abro los ojos y lo primero que veo es la hora las seis y media de la noche, me pare y me puse la pijama.

Una hora después llega mi papá y nos saluda, en eso mi mamá y yo nos disponemos a cocinar la cena, siempre cenamos algo liguero, hicimos café en leche, huevos fritos y unas galletas. Nos sentamos y mi papá nos relata su día de trabajo ya después de terminar no pregunta nuestro día, mi mamá le contesta que estuvo ocupada por que tuvo que salir a conseguir algunos elementos para la navidad y averiguar mudas de ropa, me puse emocionado pies significa que no queda nada para salir del colegio y disfrutar la navidad en familia, yo por mi parte le relato lo mismo que le dije a mi mamá.

Después de la cena, nos subimos a las habitaciones mire la hora, eran las nueve y un poco más y me dispuse a leer un poco más, antes de dormirme.