Adrián bebé

Caótico

Desperté a las seis de la mañana pues tenía sed, trato de abrir el costado de la cuna, difícilmente logro desagustar el broche. Salgo del cuarto y me dirigo a la cocina, tomo un vaso y tomo agua, dejo el vaso en el lava platos.

Subo y me subo a la cuna, agusto el broche y me dispongo a dormir otra vez

Mi mamá me despierta a las nueve de la mañana, me comenta que ya está el desayuno hecho que baje a comer, baja el alerón de la cuna, me pongo de pie. En eso mi mamá me pregunta cómo está el pañal, le digo que obvio está seco, no soy un bebé, se queda tranquila con mi respuesta y bajamos a desayunar.

Me siento en el comedor y me traen un picado de fruta, junto con un jugo de naranja y galletas con mermelada, comiendo me entraron ganas de orinar, me levanto y en eso mi papá me pregunta que porque me paraba si ninguno se a levantado, le respondo que tengo que orinar, me dice que me siente que para eso está el pañal, mi mamá agrega que recuerde la regla número dos  (siempre que esté utilizando pañal, uso el pañal), mi primito se gira y me mira, ríe y dice pañal.

Trato de seguir la contraria y me dicen que por mí bien, terminara de desayunar, en mi mente solo pasaba el tener que orinar, no quería orinar porque ellos me tratarían como bebé y no quería, al cabo de unos minutos mi vejiga no aguanta más y vacía toda la orina, término de comer. Me levanto para dejar el plato en la cocina y mi tía menciona en voz alta, parece que alguien necesita un cambio, mi madre gira y me dice que la acompañe.

Subo al cuarto y me tumba en la cuna, empieza a alistar las cosas para el cambio, me baja los pantalones y me desabrocha el pañal, saca unas toallitas húmedas y me limpia, saca el pañal y pone uno debajo de mis pompas, el pañal tiene figuritas de carros, empieza a esparcir talco por toda la zona y por utilimo me cierra el pañal.

Me levanto y mientras me subo el pantalón le pregunto porque no sólo me quito el pañal si tendría que bañarme, me dice que no hará falta ya que hoy es día de pereza, todos nos quedamos en casa en plan familiar. No digo nada y salgo de la habitación a la sala.

En la sala encuentro a mi primito el cual está viendo la serie de Netflix que ya había comenzado, al sentarme me doy cuenta que el está en pijama pero no tiene pañal, me levanto todo indignado a reclamar tal barbaridad y mi mamá dice tranquilizante y recuerda la regla número uno (solo usarás pañal en la casa y en el carro) y donde crees que estamos, sabes que debes respetar las reglas, trato de responder y termina diciendo y donde no cumplas las reglas te castigaremos por ello, suspiro y voy a sentarme en el sillón, mi primito me dice pañal, mientras señala el pañal, le digo si Emanuel estoy usando pañal, déjame en paz. Él solo se ríe y sigue mirando la serie, saco mi celular y empiezo a ver mis redes sociales.

En un momento me enpjeza a crujir el estómago, creo que me callo algo mal, le comento a mi papá y me dice que no me preocupe que podría utilizar el pañal que les avisará no más si necesito un cambio, me voy apenado de ahí.

Al llegar otra vez a la sala, mi primito le avisa a mi tía que el iba al baño, pensé que suertudo, mientras yo estaba tratando de hacer del dos pues nunca había manchado un pañal de caca.

Después de un tiempo le aviso a mi mamá que si por favor me podría cambiar el pañal, me mira y me dice que había ocurrió, le mencioné que tal vez me había caído mal algo en el estómago y por ende tenía soltura, me mira y menciona tranquilo hijito para eso está el pañalito. Subimos y volvemos al mismo trabajo, aunque este se demoró más porque mi mamá tuvo que limpiar muy bien mis partes, lo que causó un gran gasto de toallitas húmedas, me quedo en la habitación sentado en la cuna y viendo mi celular. Eran las 12 de la tarde y desde esa hora hasta el almuerzo hubieron unos tres o cuatro cambios.

Mi tía menciona que si pedimos algo para almorzar y después de un par de propuestas nos decidimos por un arroz chino, mi mamá menciona que antes de pedir el arroz, mi papá y ella podrían ir a comprarlo ya que me hacían falta toallas húmedas para los cambios, más talco, mi tía menciona que el las drogerias que ella conoce también tienen domicilios, mi papá no duda en acceder y llama tanto para pedir el almuerzo y las toallas y talcos.

Mientras que llegan los domicilios, mi primito me pregunta si quiero jugar con él, quería decirle que no pero al no saber que hacer accedo a jugar, me dirige a su cuarto la cual contaba con su cuna, armario, varios peluches, tenía una pared llena de dibujos animados que a él le gustaban, me hace sentar en el piso y me presta dos de sus peluches, un lobo y un gato.

Él dice que si quiero podemos jugar a peleas o a una búsqueda del tesoro en el cuarto, en donde los personajes eran los peluches, me gusta más la segunda pues es más interesante buscar un tesoro que peliar con los peluches.

Reglas de juego: Uno de los dos Emanuel o yo escondemos un carrito pequeño en el cuarto y el otro tendría que buscar el objeto con un tiempo de diez minutos.

Jugamos y yo le iba ganando, pues el no era el mejor escondiendo el carro, tengo ganas de orinar y uso el pañal, en eso nos llaman a comer.

Bajamos y me hacerco a papá y le digo que me surge un cambio, subimos y me cambia el pañal,mientras que mi mamá y mi tía sirven la comida. Me cambia y bajamos, al empezar a comer suena la puerta y mi tía abre, era el otro domicilio, lo pagan y decidimos comer.

Después de comer subo a tomar una siesta, subo y duermo. Mi tía me despierta a las siete y me dice que si tengo el pañal sucio, le digo que no pues nunca me orino mientras duermo, me dice que baje a cenar, todos estaban sentados en el comedor, Emanuel ya tenía el pañal puesto.

Después de cenar subimos cada uno a las habitaciones, no me lograba coger el sueño ya que había dormido bastante en la tarde, me puse a ver celular y como a las dos de la mañana me vino a coger el sueño.